METAEVANGELIOS: Tom�s & Felipe & Valent�n
(El Evangelio de Tom�s, El Evangelio de Felipe y El Evangelio de la Verdad)
Proyecto Ecum�nico Copto, 1998: www.metalog.org

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INTRODUCCI�N

       En diciembre del a�o 1945 unos campesinos egipcios encontraron m�s que
1100 p�ginas de antiguos manuscritos en papiro, enterrados junto al acantilado
oriental en el alto valle del r�o Nilo. Los textos eran traducciones de
originales griegos al copto�, lo cual era la etapa helen�stica de la antigua
lengua fara�nica. �sta evolucion� despu�s de la invasi�n de Alejandro Magno en
el 332 a.C., y subsiguientemente fue reemplazada en �rabe despu�s de la
conquista musulmana del 640 d.C.
       El lugar de este descubrimiento, al otro lado del r�o del pueblo moderno
de Nag Hamadi, ya era famoso como el lugar en la antig�edad llamada
ChHNOBOSKEION ('pastizal de gansos'), donde en el 320 d.C. San Pacomio fund� el
primer monasterio cristiano. Poco menos de medio siglo despu�s, en el a�o 367
d.C. (eso es, 30 a�os antes de la canonizaci�n del NT por el Tercer Concilio de
Cartago), los monjes locales copiaron unas 45 escrituras diversas religiosas--
incluyendo Tom�s, Felipe y Valent�n--en 13 c�dices encuadernados en cuero. Toda
esta biblioteca fue cuidadosamente sellada en una tinaja y escondida cerca,
entre las piedras, donde permaneci� sin descubrirse durante casi 1600 a�os.
Estos papiros en la actualidad est�n conservados en la biblioteca del Museo
Copto en el Cairo Antiguo.
       El autor del Evangelio de Tom�s se registra como Santo Tom�s el ap�stol,
uno de los doce. El documento consta de una colecci�n de 117 dichos y di�golos
del Salvador, sin narrativa alguna. Fue citado por algunos autores de la
cristiandad antigua--por ejemplo, el #2 lo fue por Clemente de Alejandr�a (�150-
211 d.C.) en su Stromata ('Remiendos')--aunque sin atribuci�n expl�cita a Tom�s.
�ltimamente, hace 100 a�os en Oxyrhynchus de Egipto se encontraron algunos
fragmentos de lo que ya sabemos que se trata de una versi�n previa de Tom�s en
griego, por la paleograf�a fechada en 200-250 d.C. (una de estas p�ginas se
exhibe en el Museo Brit�nico de Londres; v�ase Bibliograf�a #8). El m�s reciente
descubrimiento de la versi�n copta de Tom�s ha permitido, finalmente, disponer
este evangelio en su totalidad. Como se indica en el anuncio de la prensa infra,
casi todos los eruditos b�blicos quienes han estado estudiando este documento
desde su publicaci�n primaria, ya han concluido que Tom�s debe ser aceptado como
un quinto evangelio aut�ntico, junto con el cuarteto can�nico de San Juan y los
sin�pticos.
       El Evangelio de Felipe--como se puede inferir de sus dichos 51, 82, 98 &
101--se complet� despu�s del 70 d.C. por Felipe llamado el evangelista, quien
aparece en los Hechos de los Ap�stoles en 6:1-6, 8:4-40 & 21:8-14. No hay
