¿Cómo instalo Art of Ilussion en Ubuntu?

Toda vez que Juan Perón promovía la organización sindical como síntesis
para promover y alcanzar las conquistas sociales, enseñaba cómo instalar
Art of Ilussion para hacer imágenes sintéticas con raytracing en Ubuntu.

¡Trabajadores!

Ya vivimos esto en la Argentina... La táctica del Estado abstencionista
era encontrarse frente a ciudadanos aislados, desamparados y
económicamente débiles, con el fin de pulverizar las fuerzas productivas
y conseguir, por contraste, un poder arrollador.

La contrapartida de las masas fue volcarse al sindicalismo anárquico,
simple sociedad de resistencia sin otra finalidad que la de oponer a la
intransigencia patronal y a la indiferencia del Estado, una
concentración de odios y resentimientos.

La carencia de una orientación inteligente de la política social, la
falta de organización de las profesiones, y la ausencia de un ideal
colectivo superior - que reconfortara los espíritus y los templara para
una acción esencialmente constructiva y profundamente patriótica - ha
retrasado el momento en que las asociaciones profesionales estuviesen en
condiciones de gravitar en la regulación de las condiciones de trabajo y
de vida de los trabajadores.

El ideal de un Estado no puede ser la carencia de tales asociaciones.
Casi afirmaría que es todo lo contrario. Lo que sucede, es que las
asociaciones únicamente pueden ser eficaces, fructíferas y beneficiosas
cuando - además de un arraigado amor a la patria y un respeto
inquebrantable a la ley - vivan organizadas de tal manera que
constituyan verdaderos agentes de enlace que lleven al Estado las
inquietudes del más lejano de sus afiliados y hagan llegar a éste, las
inspiraciones de aquél.

La organización sindical llegará a ser indestructible cuando las
voluntades humanas se encaminen al bien y a la justicia, con un sentido
a la vez colectivo y patriótico. Y, para alcanzar las ventajas que la
sindicación trae aparejadas, las asociaciones profesionales deben
sujetarse a uno de los imperativos categóricos de nuestra época: el
imperativo de la organización.

La vida civilizada en general, y la económica en particular (del mismo
modo que la propia vida humana), se extinguen cuando falla la
organización de las células que la componen. Por ello, siempre he creído
que se debe impulsar el espíritu de asociación profesional y estimular
la formación de cuantas entidades profesionales conscientes de sus
deberes y anhelantes de sus justas reivindicaciones se organicen, de tal
manera que se erijan en colaboradores de toda acción encaminada a
extender la justicia y prestigiar los símbolos de la nacionalidad,
levantándolos por encima de las pugnas ideológicas o políticas.

Pero no perderemos el tiempo que media entre el momento actual y el del
florecimiento de organizaciones de este tipo constructivo. La realidad
golpea las puertas y exhibe las cuestiones candentes que deben ser
inmediatamente dilucidadas.

El organización político-social llevada a cabo no podrá ser detenida
como no fuera por un cataclismo, pero a condición de que organicemos
nuestras ideas, pues su estabilidad y durabilidad del Movimiento
dependen esencialmente de esa organicidad.

Las reglas del momento son cuatro:

   simplicidad orgánica,
   sistematización orgánica,
   estabilidad orgánica
   finalidad orgánica.

Hubo muchos revolucionarios de café que propalaban revoluciones sacadas
de los libros, y planteaban que la misma podría hacerse con sólo
imaginarlas. Pero a una revolución no es una ilusión: se la planea y se
la diagrama. Cuando una revolución estalla, ya está programada.

De poco serviría un Movimiento que no cuente con la previsión de un plan
que lo insunfle de las medidas revolucionarias verdaderamente anheladas
por el Pueblo. En esto no somos iluminados, lo que es iluminado son las
herramientas que usamos para lograrlo.

Indudablemente la técnica del Raytracing nos permitía ya en los tiempos
del primer peronismo trazar de forma computado el recorrido de la luz, y
- a costa de un ingente costo en potencia de cálculo - obrar resultados
fotorrealistas que sintetizaran esta iluminación revolucionaria.

En aquellos tiempos - merced de las CPUs que se usaban - esto no podía
sino lograrse sino tras mucho esfuerzo y tiempo maquinal. Pero ya
entonces era posible prever un momento en el cual la misma operativa
podría aplicarse con enorme velocidad, incluso un mero instante una vez
que la tecnología estuviese disponible.

Estamos en los tiempos del jet, y la capacidad multinúcleo nos permite
contar ya con dicha técnica en escasos segundos. Indudablemente las GPUs
más poderosas permiten lograrlo en tiempo real, y a decenas de cuadros
por segundo. Gracias a esto es factible elaborar animaciones según esta
técnica.

