## LA RAZA HUMANA EN UNA ENCRUCIJADA

161. Pero nos hemos adelantado en nuestra historia. Una
cosa es desarrollar en el laboratorio una serie de
técnicas psicológicas o biológicas para manipular el
comportamiento humano y otra el integrar estas técnicas
dentro del funcionamiento de un sistema social. El
segundo problema es el más difícil de los dos. Por
ejemplo, mientras que las técnicas de educación
psicológicas funcionan indudablemente bastante bien en
los «colegios laboratorio» donde son desarrolladas,
no es necesariamente fácil el aplicarlas efectivamente a
lo largo de nuestro sistema educativo. Todos sabemos como
son muchos de nuestros colegios. Los profesores están
demasiado ocupados quitando a los niños cuchillos y
pistolas como para someterlos a las últimas técnicas
para convertirlos en primos de los ordenadores. Así,
a pesar de todos sus avances técnicos referentes al
comportamiento humano, el sistema hasta la fecha no ha
sido notablemente afortunado en controlar a los seres
humanos. La gente cuyo comportamiento es bastante bueno
bajo el control del sistema son aquellos del tipo que puede
ser llamado «burgués». Pero hay un número creciente de
personas quienes de un modo u otro son rebeldes al sistema:
sanguijuelas del bienestar, bandas de jóvenes, cultistas,
satanistas, nazis, medioambientalistas radicales,
milicianos, etc.

162. Actualmente, el sistema está ocupado en una lucha
desesperada para superar ciertos problemas que amenazan
su supervivencia, entre los cuales los más importantes
son los del comportamiento humano. Si prospera en
adquirir el control suficiente sobre éste lo bastante
deprisa, probablemente sobrevivirá. De otra manera
fracasará. Pensamos que el problema será resuelto, lo
más probable, dentro de las próximas.décadas, digamos
de 40 a 100 años.

163. Supongamos que el sistema sobrevive a la crisis de
las próximas décadas. Para entonces tiene que tener
resuelto, o al menos sometido a control, los principales
problemas a los que se enfrenta, en particular aquel
de la «socialización» de los seres humanos; esto es,
hacer a la gente lo suficientemente dócil como para que su
comportamiento no lo amenace por más tiempo. Llevándose
eso a cabo, no parece que habría ningún nuevo obstáculo
al desarrollo de la tecnología, y presumiblemente
avanzaría hacia su conclusión lógica, que es el control
total sobre todo en la Tierra, incluyendo seres humanos y
el resto de organismos importantes. El sistema se puede
convertir en una organización unitaria y monolítica,
o puede estar más o menos fragmentado y constituir un
número de organizaciones que coexistan en una relación
que incluya elementos tanto de cooperación como de
competición, exactamente como ocurre hoy con el gobierno,
las corporaciones y otras grandes organizaciones que tanto
cooperan como compiten las unas con las otras. Casi toda la
libertad humana habrá desaparecido, porque los individuos
y los grupos pequeños serán impotentes respecto de las
grandes organizaciones armadas con supertecnología y
un arsenal de herramientas psicológicas y biológicas
avanzadas para manipular a los seres humanos, además de
instrumen-tos de vigilancia y coacción física. Sólo
un pequeño número de gente tendrá algún poder real
y probablemente incluso estos tendrán una libertad muy
limitada, porque su comportamiento también será regulado;
exactamente como ocurre hoy con nuestros políticos
y ejecutivos de corporaciones que pueden mantener sus
posiciones de poder sólo en tanto que su comportamiento
permanezca dentro de ciertos límites bastante estrechos.

164. No imagines que el sistema parará de desarrollar
nuevas técnicas para controlar a los seres humanos y
a la naturaleza una vez halla terminado la crisis de
las próximas décadas y el incremento del control no
sea necesario por más tiempo para su supervivencia. Al
contrario, una vez hallan terminado los tiempos duros,
el sistema incrementará el control más rápidamente,
porque no le estorbarán las dificultades del tipo que ha
experimentado actualmente. La supervivencia no es el motivo
principal del control. Como explicamos en los párrafos
87-90, los técnicos y los científicos continúan con su
trabajo en gran parte como una actividad sustitutoria,
satisfacen su necesidad de poder resolviendo problemas
técnicos. Continuarán haciendo esto con entusiasmo
inmoderado y entre los problemas más interesantes y
desafiantes de resolver para ellos serán aquellos del
entendimiento del cuerpo y la mente humana e intervenir
en su desarrollo. Por «el bien de la humanidad»,
por supuesto.

165. Pero supongamos, por otra parte, que la tensión
de las décadas.venideras pueda ser demasiado para el
sistema. Si se colapsa puede haber un periodo de caos,
un «tiempo de problemas» tales como aquellos que
la historia ha experimentado en varias épocas en el
pasado. Es imposible predecir que surgirá de ese tiempo
de problemas, pero, sea como sea, a la raza humana se
le dará una nueva oportunidad. El mayor peligro es que
la sociedad industrial pueda empezar a reconstituirse
por sí misma dentro de los primeros años después del
colapso. Desde luego habrá mucha gente (especialmente del
tipo hambrientos de poder) que estará ansiosa por volver
a poner en marcha las fábricas.

166. Por lo tanto aquellos que odian la servidumbre a
la que el sistema industrial está reduciendo a la raza
humana se enfrentarán a dos tareas. En primer lugar,
tenemos que trabajar para aumentar la tensión social
dentro del sistema así como incrementar la probabilidad
de que se colapse o sea debilitado lo suficiente para que
una revolución contra él sea posible. En segundo lugar,
es necesario desarrollar y propagar una ideología que
se oponga a la tecnología y al sistema industrial. Tal
ideología puede convertirse en las bases de una
revolución contra la sociedad industrial siempre y cuando
el sistema se debilite lo suficiente. Y tal ideología
ayudará a asegurar que, siempre y cuando la sociedad
industrial se colapse, sus restos sean hechos pedazos
irreparables, por lo que no podrá ser reconstruida. Las
fábricas deben ser destruidas, los libros técnicos
quemados, etc.