ninguna cita previa conocida de esta escritura, la cual constituye una serie
compleja y elegante de reflexiones sobre Israel y el Mes�as.
       El Evangelio de la Verdad se compuso cerca del a�o 150 d.C. por Valent�n,
el santo famoso de Alejandr�a (nacido 100� d.C.). Consiste en una entretejida
meditaci�n continua sobre el Logos, y fue conocida extensamente en la
antig�edad--pero hasta el descubrimiento de Nag Hamadi no se ten�a conocimiento
de la existencia de copia alguna de este documento tan noble.
       Las traducciones son tan literales y tan l�ricas como pude hacerlas. Las
reconstrucciones textuales aparecen entre [corchetes], mientras adiciones
editoriales aparecen entre (par�ntesis). '[...]' indica los lugares donde no se
puede interpolar el texto original, a causa del deterioro del papiro. Las
variantes griegas de Oxyrhynchus de Tom�s aparecen entre <cuadros>. Notas al fin
de cada texto son indicados con un circulito�, los hiper-enlaces son subrayados
mas no codificados en color. Solamente se dan citas b�blicas menos-obvias mas
significantes; as� numerosas paralelas a pasajes familiares en los sin�pticos no
han sido enumeradas, para que el lector no busque lo ya bien conocido. Tambi�n,
es casi imposible poner may�sculas de manera consistente en tales textos (en la
antig�edad, por supesto, no hab�a min�sculas); pido el consentimiento del lector
con respecto a �sto.
       En lugar de la forma griega del nombre, Jes�s (IHSOUS), se usa la forma
aramea original: Yesh�a, que significa 'Yahweh-Salvador' (Fel 20a). 'SOY'
representa el autonombre divino: hebreo AHYH, griego EGW EIMI, copto ANOK PE
(Tom 13).
       Por �ltimo, he incluido tres comentarios m�os: (1) 'La Esp�ritu Femenina',
sobre el g�nero en las lenguas sem�ticas de R�AJ HA-Q�DESH [Esp�ritu la-Santa];
(2) '�ngel e Imagen', sobre el uso de estos conceptos primarios en los textos; y
(3) 'La Paradoja de Pablo', un an�lisis filos�fico de las discrepancias
aparentes entre los evangelios y la teolog�a de Saulo de Tarso.
       Clara Luz Garc�a Salazar me ayud� en preparar la versi�n castellana
preliminar de esta materia; utiliz� tambi�n el programa, Spanish Assistant 1.00a
(MicroTac Software, 1993). Luego, la traducci�n fue revisada con esmero por el
Prof. Higinio Alas G�mez, de la Universidad Nacional de Costa Rica, y por el Dr.
Jos� Cascant Ribelles, del Seminario Mayor de Abancay, Per�; me sugerieron
bastantes mejoramientos esenciales en capturar el sentido del copto en
castellano--cualquier error que quede es m�o. Hice mucha de esta obra mientras
estaba hu�sped en numerosos seminarios latinoamericanos, tanto cat�licos como
protestantes--por su hospitalidad fraternal, estoy profundamente agradecido.
       Estos evangelios nuevos son seguramente el descubrimiento m�s
extraordinario de nuestros tiempos--como una bebida de luz directa de la fuente:
�IChThUS EUChARISTW COI!

