El proyecto PNICCT (Programa Nacional de Información y Comunicación
Científico Tecnológica) es un aporte de la Subsecretaría de Informática
y Desarrollo al Sector científico-tecnológico. Entre los servicios que
brinda figura el correo electrónico para todos los usuarios de la red.
Jorge Amodío, Director del proyecto SECYT (Secretaría de Ciencia y
Tecnología), explica que están trabajando "para que los investigadores
de todos los sectores científico-técnicos del país tengan las mismas
posibilidades de acceder a nuestros servicios". Entre los beneficiarios
del proyecto PNICCT se cuentan diversas organizaciones no
gubernamentales sin fines de lucro, desde fundaciones ecológicas hasta
centros de investigación en ciencias sociales, que utilizan la red para
intercambiar información.
Según Amodío, "es importante que Argentina cuente con un servicio como
este porque hoy en día la investigación y el desarrollo del sector no
puede desenvolverse correctamente sin esta herramienta, ya se trate de
proyectos de investigación individuales como trabajos grupales. En
nuestro país todavía estamos en la era del fax, ya que el uso del correo
electrónico aun no se ha generalizado.
SERVICIOS A NIVEL NACIONAL
Pueden acceder al PNICCT los institutos de investigación, universidades,
colegios, fundaciones sin fines de lucro y algunas áreas del Gobierno.
Hasta el momento, los servicios han sido financiados por el Gobierno
Nacional, a través de la Secretaría de Ciencia y Tecnología (SECYT,
organismo del que depende esta Subsecretaria).
Estela Barone también de la SECYT, sostiene que "una de las prioridades
es equiparar las posibilidades de los distintos institutos de
investigación del país, con independencia de la zona geográfica en que
se encuentren. De modo que cualquier investigador de Salta o de Ushuaia
solo tiene que hacer una llamada local al nodo ARPAC mas cercano; a
partir de allí; la subsecretaria se hace cargo de los costos de
comunicación".
La base de todos los servicios es el correo electrónico que se utiliza
como un medio de comunicación. Uno de los proyectos que actualmente se
manejan y se integrara próximamente al PNICCT según afirma Jorge Amodío
es "un servicio de consulta de información fundamentalmente interactivo,
similar a las consultas a bases de datos". En ciertos casos, la
infraestructura de comunicaciones no resiste un exceso de conexiones
permanentes, de manera que se instalara un sistema de consultas
interactivo vía correo electrónico.
En ese sentido, Amodío agrega que "este servicio existe en otras partes
del mundo, y acá va a ser muy útil porque en Argentina la
infraestructura en telecomunicación de datos esta muy abandonada. El
único sistema que funciona a nivel nacional es la red Argentina ARPAC,
cuya prestación en el interior del país no es excelente, debido a la
falta de una infraestructura adecuada". Sin embargo, esta situación se
está revertiendo. "A partir de las privatizaciones de empresas dice ha
aumentado la inversión en tecnología y comunicaciones." Estas mejoras
sirven al proyecto de la SECYT, ya que aportan bases mas firmes para
establecer comunicaciones.
En el transcurso de este año se reforzará la presencia de la red a nivel
nacional, incorporando más nodos de apoyo o puntos de información en
cada zona. Según Amodío, esto contribuirá a que "el proyecto no consista
simplemente en la instalación de cables conectados a distintos aparatos,
sino que frente a ellos haya gente que los use, que se difunda el
servicio y se asesore a los usuarios para que entiendan de que se trata.
Si no hay recursos humanos que usen los servicios, los proyectos se
mueren." De manera que el PNICCT implementará planes de capacitación,
difusión y asesoramiento, para que los usuarios comiencen a aprovechar
no solo el correo electrónico sino también los otros servicios que se
ofrecen: acceso a bases de datos, transferencia de archivos de gran
volumen, consultas a servidores de información, etc.
El objetivo principal del proyecto es lograr, según Amodío, que las
instituciones que integran la red "puedan contar con herramientas
similares a las que tienen las instituciones del resto del mundo".
PNICCT es un proyecto nacional, que abarca un abanico de iniciativas más
puntuales. Entre ellas figura la red de Ciencias Exactas y Naturales,
que parte de esa facultad de la UBA. Cada proyecto toma su propio perfil
dentro de un esquema mas organizado. La intención es que cada
institución organice su propia comunicación interna, de manera que el
PNICCT tenga presencia en cada una de ellas.
SALIDA AL EXTERIOR
Existe un convenio con el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto,
obtenido a través de la Secretaria de Ciencia y Tecnología, mediante el
cual se ha implementado la salida al exterior. Actualmente, como afirma
Amodío, "se esta planeando la ampliación o el reemplazo del canal
satelital, para disponer de uno con mayor ancho de banda y tecnología
mas moderna". Sin embargo apunta Estela Barone, "hoy existe un solo
vínculo con el exterior: el que presta la Secretaría de Ciencia y
Tecnología en la Cancillería".
