Hoy es el día de la mujer trabajadora. Mentiría si dijera que me interesa
mucho un evento trufado de peleas políticas y confusa idelogía de género.
Sólo oír hablar en la radio a una catedrática, mujer bien formada en el tema
ha resultado merecer la pena.
Por lo demás tiempo gris y gente obsesionada con el corona virus. La semana
pasada estuve cuatro días en Segovia. Entretenido aunque ya lo conocía.
Tengo un carrete a medias en la Minolta X-500 y otro par sin revelar
esperando a terminarlo. Me siento demasiado perezoso como para volver a
trabajar mañana.