Paterson Brown, BA (Amherst), PhD (London)
Atenas, Todos Santos 1998
[email protected]

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BIBLIOGRAF�A

       1. Las ediciones fotogr�ficas de los manuscritos completos en papiro han
sido publicados por UNESCO conjuntamente con el gobierno de Egipto: The
Facsimile Edition of the Nag Hammadi Codices (Codex I & Codex II), Leiden,
Holanda: E.J. Brill, 1977 & 1974--el Evangelio de la Verdad est� en Codex I,
Tom�s y Felipe en Codex II.
       2. La colecci�n entera de unos 45 t�tulos (incluyendo una diversidad
amplia de escrituras religiosas del per�odo) se puede obtener en una edici�n
popular: The Nag Hammadi Library in English (editado con introducci�n por James
M. Robinson), San Francisco: Harper & Row, 3a edici�n revisada 1988.
       3. Para la estructura gramatical del lenguaje copto he usado: Introductory
Coptic Grammar (por J. Martin Plumley), London: Home & Van Thal, 1948. Esta
escasa edici�n mimeogr�fica del dialecto sah�dico, se puede consequir en
fotocopia de la Biblioteca del Monte Scopus de la Universidad Hebrea, Jerusal�n;
v�ase tambi�n #18, infra.
       4. El l�xico indispensable es: A Coptic Dictionary (por Walter Ewing
Crum), Oxford: The University Press, 1939. N�tese que en esta obra monumental,
el orden de las palabras se determina s�lo por consonantes. Adem�s, el copto es
una lengua agluntinante la cual utiliza un sistema complejo de prefijos y
sufijos morfol�gicos y sint�cticos, que han de ser sustra�dos para identificar
el vocablo b�sico (p.ej., TNNANNHUEBOL -> TN-NA-NNHU-EBOL ['nosotros-futuro-
venir-adelante', es decir 'emergeremos']--se encuentra as� en la p.220b de
Crum).
       5. El texto copto de Tom�s, junto con traducciones l�nea-por-l�nea en
ingl�s, franc�s, alem�n y holand�s, fueron publicados primeramente en: The
Gospel according to Thomas (editado por Antoine Guillaumont, Henri-Charles
Puech, Gilles Quispel, Walter Till & Yassah 'Abd al-Masih), Leiden, Holanda:
E.J. Brill; New York: Harper & Brothers; London: Collins, 1959.
       6. El Evangelio de T�mas Webpage (www.epix.net/~miser17/Thomas.html), con
muchos enlaces, se mantiene por Stevan Davies.
       7. Una edici�n popular de Tom�s, con texto copto, versi�n inglesa y notas:
The Gospel of Thomas (editado y traducido por Marvin Meyer), San Francisco:
Harper San Francisco, 1992.
       8. Los fragmentos griegos anteriores, los cuales var�an significativamente
de la versi�n copta: New Sayings of Jesus and Fragment of a Lost Gospel from
Oxyrhynchus (editado por Bernard Grenfell, Lucy Drexel & Arthur Hunt), Oxford
University Press, London: Henry Frowde, 1904.
       9. Un relato y an�lisis bien ilustrado y muy informativo: 'The Gospel of
Thomas: Does It Contain Authentic Sayings of Jesus?' (por Helmut Koester &
Stephen Patterson), Bible Review (tel. 800-221-4644, [email protected]), Abril
1990.
       10. La edici�n acad�mica de Tom�s y Felipe, con materias auxiliares, texto
copto cr�tico, traducci�n inglesa y glosarios alfab�ticos completamente
clasificados en copto y griego: Nag Hammadi Codex II (volumen I, editado por
Bentley Layton), Leiden, Holanda: E.J. Brill, 1989.
       11. La edici�n fundamental en castellano de Tom�s y Felipe--a la cual
refir� mucho en preparar mi traducci�n--traducida directamente del copto con
materia introductoria, bibliograf�as amplias y anotaciones: Los Evangelios
Ap�crifos (editado y traducido por Aurelio de Santos Otero), Madrid: Biblioteca
de Autores Cristianos, 7a edici�n 1991.
       12. Bas� mi traducci�n inicial inglesa de Felipe en el texto interlinear
copto/alem�n, ampliamente anotado con glosarios completamente clasificados en
copto y griego: Das Evangelium nach Philippos (editado y traducido por Walter
Till), Berl�n: Walter De Gruyter, 1963.
       13. Una edici�n superlativa en ingl�s del Evangelio de la Verdad,
extensamente anotada con un ensayo expansivo introductorio: The Gospel of Truth,
A Valentinian Meditation on the Gospel (editada por Kendrick Grobel), New York:
Abingdon Press; London: Black, 1960.
       14. La edici�n acad�mica del Evangelio de la Verdad, con introducci�n,
texto copto, traducci�n inglesa, notas copias y glosarios completos: Nag Hammadi
Codex I (dos vol�menes, editada por Harold W. Attridge), Leiden, Holanda: E.J.
Brill, 1985.
       15. El mejor texto interlineal (griego/ingl�s) y lexic�n del canon del
Nuevo Testamento, con variantes textuales en superlinear y traducci�n
ultraliteral en sublinear: Concordant Greek Text & The Greek Elements (editados
por Alolph Ernst Knoch), Santa Clarita CA 91350 USA: Concordant Publishing
Concern (www.concordant.org; tel. 805-252-2112), 4a edici�n 1975 [una edici�n y
an�lisis textual maravilloso, altamente recomendado].
       16. Una obra de extraordinaria amplitud y perspicacia, referente a los
par�metros b�sicos de la metaf�sica b�blica en contraste con la griega y
occidental: Claude Tresmontant, Ensayo sobre el Pensamiento Hebreo, Madrid:
Taurus Ediciones, 1962; v�ase 'Angel e Imagen', infra.
       17. El hipertexto de esta edici�n y de la inglesa paralela, se encuentra
en: www.metalog.org.
       18. Las letras coptas 'True-Type', una historia de la lengua copta y una
gram�tica b�sica del dialecto boh�rico (similar al sah�dico de nuestros textos)
en-linea: www.stshenouda.com.
       19. Varias ediciones de la B�blia: http://bible.gospelcom.net.
       20. El magistral Lexic�n Griego-Ingl�s de Liddel-Scott-Jones ya est�
disponible en-linea: www.perseus.tufts.edu/cgi-bin/resolveform.

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'QUINTO EVANGELIO' ILUMINA DICHOS DE JESUS

Darrell Turner
Religious News Service, New York
27 diciembre 1991 (#15709)

