## CÓMO SE AMOLDA ALGUNA GENTE

77. No todo el mundo en la sociedad tecnológico-industrial
sufre problemas psicológicos. Alguna gente incluso
declara estar bastante satisfecha de la sociedad tal y como
es. Ahora discutiremos alguna de las razones de porque la
gente difiere tanto en su respuesta a la sociedad moderna.

78. Primero, sin duda hay diferencias en la intensidad
del impulso por el poder. Personas con un impulso débil
pueden tener relativamente poca necesidad de atravesar el
proceso de poder, o al menos relativamente poca necesidad
de autonomía en el proceso de poder. Estos son tipos
dóciles que hubieran sido felices en una plantación
de negritos en el Viejo Sur. (No queremos burlarnos de
las «plantaciones de negritos» del Viejo Sur. A su
apreciación, la mayoría de los esclavos NO estaban
contentos con su servidumbre. Nos burlamos de la gente
que ESTÁ contenta con la servidumbre).

79. Alguna gente puede tener un impulso excepcional por
perseguir lo que satisface su necesidad por el proceso
de poder. Por ejemplo, aquéllos que tienen un impulso
inusualmente fuerte por la posición social pueden pasar
toda su vida subiendo de escala social sin cansarse nunca
con ese juego.

80. La gente varía en la susceptibilidad a los anuncios y
a las técnicas de mercado. Algunos son tan susceptibles
que, incluso si ganan gran cantidad de dinero, no
pueden satisfacer su constante deseo por los nuevos y
relucientes juguetes que la industria de mercado pone ante
sus ojos. Por lo que siempre se sienten financieramente
oprimidos, incluso si sus ingresos son grandes. Y sus
deseos se ven frustrados.

81. Otros tienen una susceptibilidad baja a los anuncios y
técnicas de mercado. Son la gente que no está interesada
por el dinero. Las necesidades materiales no cumplen su
necesidad por el proceso de poder.

82. La gente que tiene una susceptibilidad media a
los anuncios y a las técnicas de mercado son capaces
de ganar el suficiente dinero como para satisfacer su
deseo de bienes y servicios, pero sólo al coste de
un esfuerzo serio (haciendo horas extras, teniendo un
segundo trabajo, adquiriendo promociones, etc). Así
las adquisiciones materiales cumplen su necesidad por el
proceso de poder. Pero no se sigue necesariamente que sus
necesidades estén completamente satisfechas. Puede que no
tengan suficiente autonomía en el proceso de poder (su
trabajo puede consistir en seguir órdenes) y algunos de
sus impulsos pueden ser frustrados (ejemplo, seguridad,
agresión). (Somos culpables de simplificar demasiado
en los párrafos 80-82 porque asumimos que el deseo de
adquisiciones materiales es enteramente una creación de
los anuncios y de las técnicas de mercado. Por supuesto
no es así de simple). (Ver párrafo 63).

83. Alguna gente satisface en parte su necesidad por el
proceso de poder identificándose con una organización
poderosa o con un movimiento de masas. El poder o las
finalidades que le faltan a una persona se unen a un
movimiento o a una organización, adopta sus finalidades
como propias, y trabaja por ellas. Cuando se consigue
alguna de las finalidades, la persona, incluso si su
esfuerzo ha jugado sólo una parte insignificante en la
consecución de estas, se siente (por su identificación
con el movimiento o con la organización) como si
hubiera atravesado el proceso de poder. Este fenómeno
fue explotado por los fascistas, por los nazis y por los
comunistas. Nuestra sociedad también lo usa, aunque menos
cruelmente. Ejemplo: Manuel Noriega era irritante para los
EE.UU. (finalidad: castigar a Noriega). Los EE.UU. invaden
Panamá (esfuerzo) y castigan a Noriega (consecución
de la finalidad). Los EE.UU. atravesaron el proceso de
poder y muchos americanos, por.su identificación con
los EE.UU., lo hicieron indirectamente. Por consiguiente
el dilatado público está conforme con la invasión
de Panamá; lo que da a la gente una sensación de
poder. (No estamos aprobando o desaprobando la invasión
de Panamá. Sólo la usamos para ilustrar un punto). Vemos
el mismo fenómeno en ejércitos, corporaciones, partidos
políticos, organizaciones humanitarias, movimientos
religiosos o ideológicos. En particular los movimientos
izquierdistas tienden a atraer gente que está buscando
satisfacer su necesidad por el poder. Pero para mucha
gente la identificación con una gran organización o un
movimiento de masas no satisface por completo la necesidad
por el poder.

