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ATDT MAGAZINE ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
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"Aquella casita de computacion" por [Hellraiser]
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Nace la decada del 90, literal como una orden y ahi estoy en mi habita-
cion con una revista Micromania tan grande como mi amor por la tecnolo-
gia, el buen rocanrol (en ese entonces, con los Ramones a la cabeza),
las peliculas de terror y el potrero de la otra cuadra.
En la TV, "El Diego" y "El Cani" estaban domando la pelota a fuerza de
magia, caracter y devocion y yo, ahi, preparando una caja de BASF de
5 1/4 para arrancar a peinar veredas hasta llegar a ese santuario que
apestaba a cigarrillo ignorado por la DGI, por Doña Elvira y por
el promedio de la gente que era la casa de computacion del barrio.
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yo (ponele) |__SEKHET COMPUTACION__||
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Caja BASF bajo el brazo, como los que poblaban las filas de las empresas
con el curriculum en busca de un trabajo y bufanda al cuello, aplasto
las baldosas rotas de mi Villa Adelina natal, cuna de atrevidos, piojos,
guapos, señoras que sabian todo de todo, del primer disco de los Redondos
y de nosotros, "los vagos del cruce de via".
Entre gambeta y gambeta de "El Diego", habia relojeado en la Micromania
un juego que me llamaba y que, sin saberlo, iba a acompañarme en mi cora-
zon por el resto de mis dias.
Bueno, vamos, me apuro y desconozco todo lo que esta a mi alrededor en
mi determinacion de llegar rapido y esquivar la llovizna de esa tarde
inclemente y finalmente, llego al barrio cercano (Carapachay) que era
el hogar de una casa de computacion llamada "Sekhet", chiquita pero gi-
gante. Siempre tenian "lo ultimo".
Entro sin golpear, me saluda hasta el vicioso que yacia en la esquina
del mostrador -que siempre estaba ahi, como si fuese un ficus- y me con-
vidan un mate...
Yo: "Ricardo, tenes el Monkey Island? lo vi en la Micromania"
Ricky: "Por supuesto, lo traje antes de ayer. Esta re copado."
No lo dejo terminar la frase y en un rapto de emocion, le paso la
caja de BASF y casi que (pobre Ricardo) le ordeno que me lo grabe.
En lo que tardaba Ricky en grabar cada diskette, los minutos para mi
se hacian un chicle sin sabor. Mientras tanto, Ricky me advierte que
el juego tiene claves y que tengo que cruzar enfrente a fotocopiarlas.
Le hago mas caso que a mis propios padres y me hago dos copias de las
mismas, por si en mi tontera pierdo unas en los 2.5km que me separa-
ban de mi casa y yo caminaria nuevamente.
Ricky: "Toma, pibe. Raja que no das mas. Despues contame"
Esos 2.5km de vuelta a casa fueron eternos. No llegaba mas.
En esos 2.5km de vuelta, abrazaba la caja de BASF como si fuese
la mas amada mujer.
Mi pantalla inundada de las aventuras de Guybrush Threepwood por
primera vez.
Fue amor a primera vista, del bueno, del sano, del eterno.
En cuestion de horas, habia finalizado el juego a fuerza de cerveza
de raiz.
En cuestion de horas, mi vida se volvio un sin sabor.
En cuestion de horas, me di cuenta que "vaya uno a saber cuando sale
otro del Monkey".
Dicen, que el primer amor es para siempre.
Yo te digo que esas tardes no vuelven mas.
Yo te digo, amigx, que esa sensacion no la tuve nunca mas.
Yo te digo que mientras el pais se cai a pedazos, yo era feliz
en esa casa de computacion.
Yo te digo -y creeme- , fui muy feliz con la listita en mano,
el BASF en la otra y las noches de fantasia entre aventura y aventura
en mi computadora.