       (RNS) Un documento antiguo compuesto de dichos de Jes�s, ha generado una
abundancia reciente de art�culos eruditos, con opiniones fuertemente defendidas
que el documento, conocido como el Evangelio de Tom�s, merece un p�blico mucho
m�s amplio. Seg�n eruditos, las 114 citas del Evangelio de Tom�s son tan
importantes como Mateo, Marcos, Lucas y Juan, para obtener una comprensi�n del
hombre a quien los cristianos veneran como Mes�as.
       En una reciente entrevista telef�nica, Helmut Koester de la Facultad de
Divinidad de Harvard, el nuevo presidente de la Sociedad de Literatura B�blica,
dijo que casi todos los eruditos b�blicos en los Estados Unidos, est�n de
acuerdo que Tom�s es tan aut�ntico como los evangelios del Nuevo Testamento. En
un art�culo que apareci� en Bible Review en abril de 1990, Koester y su co-autor
Stephen J. Patterson escribieron, 'Hay que dar una autoridad igual al Evangelio
de Tom�s con los evangelios can�nicos' en cualquier intento de reconstruir los
origenes del cristianismo.
       Sin embargo, a pesar de la excitaci�n sobre la obra durante varias
d�cadas, 'nadie ha o�do de ella excepto los eruditos acad�micos,' dice Paterson
Brown. 'Si el p�blico en general supiera que hay un libro llamado Tom�s en
circulaci�n--el cual supongo que el 95 por ciento del p�blico no sabe que
existe--ser�a una erupci�n volc�nica,' dijo Brown, anteriormente profesor de la
filosof�a de la religi�n, quien ha escrito sobre Tom�s en la revista Novum
Testamentum.
       Se descubri� Tom�s en 1945 en Egipto, en compa��a de m�s de 50 obras
antiguas cristianas, jud�as y paganas, que constituyen una colecci�n conocida
como la Biblioteca de Nag Hamadi. Los documentos, los cuales se fechan entre el
4� siglo a.C. y el 4� siglo d.C., fueron escritos en copto, el idioma de los
cristianos primitivos egipcios. Han sido traducidos todos los libros de la
biblioteca, incluso Tom�s, al ingl�s y se han publicado en varias ediciones
eruditas. Pero muchos eruditos opinan que se debe hacer disponible Tom�s en un
tomo distinto. 'Pienso que es urgente que sea publicado Tom�s aparte, en una
edici�n de bolsillo,' dijo Brown.
       Distinto de los otros tomos de Nag Hamadi, Tom�s contiene ense�anzas de
Jes�s, las cuales los eruditos creen ser�an particularmente importantes para
lectores cristianos. Muchos de los que estudian el Evangelio de Tom�s opinan que
su materia es potencialmente de m�s inter�s para el p�blico en general que los
famos�simos Rollos del Mar Muerto--excepto que no es tan bien conocido.
       Muchas citas registradas en Tom�s son semejantes a las citas de los
evangelios que constituyen lo que se conoce como el canon del Nuevo Testamento--
las escrituras de la iglesia primitiva, que eventualmente vinieron a ser
aceptadas como textos aut�nticos y autorizados para todos los cristianos. Por
ejemplo, el Dicho 90 en Tom�s, 'Venid a m�, pues mi yugo es f�cil y mi dominio
es manso, y encontrar�is reposo para vosotros mismos,' lleva una semejanza obvia
a un pasaje familiar en Mateo 11:28-30.

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COMENTARIOS ERUDITOS RECIENTES

Joachim Jerem�as, Las Par�bolas de Jes�s (edici�n de 1963, II.3):
Embellecimiento: En muchos casos las par�bolas [en los sin�pticos] se han
elaborado, y ... la versi�n mas sencilla [de Tom�s] representa la original.

Helmut Koester, La Introducci�n al Evangelio de Tom�s, en James M. Robinson
(ed.), The Nag Hamadi Library in English (Bibliograf�a #2, supra): Si uno
considera la forma y las palabras de los dichos individuales, en comparaci�n con
la forma en que se preservan en el Nuevo Testamento, El Evangelio de Tom�s casi
siempre parece preservar una forma m�s original del dicho tradicional. En su
g�nero literario, El Evangelio de Tom�s es m�s parecido a una de las fuentes de
los evangelios can�nicos, especificamente a la as�-llamada Fuente de Dichos
Sin�pticos (frequentemente llamada 'Q', del alem�n Quelle, 'fuente'), la cual
fue usada por tanto San Mateo como San Lucas.... En su forma m�s original,
[Tom�s] bien puede fechar del siglo primero.

------------, Evangelios Antiguos Cristianos (London: SCM Press; Philadelfia:
Trinity Press International, 1990): Lo que se pone a prueba es la tradici�n
'cat�lica antigua' u 'ortodoxa', que afirma el monopolio de la tradici�n
evangelica can�nica.... Solamente un prejuicio dogm�tico puede afirmar que las
escrituras can�nicas tienen un t�tulo exclusivo a un origen apost�lico y en
consecuencia a una prioridad hist�rica.... Hay que leer las par�bolas del
Evangelio de Tom�s como relatos por su derecho propio, y no como expresiones
artificiales de alguna verdad oculta gn�stica.