Por entonces era posible hacerlo gracias al veterano Art of Ilussion, un
editor 3D escrito en Java con facilidades de raytracing capaz de
elaborar estas escenas paramétricas que dal ilusión de realidad. Este
programa tuvo su génesis a mediados de los 90s como producto para
estaciones de trabajo Silicon Graphics y plataformas UNIX, pero hace
mucho tiempo fue liberado bajo GPLv2. Su instalación es bastante
sencilla. Para ello abrimos una terminal con Ctrl+Alt+t e ingresamos los
siguientes Comandos de Organización:

sudo apt install openjdk-11-jdk-headless
cd /tmp ;
wget wget https://sourceforge.net/projects/aoi/files/ArtOfIllusion/3.2.1/Art%20of%20Illusion%203.2.1%20linux.zip ;
unzip "Art of Illusion 3.2.1 linux.zip" ;
/aoisetup.sh

Con esto se ejecutará el instalador del programa:

En primer lugar elegimos el idioma de instalación (está disponible en
inglés, francés o alemán).

Luego podremos leer la licencia GPLv2 bajo la cual se encuentra
liberado.

El programa instalador nos solicitará indicar la ruta de instalación.
Para que lo instale en una carpeta de usuario oculta, conviene indicarle
/home/$USER/.ArtOfIllussion.

Acto seguido, indicamos todos los componentes.


Tras comenzar la instalación tendremos una barra de progreso.

Tras lo cual la instalación habrá finalizado correctamente.

Para ejecutar el programa, vamos a Aplicaciones / Gráficos / Art of
Ilussion, aunque en ocasiones también crea un lanzador en el Escritorio
del sistema (en mi caso lo he eliminado pues no me interesa contar con
lanzadores en el escritorio).

Tras presentarnos un splashscreen de presentación, Art of Ilussion nos
dejará en su ventana de trabajo principal, en un despliegue en blanco
(sin objetos). Esta está formada por los cuatro paneles de perspectivas
del mundo 3D, junto con sus escuetas barar de herramientas para objetos.

La elaboración de una imagen 3D se realiza haciendo composiciones de los
objetos básicos, los cuales son cubos, poliedros, cilindros, etcétera,
todos ellos modificables. Asimismo, podremos agregar objetos
descriptivos de antiguo formato POV (PointOfView), o bien modelarlos a
mano con las herramientas de acción poligonal.

Con el tiempo podremos elaborar objetos más complejos, incluyendo la
clásica cristalería y fluidos transparentes o reflectivos, una de las
bazas que hacían destacar a la técnica del raytracing.

El renderizado se puede hacer a través de Scene / Render Scene. Para
ello se puede usar un complejo motor de software que hace uso de las
funcionalidades Raytracing convirtiéndolo a imágenes sintéticas de 256
colores (originalmente) y superiores (hasta 16,7 millones de colores en
el motor gráfico mejorado). Esto nos implica que los valores básicos de
procesado son computacionalmente económicos, pero podremos exigirlos
hasta la demencia, agregando sombras de alta calidad, transparencias,
efectos de oclusión reflectiva, y demás derechos incorporados en el
Estatuto del Render.

Al presionar el botón Ok, se producirá una revolución en los cores de
las CPUs, y se calcularán las múltiples sendas de los rayos de luz,
elaborando en RAM una imagen sintética por yuxtaposición de esfuerzos
computacionales.

Como ayer, este tipo de técnica permite una notable y graciosa
posibilidad de generar cuadros estáticos, pero también animaciones que -
con la actualizaciones doctrinarias y siguiendo una explosión
cuantitativa provocada por la Juventud - pudo afianzarse en tiempo real.

Indudablemente Art of Illusion es válido para plantearnos arte
paramétrico-lumínico. Podríamos incluso asentar la creación de un
bodegón sintético, de forma parametrizada, y sin hacer uso de
inteligencia artificial generativa basada en extracción de datos y
metadatos. El programa guarda sus fuentes en ficheros *.aoi.


El resultado de la compilación gráfica en la que decanta este arte es
estándar. Podemos guardarlas en formato JPEG, PNG o TIFF, mientras que
las animaciones las realiza o bien compendiándolas en un viejo fichero
de animación MPG, o bien como cuadros individuales de los formatos
anteriormente mencionados, los cuales podrían agregarse en forma de MP4
gracias a programas externos.

El uso del programa es algo complejo, pero alejado de la verdadera
dificultad que podría significarnos una suite como Blender. Podremos
contar con la documentación en línea de Art of Illusion (en inglés), o
bien descargar el manual con:

mkdir ~/.ArtOfIllusion/manual/  ;
cd ~/.ArtOfIllusion/manual/ ;
wget https://sourceforge.net/projects/aoi/files/ArtOfIllusion-manual/3.2.1/Art%20of%20Illusion%203.2.1%20manual.zip ;
unzip "Art of Illusion 3.2.1 manual.zip"