El intercambio de información a nivel mundial, a través de diferentes
medios, actualmente esta sufriendo una revolución. En este marco, dice
Barone "el medio científico-académico no es una excepción: todo se mueve
por la masa de información que se obtiene". Y, a propósito de este tema,
cita varios ejemplos: "A nivel regional esta el caso del MERCOSUR, que
incluye un programa para interconectar sistemas científicos y
tecnológicos que se debe apoyar necesariamente sobre amplios servicios
de comunicación. Además, existen proyectos bilaterales como el Programa
Argentino-Brasileño de informática, que requiere de un fuerte
intercambio comunicativo porque se trata de un trabajo conjunto. Resulta
mucho más sencillo desarrollar estos trabajos a través de este tipo de
servicios que realizar viajes constantes entre Brasil y Argentina". Otro
proyecto similar es el que tiene como meta la integración de Uruguay y
Argentina. De modo que, además de la columna vertebral que une los
diferentes puntos de Argentina, exista otra destinada a conectar la
región del Cono sur, Jorge Amodío afirma que la intención es "alentar el
espíritu cooperativo, porque sin duda acarreara un beneficio para todos:
la eficiencia en los servicios y una considerable reducción en los
costos'.
BIBLIOTECA Y EDUCACION A DISTANCIA
Con respecto a los servicios de acceso a información y educación a
distancia, Estela Barone explicó que hay una serie de bibliotecas y
centros de documentación incorporados a la red. "Desde que empezó a
funcionar el Programa Nacional de Información y Comunicación
Científico-Tecnológica - dice - se armaron grupos de trabajo para
impulsar la conexión con este tipo de instituciones. Por el momento, el
servicio consiste en la toma de consultas y la canalización de las
respuestas en forma manual. Todavía no se ha implementado un sistema que
permita que las personas interesadas se puedan hacer de la documentación
por vía electrónica, pero se esta trabajando para lograrlo".
Jorge Amodío, por su parte, añade que "hay que tener en cuenta que la
red establece solo el vínculo de comunicación. Aún falta llegar a un
acuerdo con respecto a los formatos a utilizar, la base de datos, etc.
DISTINTOS TIPOS DE NODOS
Los nodos concentradores son los que centralizan el tráfico a nivel
regional. "Una máquina en Salta, por ejemplo, - explica Amodío -
recibirá todos los mensajes de las instituciones de esa provincia o de
las zonas que tienen buena comunicación con ella. Esa máquina manda toda
la información a Buenos Aires para que desde aquí se distribuya a las
otras regiones del país o hacia el exterior." Otro tipo de nodos son los
temáticos. Ciertas instituciones trabajan temas específicos, y acumulan
información sobre ese tema. La intención es que "a través de la red se
aporten datos para que cualquier consulta que se haga sobre ese tema, se
derive a un determinado nodo temático". Además, están los nodos de
apoyo, desde donde se presta asesoramiento técnico y se atienden las
consultas. Y, por supuesto los nodos usuarios.
Algunos de los nodos concentradores afirma Estela Barone "todavía no
están funcionando como tales, no trabajan aun a nivel regional como para
encauzar el trafico de toda la región. Los nodos especializados en
cambio, están más habilitados. Uno de ellos es la Asociación Química, el
área de medicamentos de la Universidad de Buenos Aires, que atiende
consultas sobre el tema drogas. Ahora se esta armando la red de
fármaco-vigilancia. Además, hay otros proyectos de la Subsecretaria,
como el estudio curricular sobre el área de informática, y otro que
incluye un congreso en Mendoza sobre software educativo. Todos los nodos
implicados en estos proyectos formaran redes temáticas del PNICCT". De
modo que en la organización de los nodos temáticos se ha avanzado más
rápidamente y con mucha mayor efectividad que en la de otros puntos
tales como los nodos concentradores, que han sufrido ciertas demoras.
UN SERVICIO A LA COMUNIDAD
A modo de conclusión, Jorge Amodío comentó a COMPUMAGAZINE que este
proyecto no beneficia exclusivamente al sector académico-científico, ya
que contar con un buen desarrollo tecnológico sobre la base de sólidas
herramientas implica un beneficio para toda la comunidad. Si bien estos
servicios son utilizados por los investigadores y demás integrantes del
ámbito científico y educativo, el público en general obtendrá réditos al
poder contar con mejores investigadores y servicios de comunicación".
Amodío se encargó de remarcar que "no se trata de un proyecto tecnocrático, sino que es un aporte del
Estado para que la tecnología ponga su granito de arena en beneficio de todos."