James M. Robinson (editor general de los c�dices de Nag Hamadi), Introducci�n a
La Biblioteca de Nag Hamadi en Ingl�s (Bibliograf�a #2, supra): El enfoque de
esta biblioteca tiene mucho en com�n con el cristianismo primitivo, con la
religi�n oriental y con 'hombres (y mujeres) santos' de todos los tiempos,
adem�s de los equivalentes m�s seculares de hoy, tal como los movimientos de la
contracultura venidos de los 1960s. Disinter�s en los productos de una sociedad
consumidor, el retiro al interior de comunidades de los del mismo parecer, fuera
del bullicio y desorden de la distracci�n de la ciudad grande, no-envolvimiento
en los compromisos del proceso pol�tico, compartiendo el entendimento de un
grupo interno tanto del curso desastroso de la cultura como de una alternativa
ideal y radical que normalmente no se conoce--todo esto, en vestidura moderna,
es el reto verdadero arraigado en tales materias como la biblioteca de Nag
Hamadi.... El cristianismo primitivo mismo era un movimiento radical. Jes�s
requiri� una inversi�n completa de valores, abogando por el fin del mundo como
lo hemos conocido y su reemplazo por un tipo de vida bastante nuevo y de g�nero
ut�pico, en que el mundo ideal ser�a real. Asumi� una posici�n bastante
independiente de las autoridades de su d�a ��� y no dur� mucho tiempo hasta que
lo eliminaron. Sin embargo, sus seguidores reafirmaron su posici�n. Para ellos
�l vino a personificar la meta final.... Lo mismo que los Rollos del Mar Muerto
[en Qumr�n] fueron introducidos en jarras por protecci�n y escondidos al tiempo
del acercamiento de la legi�n d�cima romana, el entierro [tres siglos despu�s]
de la biblioteca de Nag Hamadi en una jarra hubiera sido precipitado por el
acercamiento de las autoridades romanas, quienes para entonces hab�an llegado a
ser cristianas.

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EL EVANGELIO SEG�N STO. TOM�S

       Estos son los dichos� secretos que ha proclamado Yesh�a� el viviente, y
que anot� D�dimo Judas Tom�s�. (Lc 8:10)

1. Y �l <dice>*: Quien encuentra la interpretaci�n de estos dichos, no saborear�
la muerte. (Isa 25:8, Lc 9:27, Jn 8:51; �ste parece un logion introductorio
citando a Tom�s mismo, incluido [como Jn 21:24] por sus propios disc�pulos,
puesto que habla de lo siguiente como una colecci�n de dichos; *por toda la
versi�n griega de Tom�s, 'x dice' se encuentra en tiempo presente)

2. Yesh�a dice: Que quien busca no deje de buscar hasta que encuentre, y cuando
encuentre se turbar�, y cuando haya sido turbado se maravillar� y reinar� sobre
la totalidad� <y hallar� el reposo>. (Dan 7:27, Lc 1:29, Ap 1:6, 3:21, 5:10,
20:4)

3. Yesh�a dice: Si aquellos que os gu�an os dijeran, '�Ved, el reino est� en el
cielo�!', entonces las aves del cielo os preceder�an. Si os dijeran, '�Est� en
el mar!', entonces los peces <del mar> os preceder�an. M�s bien, el reino <de
Dios> est� adentro de vosotros y est� fuera de vosotros. <Quienes llegan a
conocerse a s� mismos lo hallar�n--y cuando llegu�is a conoceros a vosotros
mismos>, sabr�is que sois los Hijos del Padre viviente. Pero si no os conoc�is a
vosotros mismos, sois empobrecidos y sois la pobreza. (Dt 30:11-14, Mal 2:10, Lc
17:21, Filebo de Plat�n 48c, 63c)

4. Yesh�a dice: La persona mayor en d�as no vacilar� en preguntar a un infante
de siete d�as con respecto al lugar de la vida--y vivir�. Pues muchos que son
primeros ser�n los �ltimos <y los �ltimos primeros>. Y se convertir�n en una
sola unidad. (G�n 2:2-3, 17:12, Mt 11:25-26, Lc 10:21)

5. Yesh�a dice: Conoce lo que est� enfrente de tu rostro y lo que se esconde de
t� se te revelar�. Pues no hay nada escondido que no ser� revelado, <y nada
enterrado que no ser� levantado>.

6. Sus disc�pulos le preguntan,* le dicen: �C�mo quieres que ayunemos, y c�mo
oraremos? �Y c�mo daremos limosna, y cu�l dieta mantendremos? | Yesh�a dice: No
mint�is, y no practiqu�is lo que odi�is--porque todo se revela delante del
rostro del cielo. Pues no hay nada escondido que no ser� revelado, y no hay nada
oculto que quedar� sin ser descubierto. (*as�ndeton, o la omisi�n de
conjunciones, la cual caracteriza a las lenguas sem�ticas mas no al griego ni al
copto--as� indicando un texto subyacente sem�tico)

7. Yesh�a dice: Bendito� sea el le�n que el humano come--y el le�n se convertir�
en humano. Y maldito sea el humano a quien el le�n come--y el [humano] se
convertir� en [le�n].

