Posiblemente sea el último fin de semana antes de que el
rumbo de mi país cambie drásticamente.
O tal vez no. Tal vez estoy siendo muy fatalista. Ojalá me
equivoque.
Pero ya estoy tratando de hacer las paces con el hecho de
que nos va a gobernar un desquiciado, y (lo que es peor)
que gran parte del país lo va a votar voluntariamente.
Se vienen épocas oscuras, lo siento en mi interior.
Al menos pude disfrutar un hermoso día de la madre,
tranquilo... al menos todavía tengo a mi mamá.
Al menos vivo en un lugar más o menos pacífico, y nadie
amenaza con bombardear o demoler mi ciudad. Tengo que
agradecer que no la paso tan mal.