Mi primer modem

Me acuerdo la fecha porque ni bien llegué con mi nueva adquisición, me
fui con un amigo a colarnos al recital de Eric Clapton en River (¡Y lo
logramos!). Fue el 5 de octubre de 1990 y horas antes de estar como un
desaforado gritando ¡Cocaine! en el palco donde terminamos llegando
después de correr por todo el estadio tratando de que los caballos de la
montada no nos agarraran, había comprado mi primer MODEM, marca Nash, de
dudosa procedencia. 300 baudios, manual.

Manual significaba que el cacharro no podía discar. De hecho, no
reconocía los comandos Hayes (AT lo que sea). Uno tenía que discar con
un teléfono y cuando escuchaba que el MODEM atendía, apretar un botón
que conectaba la línea al MODEM y ahí, cuando se prendía un led que
indicaba la detección del carrier, comenzaba la comunicación.

Poco era lo que se podía hacer con un MODEM en 1990 y todos los que por
esos años entramos en la telemática, comenzábamos por llamar a Arpac.

Arpac era un loco proyecto de ENTEL. Una red X.25 que brindaba servicios
mayormente a empresas grandes. Sólo había dos “sitios” de acceso
público: La guía de teléfonos de ENTEL y Acamática, un precursor del
sitio web actual del Automóvil Club Argentino que no servia para mucho
más que para saber el clima en distintas partes del país y algunas cosas
más.

Para acceder a cada sitio una vez conectado a Arpac, era necesario
conocer el NUI: un número bastante largo.

Junto con mi MODEM, me habían dado una listita de BBS, Bulletin Board
System. ¿Qué es un BBS? Hace muchos años, a un grupo de gente se le
ocurrió la idea de un programa que permitiera a una computadora atender
el llamado telefónico de otra computadora y brindar mediante algunos
menus informaciones, archivos, y hasta tener conversaciones con la gente
que se conectaran.

Si bien yo seguía con mi vieja TI-99/4A, cada vez más la gente se
volcaba por las computadoras personales. Cada vez más gente podía
acceder a una PC-XT. Una XT, en comparación con una máquina actual, es
como comparar un televisor de pantalla de plasma con las pinturas de la
caverna de Altamira. Claro que a una XT ya se le podía conectar un MODEM
inteligente, que permitía no sólo discar sino también atender. Lo más
común por esos días era tener un MODEM Everex de 1200 Baudios y si uno
era poco menos que millonario, uno de 2400.

Era muy loco conectar la TI con una “computadora en serio”, claro que a
300 baudios era una tortura y un gasto importante.

En la listita de BBS que me habían dado figuraba el nombre del BBS, el
teléfono y quién era el operador, más conocido como SysOp. El SysOp
tenía la particularidad de ser, en un 99.1% de los casos por esos días,
varón. Normalmente, adolescente que convencían a sus padres de utilizar
la línea de teléfono de la casa para conectarla a la computadora y hacer
que el BBS funcionara todos los días por la noche. Lo más común era de 9
o 10 de la noche hasta las 7 de la mañana.

Sólo había un par de BBS que atendían durante las 24 horas entre los
cuales se encontraban “Los Pinos II” y el otro “Acuario BBS”.

Cuando por fin me pasé a las PC, mi estreno fue una fabulosa PC AT286,
de 20 furiosos megahertz de velocidad, una disquetera “de alta” (esto
es, 5 ¼ 1.2 Mbytes), monitor monocromático de fósforo ambar (amarillo,
para los amigos) y 1 Mbyte de memoria. Tengan en cuenta dos cosas: Al 30
de septiembre de1991 –día que la compré- la pagué 560 u$s y era una
máquina “buena”. Tuve que esperar hasta noviembre cuando llegó el modem,
el everex de 1200 baudios para conectarme ¡4 veces más rápido de lo que
estaba acostumbrado!

Como no tenía disco rígido, había que manejarse todo con diskettes y
discos virtuales en la memoria de la máquina (Si, se perdía RAM, pero
por tratarse de la porción entre los 640k y los 1024k no era para nada
terrible… ya que casi ningún programa usaba esos 384k de XMS)

Después de mucho probar y eliminar archivos superfluos, logré hacer un
disco booteable (DOS V5.00), creaba un disco virtual y cargaba el
fabuloso programa de comunicaciones: El bitcom. Con ese software hice mi
primer download de un programa –ya que bajar programas con la TI-99/4A
no tenía sentido- el juego de naipes Pyramid.

Juntar los 300 u$s que me costó el disco rígido más los 10u$s por la
controladora IDE (Tenia una controladora MFM que no servía para ese
disco) , fue arduo y visto a la distancia poco menos que un robo. ¿Por
qué? El disco era un Seagatte ST-157A, de 40 megabytes. Y si eso no es
un timo… ¿qué opinan si les digo que duplicar la memoria de esa primera
PC me costó otros 50 u$s?

¡Ya tenía todo para montar mi propio BBS! Asi que procuré conseguir
información y programas, desde lo más elemental. ¡Ni siquiera tenía el
DOS completo! Vía chat con el SysOp de un BBS que vivía cerca de mi
casa, arreglamos para que fuera hasta la suya un sábado por la mañana
para que me pasara los programas. Allí fui, con dos o tres cajas de
diskettes vírgenes a casa de Flavio, un flaco muy macanudo que fue la
primer persona a quién conocí personalmente en este medio.