84. Otra manera en que la gente satisface su necesidad
por el proceso de poder es a través de necesidades
sustitutorias. Tal y como explicamos en los párrafos
38-40, una actividad sustitutoria es una actividad que va
directamente detrás de una finalidad artificial, que la
persona persigue por la razón del «reconocimiento» que
consigue por perseguir dicha finalidad, no porque necesite
alcanzarla en sí misma. Por ejemplo, no hay un motivo
práctico para desarrollar músculos enormes, golpear
una pequeña pelota dentro de un agujero o adquirir una
serie completa de sellos de correos. Sin embargo mucha
gente en nuestra sociedad se consagra con pasión al
culturismo, al golf o a la filatelia. Alguna gente es más
«manipulable» que otra y por eso darán más importancia
a actividades sustitutorias simplemente porque la gente
de su alrededor las trata como importantes o porque la
sociedad les dice que son importantes. Es por eso por
lo que alguna gente se pone muy seria sobre actividades
esencialmente triviales como el deporte o el *bridge, o el
ajedrez, o los ejercicios de arcanos eruditos, mientras
que otros que tienen la vista más clara nunca ven estas
cosas como algo más que las actividades sustitutorias
que son, consecuentemente nunca les asignan suficiente
importancia como para satisfacer en esa dirección su
necesidad por el proceso de poder. Esto nos recuerda que
en muchos casos la forma de una persona de utilizar una
vivencia es también una actividad sustitutoria. No una
actividad sustitutoria PURA desde que parte del motivo
para la actividad es adquirir necesidades físicas y (para
algunas personas) posición social y las suntuosidades
que los anuncios les hacen querer. Pero bastante gente
pone en su trabajo mucho más esfuerzo del necesario para
ganar todo el dinero y la posición que requieren, y este
esfuerzo extra constituye una actividad sustitutoria. Este,
junto con la inversión emocional que lo acompaña,
es una de las fuerzas más potentes que actúan hacia
el continuo desarrollo y perfeccionamiento del sistema,
con consecuencias negativas para la libertad individual
(ver párrafo 131). Especialmente, para los científi-cos
e ingenieros más creativos, cuyo trabajo tiende a ser en
gran parte una actividad sustitutoria. Este punto es tan
importante que merece un.debate propio, que abordaremos
en un momento (párrafos 87-92).

85. En esta sección hemos explicado cuanta gente
satisface su necesi-dad por el proceso de poder en
la sociedad moderna en mayor o menor extensión. Pero
pensamos que para la mayoría de la gente la necesi-dad
por el proceso de poder no está totalmente satisfecha. En
primer lugar, aquellos que tienen un impulso insaciable por
la posición social, o aquellos que se sienten firmemente
«enganchados» a una actividad sustitutoria, o los que se
identifican lo suficientemente fuerte con un movimiento
o una organización para satisfacer su necesidad por el
poder de esa forma, son personajes excepcionales. Otros
no están satisfechos con las actividades sustitutorias
o con la identificación con una organización (ver
párrafos 41, 64). En segundo lugar, el sistema impone
demasiado control a través de regulaciones explícitas o
de la socialización, lo que resulta en una deficiencia de
autonomía, y en frustración debida a la imposibilidad de
conseguir ciertas finalidades y la necesidad de reprimir
demasiados impulsos.

86. Pero si la mayoría de la gente en la sociedad
tecnológico-industrial estuviera satisfecha, nosotros
(FC) aún nos opondríamos a esta forma de sociedad,
porque (entre otras razones) lo consideramos rebajarse
para realizar la propia necesidad por el proceso de poder
a través de actividades sustitutorias o a través de
la identificación con una organi-zación, antes que a
través de la persecución de finalidades reales.