Después de semanas de discusiones el gobierno de mi país va a aprobar una
disminución del precio de las mascarillas a través de la reducción del IVA
que pasa de ser un 21% como si estuviéramos comprando un buen whisky escocés
a un 4% y seguramente debería reducirse más aún.
Después de una mañana en la que negaron por dos veces que pudiera hacerse,
acusando a países como Italia o Portugal de "ignorar las directivas
europeas" y de confesar en el parlamento que no querían reducir los ingresos
del estado (carroñeros) resultó que sí podía hacerse y de hecho lo van a
hacer.
Otra vez el IVA, el impuesto más injusto de todos que grava igual a ricos
que a pobres. Recuerdo vivamente al señor Rajoy firmando antes de ser
elegido en mesas por las calles la petición de no subir el IVA, y recuerdo
también los pocos días que tardó en subirlo una vez fue elegido.
Los últimos días están siendo un doloroso recordatorio de por qué puede
confiarse tan poco en los políticos, como sus guerras internas a nivel local
y nacional nos perjudican a todos.
No me gusta escribir aquí de estos temas, me gustaría que fuera un phlog
mucho más tecnológico pero...es lo que hay.
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