8. Y �l dice: El [reino] se asemeja a un pescador sabio que ech� su red al mar.
La sac� del mar llena de pececillos. Entre ellos descubri� un pez grande y
bueno. Aquel pescador sabio volvi� a arrojar todos los pececillos al mar,*
escogi� sin vacilar el pez grande. Quien tiene o�dos para o�r, �que oiga!
(*as�ndeton)

9. Yesh�a dice: He aqu� que el sembrador sali�--tom� un pu�ado (de semillas),
esparci�. Algunas en verdad cayeron en el camino--vinieron los p�jaros, las
recogieron. Otras cayeron sobre la roca-madre--y no arraigaron abajo en el suelo
y no reto�aron espigas hacia el cielo. Y otras cayeron entre las espinas--las
cuales ahogaron las semillas y el gusano se las comi�. Y otras cayeron en la
tierra buena--y produjeron cosecha buena hacia el cielo, rindi� sesenta por
medida y ciento veinte por medida. (as�ndeta m�ltiples; Mt 13:18-23)

10. Yesh�a dice: He arrojado fuego sobre el mundo�--y he aqu� que lo estoy
vigilando hasta que arda en llamas. (Lc 12:49)

11. Yesh�a dice: Este cielo pasar� y pasar� el que est� m�s arriba. Y los
muertos no est�n vivos y los vivos no morir�n. En los d�as cuando com�ais los
muertos, los transformasteis a la vida--cuando entr�is en la luz, �que har�is?
En el d�a cuando estabais juntos, os separasteis--mas cuando os hay�is separado,
�que har�is? (Mt 24:35)

12. Los disc�pulos dicen a Yesh�a: Sabemos que te separar�s de nosotros. �Qui�n
ser� Rab� sobre nosotros? | Yesh�a les dice: En el lugar donde hab�is venido,
ir�is a Jacob el Justo�, para el bien de quien llegan a ser el cielo y la
tierra. (parece di�logo de la post-resurrecci�n; vide Jn 7:5 & Hch 1:14)

13. Yesh�a dice a sus disc�pulos: Comparadme con alguien y decidme a qui�n me
asemejo. | Sim�n Pedro� le dice: Te asemejas a un �ngel justo. | Mateo� le dice:
Te asemejas a un fil�sofo� del coraz�n. | Tom�s le dice: Maestro, mi boca es
totalmente incapaz de decir a quien te asemejas. | Yesh�a dice: No soy tu
maestro, ya que has bebido, te has embriagado del manantial burbujeante que he
repartido al medirlo. Y le lleva consigo, se retira, le dice tres palabras:

(�HYH ASHR �HYH
SOY QUIEN SOY)

Ya, cuando viene Tom�s a sus camaradas, le preguntan: �Qu� te dijo Yesh�a? |
Tom�s les dice: Si os dijera siquiera una de las palabras que me dijo, coger�ais
piedras para lapidarme--y fuego saldr�a de las piedras para quemaros. (el Nombre
no aparece en el papiro, mas se puede inferirlo; �x 3:14, Lev 24:16, Mc 14:62,
Lc 6:40, Jn 4:14, 15:1, Tom 61b, 77, Las Odas de Salom�n 11:6-9)

14. Yesh�a les dice: Si ayun�is, causar�is transgresi�n a vosotros mismos. Y si
or�is, ser�is condenados. Y si dais limosna, har�is da�o a vuestras esp�ritus. Y
cuando entr�is en cualquier pa�s para vagar por las regiones, si os reciben
comed lo que os ponen frente a vosotros y curad a los enfermos entre ellos. Pues
lo que entra en vuestra boca no os profanar�, sino lo que sale de vuestra boca--
eso es lo que os profanar�. (Isa 58:6-9, �Mt 6:6 + Jn 18:1!, Tom 6, 95, 104, Fel
74)

15. Yesh�a dice: Cuando ve�is a quien no naci� de mujer, tendeos sobre vuestros
rostros y adoradle--�l es vuestro Padre. (Tom 101)

16. Yesh�a dice: Quiz�s la gente piense que he venido para lanzar paz sobre la
tierra, y no saben que he venido para lanzar conflictos sobre la tierra--fuego,
espada, guerra. Pues habr� cinco en una casa--estar�n tres contra dos y dos
contra tres, el padre contra el hijo y el hijo contra el padre. Y estar�n de pie
como solitarios.

17. Yesh�a dice: Yo os dar� lo que ning�n ojo ha visto y ning�n o�do ha
escuchado y ninguna mano ha tocado y que no ha surgido en la mente humana. (Isa
64:4)

18. Los disc�pulos dicen a Yesh�a: Dinos como ser� nuestro fin. | Yesh�a dice:
�As� hab�is descubierto el origen�, que ahora pregunt�is referente al fin? Pues
en el lugar donde est� el origen, all� estar� el fin. Bendito sea quien estar�
de pie en el origen--y conocer� el fin y no saborear� la muerte.

19. Yesh�a dice: Bendito sea quien exist�a antes de que entrara en el ser. Si os
hac�is mis disc�pulos y atend�is mis dichos, estas piedras os servir�n. Pues
ten�is cinco �rboles� en el para�so, los cuales no se mueven en el verano ni
caen sus hojas en el invierno--quien los conoce no saborear� la muerte.

