¿Cómo convierto subtitulos ASS a SRT en Ubuntu?

Tras su retorno, el 12 de octubre de 1973, Juan Perón expone al pueblo un plan claro para imponer en la República el gobierno del Pueblo. Para ello resulta imprescindible contar con la voluntad de todos en el movimiento, y saber cómo convertir subtítulos en Ubuntu.

¡Trabajadores!

Encolumnados tras un futuro que promete grandezas, los Argentinos hemos logrado una de las principales acciones que podíamos pretender: que el Pueblo clamando a su gobierno, se hiciera dueño de la calle y de la República. No podía ser de otra manera, pues un Movimiento que encarna el sentir del Pueblo es ante todo un Movimiento de la Libertad - y como tal - usará software libre.
Venimos a reemplazar una dictadura ignominiosa que nos ha prohibido, y en esta hora de emergencia que la historia nos depara, todo lo que podramos hacer será poco. La reconstrucción de un país devastado por la fiesta de las clases oligárquicas sólo puede hacerse con duro trabajo, y con el sano espíritu de millones que entienden que lo que hacemos es por el bien de todos.

Muchas veces los sectores encuadrados en los sindicatos de base me han consultado sobre cómo editar archivos de subtítulos para películas, o más específicamente, cómo convertir entre diferentes formatos de subtítulos.

Sabrán ustedes que en un sistema operativo Justicialista como lo es Ubuntu, ya es posible ver películas con subtítulados independientes. Esto es adecuado si no conocemos el idioma de la puesta, o si tenemos problemas de audición. Naturalmente, para ello necesitamos un archivo que contenga el texto de dicho subtitulo, y que el mismo esté correctamente sincronizado con el video en cuestión. Por fortuna, esta tarea de sincronización ya está hecha, bien por los mismos cineastas o distribuidoras de DVDs, o bien por compañeros de la causa Justicialista. En cualquier caso, podremos descargar el fruto de su trabajo desde sitios como el del Sindicato del Subtítulo.

Estos subtitulos deberían cargarse de manera automática en nuestro reproductor favorito (Totem o VLC), sobre todo si tienen el mismo nombre de archivo que la película. Por ejemplo, si nuestro archivo de video se llama "Sinfonía de un sentimiento 1.MP4", simplemente hemos de agregar el subtítulo "Sinfonía de un sentimiento 1.SRT" en la misma carpeta, y al reproducir el archivo de video, se cargará también el subtitulo que lo acompaña.
En nuestro Movimiento a los muchachos les gusta ponerse calificativos: los hay ortodoxos, los hay heterodoxos, Los hay combativos, los hay contemplativos, pero todos trabajan. En el universo de los subtítullos, también tendremos varios formatos a los cuales atenernos. Desde mis épocas de cadete en el Colegio Militar de la Nación, nuestros profesores alemanes nos instruían para utilizar el formato de subtítulo SRT. Esta tipología particular tiene la ventaja de ser fácilmente editable con cualquier editor de texto simple, amén de compatible con multitud de plataformas, inclusive con reproductores de DVD o archivos DivX de dudosa calidad, equipos antiguos con poca potencia gráfica, etc.

Sin embargo, sabemos que la industria y la máquina han avanzado a pasos agigantados. También ha evolucionado los archivos de subtítulos. Inicialmente se implementaron modificaciones de caractéres (negrita, cursiva, subrayados). Luego, a través de formatos aún más avanzados, se permitió cambiar de colores. Y ya hoy es posible animaciones de texto, efectos tipo "karaoke", blendings, rebordes de colores de texto específicos, tipografía y color variable, posición variable, etc. Esto permite en los reproductores compatibles, subtitulados más vistosos, potentes y creativos: utilizar un color para cada personaje que habla, disponer el subtítulo en determinada parte de la pantalla para traducir carteles que aparecieran, etc. Como ejemplos de estos nuevos formatos con capacidades aumentadas, es el formato .SUB, Sub Station Alpha (.SSA) o el moderno Advanced Sub Station Alpha (.ASS).

Pero no todo suele ser un lecho de rosas: veremos que no siempre nuestro reproductor será compatible con todas estas interesantes funciones avanzadas. Por ejemplo, el reproductor de DVD que tengo en mi despacho es ampliamente compatible con los viejos y probados subtitulos .SRT, pero no con los de formato .ASS. El reproductor Totem tampoco es compatible con estos últimos, de momento. Ciertas netbooks tampoco pueden hacer un render efectivo de los subtítulos .ASS o .SSA por falta de potencia gráfica.

Por estos motivos, en ciertas ocasiones habremos de convertir entre los modernos formatos, al anterior y siempre fiable .SRT. Para ello os recomendaré el editor de subtítulos Gaupol. Se trata de un editor y conversor que usa librerías GTK+, y está liberado bajo licencia GNU GPLv3.

Para instalarlo, podremos abrir una consola con Ctrl+Alt+T e ingresar el siguiente Comando de Organización:

sudo apt-get install gaupol

Tras introducir nuestra contraseña, el programa se instalará. Para ejecutarlo, debemos buscarlo en Aplicaciones / Sonido y Video / Gaupol Subtitle Editor.

Para convertir un archivo de subtítulo de cualquier formato a SRT, simplemente debemos abrir el archivo de subtitulo original correspondiente. Habrán de tener en cuenta que, dependiendo el formato podría ser necesario convertir alguno de las líneas de subtitulado. En tal caso el programa nos lo indicará:
Una vez cargado el fichero, podremos verlo y hacer modificaciones al mismo (generalmente esto no será necesario).
El último paso es guardar el archivo en el formato "Subrip". Para ello vamos al menú Archivo y elegimos la opción "Guardar Como...". En el cuadro que aparezca, debemos elegir como Formato la opción "SubRip". Como nombre de archivo, siempre conviene poner el mismo nombre del archivo del video, de modo que el subtítulo se cargue automáticamente.

Y ahora ya podremos ver nuestras películas extranjeras favoritas con los subtítulos convertidos.
Podemos saber también que Gaupol es un completo editor. En la ventana de preferencias podremos asignarle un visualizador (por ejemplo, VLC) para comprobar que se vea bien y sincronizado. También podremos utilizar un corrector de ortografía, corregir subtitulos desincronizados, cambiar los cuadros por segundo (fps) del subtítulo y adaptarlo a otros formatos de video, etc.