El 9 de marzo de 1952, durante la inauguración del Autódromo "17 de
Octubre", Juan Perón enseña cómo instalar y jugar PixelWheels en Ubuntu.
¡Trabajadores!
Son ciento veinte mil personas las que colman las gradas de este colosal
autódromo. Las competencias internacionales que se desarrollan en
Argentina y las grandes actuaciones que llevaban a cabo nuestros
pilotos, hacían indispensable la construcción de un circuito que contara
con la jerarquía que se merecía el automovilismo de la Patria.
Es así que este nuevo Autódromo "17 de Octubre" cuenta ya con 10
trazados distintos y la mayor infraestructura de seguridad que puede
concebirse. El deporte motor nos convoca hoy ante tres pruebas, de entre
la que destacarán la Fórmula Libre "Copa Perón", a 30 vueltas. Tengo
aquí a Juan Manuel Fangio para muñequear una Ferrari 166FL. mientras que
Froilán González lo hará con una Ferrari 166C. Y damos la bienvenida al
carioca Francisco Landi con su Ferrari 125C.
Mi profesión es la de Conductor, para eso me he formado toda la vida
(porque como político, soy un aficionado). Pero estos muchachos tienen
mucha maña para tirar cambios porque se entrenan con Pixel Wheels. Se
trata de un juego de carreras multijugador escrito por Aurélien Gâteau
para la máquina virtual Java, y por tanto compatible con un sistema GNU
con Linux provisto de tal aditamento.
La distribución de juego puede pagarse opcionalmente en su plataforma de
descarga, pero por amabilidad de su autor, podremos hacernos con el
juego de manera gratuita. Para ello nos dirigimos a la página de
descargas de Pixelwheels y presionamos el botón rojo rectangular que
aparecerá en nuestro navegador, en particular el que dice "Download".
Acto seguido podremos escoger un precio sugerido a pagar a la plataforma
de descargas. Como nada de eso le llega al buenazo de Aurélien y al
único signo $ al que debemos prestar atención es al del prompt del
intérprete de comandos de GNU, podremos hacer click en el mensaje "No
tanks, just take me to the downloads" ("No, gracias. Sólo llevame a las
descargas"). El sistema nos llevará así a la página con los ficheros
correspondientes a múltiples plataformas de cómputo. Pixel Wheels está
escrito puede funcionar en GNU con Linux, y para ello debemos descargar
el fichero pixelwheels-linux-stable.zip - haciendo click en el botón
Download que lo indica. Tras unos segundos nos haremos con la última
versión del mismo, que normalmente irá a parar a nuestra carpeta
~/Descargas/.
Una vez descargado los aproximadamente 80 megabytes del juego, podemos
instalarlo. Recurriremos a la terminal para tal menester, abriendo una
con Ctrl+Alt+T e ingresando los siguientes Comandos de Organización:
cd ~/Descargas/
unzip pixelwheels-linux-stable.zip
cd pixelwheels-0.25.1-linux64/
/install.sh
Normalmente el juego instalará un vínculo en /home/$USER/.local/ y se
agregará a los juegos instalados de forma automática. Por tal motivo,
podemos ejecutarlo desde Aplicaciones / Juegos / Pixel Wheels.
Al arrancar el juego se nos presentará un sencillo menú en castellano,
donde podremos optar por jugar de a uno, o entre varios (hasta 4
jugadores). Asimismo, el modo de juego puede definirse entre carrera
rápida, o modo campeonato, donde debemos disputar la serie de carreras.
Al preparar la carrera podremos elegir uno de los circuitos. Tres de
ellos estarán disponibles al inicio, y los otros habremos de
desbloquearlos.
Para correr necesitamos elegir un coche. A diferencia de las Ferraris de
los muchachos, hay varios activados, desde un pistero, un patrullero, un
rastrojero, etcétera. Cada uno de ellos tiene distintas características
de pique, aceleración, agarre al piso, inercia, velocidad, etcétera. El
resto podremos desbloquearlos conforme vayamos ganando carreras.
La carrera rápida es frenética y a tres vueltas: no bien el semáforo de
la orden de largada, debemos ponerlo al taco. En mi rastrojero, cuando
mando rebajes para curvar, el motor brama aullando "¡pe-róoon,
pe-róooon!".
Podemos jugar de a dos en un teclado (e incluso de a cuatro, si sumamos
dos gamepads o joysticks USB a la computadora).
El jugador 1 maneja con las flechas del cursor: dobla con las flechas de
cursor izquierda/derecha, y acelera y frena con las flecha cursor
arriba/abajo, a la vez que activa las opciones con la barra espaciadora
y retrocede con la tecla Escape.
El jugador 2 usa las teclas dxcv: o sea que acelera con la tecla d y
frena con la tecla c, mientras que gira a la izquierda con x y a la
derecha con v. A la vez activa las opciones con la tecla Ctrl izquierda
y retrocede con tecla q.
En este aspecto multijugador es donde el Pixel Wheels se torna mucho más
competitivo y divertido, ya que funciona perfectamente incluso en las
Netbooks con Huayra del Conectar Igualdad/Juana Manso.
Como su nombre lo indica, la estética de PixelWheels replica los
clásicos juegos de 8 bits, y si bien no se caracteriza por su imaginería
absolutamente pixelada, lo cierto es que no reinventa la rueda. Tiene un
cierto parecido al libre Dust Racing 2, aunque también podremos recoger
power-ups y encontrar "turbos" tirados en la pista, al estilo de
SuperTuxKart. Al tomarlos podremos usar armas de energía y cohetazos
para desbancar a nuestros oponentes.
Como novedad contamos ahora con una pista de sonido de música
electrónica, que podemos regular en volumen o desactivar.
En fin, un excelente juego para hacerse un as del volante por $0.