## SUFRIMIENTO HUMANO

167. El sistema industrial no se colapsará puramente
como resultado de una acción revolucionaria. No será
vulnerable al ataque revolucionario a no ser que sus
propios problemas internos de desarrollo lo lleven a
dificultades muy serias. Por lo que si el sistema se
colapsa lo hará también espontáneamente o a través de
un proceso que es en parte espontáneo pero ayudado por
los revolucionarios. Si el colapso es repentino, mucha
gente morirá, ya que la población mundial se ha vuelto
tan overblown que no puede alimentarse a sí misma por más
tiempo sin tecnología avanzada. Incluso si el colapso es
lo suficientemente gradual para que la reducción de la
población pueda suceder más a través de la reducción
de la tasa de nacimiento que a través del ascenso de
la tasa de muerte, el proceso de desindustrialización
probablemente será muy caótico e implicará mucho
sufrimiento. Es ingenuo pensar que probablemente la
tecnología puede reducirse por etapas arreglándoselas
suavemente, de un modo ordenado, especialmente desde
entonces los tecnófilos lucharán tercamente es cada
escalón. ¿Por lo tanto es cruel trabajar para el colapso
del sistema? Puede, pero puede que no. En primer lugar, los
revolucionarios no serán capaces de colapsar el sistema
a no ser que éste ya esté con bastantes problemas para
que haya una buena oportunidad de su eventual colapso
por si mismo de todas maneras; y cuanto más crezca,
más desastrosas serán las consecuencias del colapso,
por lo que puede ser que los revolucionarios, acelerando el
comienzo, estarán reduciendo la extensión del desastre.

168. Uno tiene que contrapesar el luchar y morir
contra la pérdida de la libertad y la dignidad. Para
muchos de nosotros, la libertad y la dignidad son más
importantes que una vida larga o el evitar el sufrimiento
físico. Además, todos tenemos que morir alguna vez y
puede ser mejor morir luchando para sobrevivir, o por
una causa, que vivir una vida larga pero vacía y carente
de sentido.

169. En tercer lugar, no es en absoluto cierto que la
supervivencia del sistema llevará a un menor sufrimiento
de lo que lo hará su colapso. El sistema ya ha causado,
y continuará causando, un sufrimiento intenso en todo el
mundo. Las culturas antiguas que dieron a la gente unas
relaciones interpersonales y con su medio satisfactorias
durante cientos o miles de años, han sido hechas pedazos
por el contacto con la sociedad industrial, y el resultado
ha sido un catálogo entero de problemas económicos,
ambientales, sociales y psicológicos. Uno de los efectos
de la intrusión de la sociedad industrial ha sido que
muchos de los controles tradicionales de la población en
el mundo se han desequilibrado, provocando la explosión
demográfica, con todo lo que implica. Además, hay un
sufrimiento psicológico que está extendido por todos
los supuestamente afortunados países de occidente (ver
párrafos 44-45). Nadie sabe lo que pasará como resultado
de la reducción del ozono, del efecto invernadero y de
otros problemas ambientales que todavía no se pueden
prever. Y, como la proliferación nuclear enseñó, la
nueva tecnología no puede mantenerse fuera de las manos
de dictadores y de las naciones irresponsables del tercer
mundo. Te gustaría especular sobre lo que Iraq o Korea
del Norte harán con la ingeniería genética.

170. «¡Oh!» dicen los tecnófilos, «¡la ciencia va ha
arreglar todo eso! ¡Venceremos el hambre, eliminaremos
el sufrimiento psicológico, haremos a todo el mundo
saludable y feliz!» Sí, seguro. Eso es lo que dijeron
hace 200 años. Se supone que la Revolución Industrial
iba a eliminar la pobreza, hacer a todo el mundo
feliz, etc. El resultado actual ha sido completamente
diferente. Los tecnófilos son desesperadamente ingenuos
(o se engañan a sí mismos) en su comprensión de los
problemas sociales. No se dan cuenta (o eligen ignorar)
el hecho de que cuando se introducen grandes cambios,
incluso los aparentemente beneficiosos, en una sociedad,
llevan a una larga secuencia de otros cambios, muchos de
los cuales son imposibles de predecir (párrafo 103). El
resultado es el colapso de la sociedad. Por lo que es muy
probable que, en sus intentos por acabar con la pobreza y
la enferme-dad, el ingeniero dócil, las personalidades
contentas y todo eso, los.tecnófilos crearán sistemas
sociales que son terriblemente agitados, incluso más
que el presente. Por ejemplo, los científicos presumen
de que acabarán con el hambre creando nuevas plantas
alimenticias genéticamente. Pero esto permitirá a la
población humana continuar expandiéndose indefinidamente,
y es bien sabido que el hacinamiento conduce a incrementar
la tensión y la agresión. Esto es meramente un ejemplo de
los problemas PREDECIBLES que se presentarán. Enfatizamos
que, como ha mostrado la experiencia pasada, el progreso
técnico conducirá a otros nuevos problemas que NO
pueden predecirse por anticipado (párrafo 103). De hecho,
después de la Revolución Industrial, la tecnología ha
estado creando nuevos problemas a la sociedad bastante
más rápidamente de lo que ha estado resolviendo los
viejos. Así llevará a los tecnófilos un periodo largo
y difícil de ensayo y error el resolver los microbios
de su Mundo Feliz (si alguna vez lo consiguen). En el
tiempo intermedio habrá un gran sufrimiento. Por lo
que no está claro que la supervivencia de la sociedad
industrial implicará menos sufrimiento que su colapso. La
tecnología tiene a la raza humana en un aprieto del cual
no es probable que haya ninguna salida fácil.