El concepto de la "brecha digital" es normativo. Primero, porque establece la Norma de tener un conocimiento tecnológico y reconoce la falta
de este conocimiento como "ser incompleto". Este juicio es valorizante y crea (hace) una distinción, que por efecto genera jerarquía y
desigualdad. Segundo, el concepto de la "brecha" es a un sentido único - establece una Norma de desarrollo según la que después de una
ausencia tiene que venir la presencia de este conocimiento.
Por lo cual niega, deslegitimiza y marginaliza la posibilidad de o no querer adquirir ese conocimiento por una decisión autónoma según los
criterios propios, o decidir conscientemente de rechazar el uso de ese conocimiento anteriormente adquirido, con lo cual aunque uno tenga ese
conocimiento, su efecto de poder quede abolido.
Uso de la noción de la brecha forma parte de un paradigma coercitivo de poder que a la vez niega la igualdad de libre ejercicio de facultades
de pensamiento autónomo de personas, estableciendo la diferencia de validez de este según el resultado (el contenido de decisión). Se basa
en un axioma de que la Norma es querer tener y ejercer los medios del poder coercitivo o dominación, que podría venir de acumulación del
capital cultural (conocimiento técnico) a diferencia de falta de acceso a este.
