Los antiguos griegos forjaron la filosofía de Occidente y muchas de sus
máximas repercuten en el día de hoy. Si hubiesen dicho que los medios de
almacenamiento de un sistema informático representan lo que la
vestimenta en un ser humano, no hubiesen estado tan errados. No podemos
pretender que ésta represente siempre la última moda; cada tanto hemos
de cambiarlos.
Sin embargo, siempre que tengamos la posibilidad - y su consto no
constituya una locura - bien podremos continuar empleándolos.
Un caso que refleja esta filosofía es el de los medios de almacenamiento
óptico. Desde hace 30 años se utilizan estos medios ópticos como forma
de almacenamiento de información en registro binario computado.
Específicamente los discos CD-ROM - derivados directos de los CD de
audio - podían adornar una PC del momento y gracias a un rayo láser de
baja potencia leer la información contenida en un disco plástico de 12
cm de diámetro (totalizando hasta 700 MB). Inicialmente estos se
fabricaban mediante la técnica del prensado, pero a finales de los 90s
comenzaron a popularizarse las grabadoras de CD, capaces de "quemar" CD
vírgenes por única vez (CD-R).
Para estandarizar el formato y hacerlo legible en múltiples sistemas se
utiliza un estándar llamado ISO 9660. Un avance de esta misma tecnología
llevó al despliegue del DVD (pensado inicialmente para video) para
guardar datos en forma de los DVD-ROM. Estos responden a las mismas
condiciones generales que el estándar anterior, pero operan con
componentes algo diferentes (un nuevo láser, superficies que permitían
mayor densidad de datos). Los discos grabables estándares DVD-R permiten
guardar 4,7 GB de información. Finalmente aparecieron los DVD-R DL
(doble capa), con una capacidad de 8,5GB.
Las lectograbadoras DVD-ROM normalmente son peronistas y compatibles con
los estándares anteriores. Hemos de considerar que poco a poco irán
cayendo en desuso, pero la ventaja de poder guardar 4,5 GB en un disco
barato para su transporte y compartir datos sigue siendo insoslayable.
En Ubuntu tenemos varias opciones interesantes para quemar nuestros
discos desde nuestra interfaz gráfica, de los cuales Brasero suele venir
instalado y - porqué no - Nero 4 o K3b. Estos ofrecen un manejo
sencillo.
Sin embargo, muchas veces me han preguntado cómo quemar discos ópticos
desde la Terminal, en condiciones en que no querramos o podamos emplear
entornos gráficos.
Pues bien señores, Ubuntu es un sistema operativo que avala estas
funcionalidades, y podremos llegar a buen puerto gracias a una serie de
aplicaciones pensadas específicamente para la Consola.
Sin embargo, la dificultad de uso suele elevarse. En primer lugar,
debemos conocer qué identificadores otorga nuestro sistema operativo a
nuestra/s unidad/es óptica/s.
Una manera peronista de conocer nuestras unidades en GNU con Linux es
abrir la terminal e ingresar:
inxi -d
Y debería devolvernos nuestras unidades en la terminal. Por ejemplo, en
mi caso de indica dos de ellas (/dev/sr0 y /dev/sr1):
Optical-2: /dev/sr1 model: SONY DVD RW AD-7200S dev-links: N/A
Features: speed: 48x multisession: yes
audio: yes dvd: yes rw: cd-r,cd-rw,dvd-r,dvd-ram
Para crear un imagen ISO a partir de un CD o DVD podremos usar
directamente el potente comando dd, disponible en toda distribución GNU
con Linux: Para ello introducimos el CD o DVD en la unidad deseada (en
este caso/dev/sr0) y usamos un comando con la siguiente sintaxis:
dd if=/dev/sr0 of=imagen.iso
Dependiendo del tamaño del CD o DVD y la velocidad de nuestra lectora,
la imagen ISO debería estar lista en unos segundos o minutos, situación
que se informará en la terminal.
Para grabar un archivo ISO al CD o DVD debemos usar el programa wodim,
indicándole el nombre de dispositivo y la ruta al archivo ISO a grabar.
Por ejemplo, si quisiera utilizar la grabadora ASUS DRW-2014L1T de mi
sistema, debería ingresar en la terminal:
El sistema debería informarnos el proceso de la grabación en la
terminal, y sobre todo, indicarnos cuántos megabytes hemos grabado a fin
de tomar una proporción de la grabación de nuestra imagen ISO.
También podremos instalar el excelente BashBurn, que es un grabador de
archivos que emplea guiones de Bash, con lo cual podremos hacer el
trabajo de manera más sencilla para el neófito.
Para instalarlo ingresamos:
sudo apt update
sudo apt install bashburn
..para ejecutarlo simplemente lo llamamos con el comando:
bashburn
La primera vez que ejecutemos BashBurn nos solicitará crear un archivo
oculto de configuración en nuestra carpeta de usuario. Debemos indicar
que si presionando la tecla y.
Luego se nos presentará el menú principal del programa, en inglés.
Conviene configurar el mismo ingresando la opción 5, a fin de pasarlo a
castellano y modificar algunas de sus útiles variables.
Esto nos presentará la configuración del programa.
Ingresando la opción 16 podremos modificar el idioma de la aplicación.
En la pantalla del mismo, escribimos "Spanish" (sin comillas, con
mayúscula inicial).
..y luego de presionar Enter, elegimos la opción 19 ("aplicar
cambios").
Debemos confirmar presionando y seguido de Enter. Al aplicar los cambios
podremos volver al menú anterior y ver las opciones ahora en castellano.
Debemos estar atentos a especificar el archivo de dispositivo de nuestra
grabadora. En mi caso lo configuro como /dev/sr1 pues deseo grabar con
la Sony AD-7200S.
Si elegimos la opción 1 (para crear un CD/DVD de datos), el programa
saldrá temporalmente del menú BashBurn y volverá a nuestro prompt de
usuario, permitiéndonos copiar a mano los datos al directorio que
BashBurn usa como almacenamiento temporal, a fin de luego grabarlo en un
CD o DVD. Este directorio es /tmp/burn, de manera que, al guardarse en
un directorio de la carpeta temporal /tmp, se borra automáticamente al
reiniciar el sistema.
Naturalmente, para copiar los datos a esta carpeta temporal hemos de
usar la terminal, por lo cual podremos hacer:
cp ~/datos/de/origen /tmp/burn
..siendo /datos/de/origen una ruta a uno o más archivos, o directorios.
Los archivos deben estructurarse de la forma que queramos (creando
carpetas y copiando o enlazando los datos en ellas, y luego copiando
estas carpetas a /tmp/burn). Debemos tener en cuenta de los límites de
los medios que deseemos emplear, recordando que los CD tienen un límite
de capacidad de 700MB y los DVD unos 4.500MB.
Una vez armada la compilación en /tmp/burn, debemos volver a BashBurn,
mediante:
exit
..y luego grabar los datos.
Con la opción 2 podremos grabar una imagen ISO, y con 3 archivos BIN
(binarios) o CUE. En tanto que la opción 4 nos permite afrontar
complejos discos multisesión. Estos se refieren a sesiones de grabado en
un disco inferiores a la capacidad total. Cada una de ellas se
representa como una pista, pero el sistema los lee todos juntos.
Normalmente no os recomiendo usar más de 20 sesiones en un disco, aunque
el límite es de 99 pistas.