## LA REVOLUCIÓN ES MÁS FÁCIL QUE LA REFORMA

140. Esperamos haber convencido al lector de que el sistema
no puede ser reformado de tal manera como para reconciliar
libertad y tecnología. La única salida es librarnos
del sistema tecnológico industrial en su conjunto. Esto
implica la revolución, no necesariamente un levanta-miento
armado, pero ciertamente un cambio radical y fundamental
en la naturaleza de la sociedad.

141. La gente tiende a asumir que como una revolución
envuelve un mayor cambio de lo que lo hace una reforma,
es más difícil producirla. Realmente, bajo determinadas
circunstancias, la revolución es más sencilla que la
reforma. La razón es que un movimiento revolucionario
puede inspirar una intensidad de compromiso que
un movimiento reformista no puede. Un movimiento
reformista meramente ofrece arreglar un problema
social en particular. Un movimiento revolucionario
ofrece resolver todos los problemas de golpe y crear
un nuevo mundo entero. Proporciona la clase de ideal
por el cual la gente correría grandes riesgos y haría
grandes sacrificios. Por esta razón sería más fácil
el derribar todo el sistema tecnológico que poner
restricciones efectivas y permanentes en el desarrollo
de la aplicación de cualquier segmento de tecnología,
tal cómo la ingeniería genética; bajo condicio-nes
adecuadas un gran número de gente se puede dedicar
apasionadamente a una revolución contra el sistema
tecnológico-industrial. Tal y como señalamos en el
párrafo 132, los reformistas pretendiendo limitar ciertos
aspectos de la tecnología estarían trabajando para
evitar un resultado negativo. Pero los revolucionarios
trabajan para ganar una recompensa poderosa-y, por eso,
más duramente y más persistentemente que lo hacen los
reformistas.

142. La reforma está siempre restringida por el temor a
las consecuencias dolorosas si los cambios van demasiado
lejos. Pero una vez la fiebre revolucionaria ha tomado
asidero en una sociedad, la gente voluntariamente
experimenta trabajo arduo ilimitado por la razón de su
revolución. Esto se vio claramente en las Revoluciones
Francesa y Rusa. Puede ser que en tales casos sólo una
minoría de la población esté realmente comprometida,
pero esta minoría es suficientemente grande y activa
como para convertirse el la fuerza dominante en la
sociedad. Tendremos más que decir sobre la revolución
en los párrafos 180-205.