## LAS PARTES «MALAS» DE LA TECNOLOGíA NO PUEDEN SEPARARSE
DE LAS PARTES «BUENAS»

121. Además, una razón de porque la sociedad industrial
no puede reformarse en favor de la libertad es que la
tecnología moderna es un sistema unificado en el cual
todas las partes dependen las unas de las otras. No puedes
deshacerte de las partes «malas» de la tecnología y
conservar sólo las partes «buenas». Consideremos como
ejemplo la medicina moderna. El progreso en la ciencia
médica depende del progreso en química, física,
biología, ciencia de ordenadores y otros campos. Los
tratamientos médicos avanzados requieren equipamiento
caro y de alta tecnología que sólo una sociedad avanzada
tecnológica-mente y económicamente rica lo puede hacer
disponible. Claramente no puedes tener mucho progreso en
medicina sin la totalidad del sistema tecnológico y todo
lo que conlleva.

122. Incluso si el progreso médico se pudiera mantener sin
el resto del sistema tecnológico, traería en sí ciertos
males. Supongamos por ejemplo que se descubriera una cura
para la diabetes. La gente con una tendencia genética a
la diabetes serían capaces de sobrevivir y reproducirse
tan bien como cualquier otro. La selección natural contra
los genes de la diabetes pararía y se dispersarían por
la población. (Esto puede estar ocurriendo ya a cierta
extensión, desde que la diabetes, si bien no es curable,
puede ser controlada mediante el uso de insulina). Lo
mismo ocurrirá con muchas otras enfermedades, a cuya
sensibilidad es afectada por la degradación genética de
la población. La única solución sería alguna clase de
programa de *eugenesia o de ingeniería genética extensiva
de seres humanos, por lo que el hombre en el futuro no
sería por más tiempo una creación de la naturaleza, o
de la casualidad, o de dios (dependiendo de tus opiniones
religiosas o filosóficas), sino un producto manufacturado.

123. Si piensas que un gran gobierno interfiere AHORA
demasiado en tu vida, simplemente espera hasta que
empiece a regular la constitución genética de tus
hijos. Tal regulación inevitablemente irá seguida de la
introducción de ingeniería genética de seres humanos,
porque las consecuencias de una ingeniería genética no
regulada serían desastrosas. Simplemente piensa que un
ingeniero genético irresponsable podría crear muchos
terroristas.

124. La respuesta habitual a tales asuntos es hablar
de una «ética médica». Pero un código ético no
serviría para proteger la libertad en el aspecto del
progreso médico; sólo empeoraría el problema. Un código
ético aplicable a la ingeniería genética tendría como
resultado un intento de regulación de la constitución
genética de los seres humanos. Alguien (probablemente
la clase alta y media, mayoritariamente), decidiría
que tales o cuales aplicaciones serían «éticas» y
otras no por lo que en consecuencia, estarían imponiendo
sus propios valores en la constitución genética de la
población en libertad. Incluso si un código ético fuera
elegido en bases completamente democráticas, la mayoría
estaría imponiendo sus propios valores a una minoría que
podría tener una idea diferente de lo que constituye un
uso ético de la ingeniería genética. El único código
ético que verdaderamente protegería la libertad sería
uno que prohibiera CUALQUIER ingeniería genética en seres
humanos, y puedes estar seguro que tal código nunca será
aplicado en una sociedad tecnológica. Ningún código que
reduzca la ingeniería genética a un papel menor, podría
mantenerse erguido por mucho tiempo, porque la tentación
presentada el inmenso poder de la biotecnología sería
irresistible, especialmente desde que a la mayoría de la
gente muchas de sus aplicaciones les parecerán obvia e
inequívocamente buenas (eliminando enfermedades mentales
y físicas, dando a la gente las habilidades que necesitan
para prosperar en el mundo de hoy). Inevitablemente, la
ingeniería genética será usada extensivamente pero
sólo de manera consecuente con las necesidades del
sistema tecnológico-industrial. Como ejemplo además
de las consecuencias indeseables del progreso médico,
supongamos que se descubre la cura para el cáncer:
incluso si el tratamiento es demasiado caro como para
ser asequible para alguien excepto para una élite,
progresivamente reduciría la iniciativa de parar el escape
de cancerígenos en el medio.