20. Los disc�pulos dicen a Yesh�a: Dinos a qu� se asemeja el reino de los
cielos. | �l les dice: Se asemeja a una semilla de mostaza, la m�s peque�a de
todas las semillas--no obstante, cuando cae en la tierra f�rtil, produce una
planta grande y se hace albergue para los p�jaros del cielo.

21. M�riam� dice a Yesh�a: �A qui�nes se asemejan tus disc�pulos? | �l dice: Se
asemejan a ni�itos que residen en un campo que no es suyo. Cuando vengan los
due�os del campo, dir�n: �Devolvednos nuestro campo! Se quitan su ropa frente a
ellos para ced�rselo y para devolverles su campo. Por eso yo digo, si el due�o
de la casa se entera de que viene el ladr�n, estar� sobre aviso antes de que
llegue y no le permitir� penetrar en la casa de su dominio para quitarle sus
pertenencias. En cuanto a vosotros, cuidaos del sistema�--ce�id vuestros lomos
con gran fortaleza para que no encuentren los bandidos una manera de alcanzaros,
pues hallar�n la ventaja que anticipasteis. �Que haya entre vosotros una persona
con comprensi�n!--cuando madur� la cosecha, vino r�pido con su hoz en la mano,*
la recogi�. Quien tiene o�dos para o�r, �que oiga! (*as�ndeton)

22. Yesh�a ve a infantes que est�n mamando. Dice a sus disc�pulos: Estos
infantes que maman se asemejan a los que entran en el reino. | Le dicen: �As� al
convertirnos en infantes entraremos en el reino? | Yesh�a les dice: Cuando
hag�is de los dos uno, y hag�is el interior como el exterior y el exterior como
el interior y lo de arriba como lo de abajo, y cuando establezc�is el var�n con
la hembra como una sola unidad de tal modo que el hombre no sea masculino ni la
mujer femenina, cuando establezc�is [un ojo] en el lugar de un ojo y una mano en
el lugar de una mano y un pie en el lugar de un pie y una imagen� en el lugar de
una imagen--entonces entrar�is en [el reino].

23. Yesh�a dice: Yo os escoger�, uno entre mil y dos entre diez mil--y estar�n
de pie como una sola unidad. (Dt 32:30, Ecl 7:28, Jer 3:14)

24. Sus disc�pulos dicen: Expl�canos tu lugar, porque es necesario que lo
busquemos. | �l les dice: Quien tiene o�dos, �que oiga! Dentro de una persona de
luz hay luz, y �l ilumina el mundo entero. Cuando no brilla, hay oscuridad. (Mt
5:14-16, Jn 12:36)

25. Yesh�a dice: Ama a tu hermano como a tu alma, prot�gele como a la pupila de
tu ojo. (as�ndeton; Dt 32:10, I-Sam 18:1, Sal 17:8, Jn 13:34-35)

26. Yesh�a dice: Ves la mota que est� en el ojo de tu hermano, mas no ves la
viga que est� en tu propio ojo. Cuando saques la viga de tu propio ojo, entonces
ver�s claramente para quitar la mota del ojo de tu hermano.

27. (Yesh�a dice:) A menos que ayun�is del sistema, no encontrar�is el reino <de
Dios>. A menos que guard�is la semana (entera) como s�bado�, no ver�is al Padre.
(Mc 1:13, �Jn 5:19!; v�ase Paterson Brown, Novum Testamentum 1992)

28. Yesh�a dice: Me puse de pie en medio del mundo y encarnado� me aparec�a a
ellos.* Los encontr� a todos ebrios, no encontr� a ninguno sediento. Y mi alma
se apenaba por los hijos de los hombres, porque est�n ciegos en sus corazones y
no ven que vac�os han entrado en el mundo y vac�os est�n destinados a salir del
mundo de nuevo. (Ecl 6:15) Mas ahora est�n ebrios--cuando hayan sacudido su
vino, entonces repensar�n�. (*vis-�-vis 'gnosticismo', Jn 1:14--parece dicho de
la post-resurrecci�n)

29. Yesh�a dice: Si la carne ha llegado a ser por causa espiritual, es una
maravilla--mas si esp�ritu por causa corporal, ser�a una maravilla maravillosa.
No obstante me maravillo en esto--que esta gran riqueza ha morado en esta
pobreza.

30. Yesh�a dice: Donde hay tres dioses, <carecen de Dios. Donde hay solo uno,
digo que> yo estoy con �l. <Levantad la piedra y all� me encontrar�is, partid la
madera y all� estoy.> (v�ase p.ej. La Carta de Aristeas 15-16; partiendo la
madera se podr�a ver como met�fora de la crucifixi�n, quitando la piedra como
met�fora de la resurrecci�n)

31. Yesh�a dice: Ning�n or�culo� se acepta en su propia aldea, ning�n m�dico
cura a aquellos que le conocen. (as�ndeton)

32. Yesh�a dice: Una ciudad que se construye encima de una monta�a alta y
fortificada, no puede caer ni quedar escondida.

33. Yesh�a dice: Lo que escuchar�s en tu o�do, procl�malo desde tus techos a
otros o�dos. Pues nadie enciende una l�mpara para ponerla debajo de un cesto ni
la pone en un lugar escondido, sino que se coloca sobre el candelero para que
todos los que entran y salen vean su resplandor.

34. Yesh�a dice: Si un ciego gu�a a un ciego, caen juntos en un hoyo.

35. Yesh�a dice: Nadie puede entrar en la casa del poderoso para conquistarla
con fuerza, a menos que le ate sus manos--entonces saquear� su casa. (Isa 49:24-
25)

36. Yesh�a dice: No est�is ansiosos en la ma�ana sobre la noche ni en la noche
sobre la ma�ana, <ni por vuestro [alimento] que comer�is ni por [vuestra ropa]
que llevar�is. Sois bien superiores a las [flores-de-viento] que ni peinan
(lana) ni [hilan]. Al tener una vestidura, �que os [falta]? �O qui�n puede
aumentar vuestra estatura? �l mismo os dar� vuestra vestidura.>

37. Sus disc�pulos dicen: �Cu�ndo te nos revelar�s y cu�ndo te percibiremos? |
Yesh�a dice: Cuando os quit�is vuestros vestidos sin avergonzaos y tom�is
vuestra ropa y la pong�is bajo vuestros pies para pisar sobre ella, como hacen
los ni�itos--entonces [mirar�is] al Hijo del Viviente y no temer�is. (G�n 2:25,
3:7; parece di�golo de la post-resurrecci�n)

38. Yesh�a dice: Muchas veces hab�is anhelado o�r estos dichos que os proclamo,
y no ten�is otro de quien o�rlos. Habr� d�as en que me buscar�is, pero no me
encontrar�is. (Pro 1:28, Lc 17:22)

39. Yesh�a dice: Los cl�rigos� y los te�logos� han recibido las llaves del
conocimiento, pero las han escondido. No entraron ellos, ni permit�an entrar a
los que s� deseaban. En cuanto a vosotros--haceos astutos como serpientes y
puros como palomas.

40. Yesh�a dice: Ha sido plantada una enredadera sin el Padre, y puesto que no
es vigorosa ser� desarraigada y destruida. (Mt 15:13)

41. Yesh�a dice: Quien tiene en su mano, a �l se dar� (m�s). Y quien no tiene,
se le quitar� a�n lo poco que tiene. (Mt 13:12, Lc 12:48)

42. Yesh�a dice: Haceos transe�ntes�. (Mt 10:1-23, 28:19-20, Jn 16:28)

43. Sus disc�pulos le dicen: �Qui�n eres?, por cuanto nos dices estas cosas. |
(Yesh�a les dice:) De lo que os digo no conoc�is quien soy, sino os hab�is hecho
como los jud�os--pues aman el �rbol mas odian su fruto, y aman el fruto mas
odian el �rbol. (Mt 12:33)

44. Yesh�a dice: Quien maldice al Padre, se le perdonar�. Y quien maldice al
Hijo, se le perdonar�. Pero quien maldice a la Esp�ritu Santa, no se le
perdonar�--ni en la tierra ni en el cielo.

45. Yesh�a dice: No se cosechan uvas de los espinos ni se recogen higos de las
zarzas--pues no dan fruto. Una persona buena saca lo bueno de su tesoro. Una
persona perversa saca la maldad� de su tesoro malo que est� en su coraz�n y
habla opresivamente--pues de la abundancia del coraz�n saca la maldad. (I-Sam
24:13)

46. Yesh�a dice: Desde Ad�n� hasta Juan Bautista�, entre los nacidos de mujeres
no hay ninguno m�s exaltado que Juan Bautista--tanto que sus ojos no se
romper�n. No obstante, he dicho que quienquiera entre vosotros que se convierta
como ni�o, conocer� el reino y ser� m�s exaltado que Juan. (Lc 7:28, Tom 15)

47. Yesh�a dice: Una persona no puede montar dos caballos ni tensar dos arcos, y
un esclavo no puede servir a dos amos--de otra manera honrar� a uno y ofender�
al otro. Nadie bebe vino a�ejo� e inmediatamente quiere beber vino nuevo. Y no
se pone (vino) nuevo en odres viejos, para que no se revienten. Y no se pone
vino a�ejo en odres nuevos, para que no se vuelva �cido. No se cose remiendo
viejo en ropa nueva, porque vendr�a un rasg�n.

48. Yesh�a dice: Si dos hacen la paz entre s� dentro de esta misma casa, dir�n a
la monta�a, '�Mu�vete!'--y se mover�.

49. Yesh�a dice: Benditos sean los solitarios y escogidos--porque encontrar�is
el reino. Hab�is procedido de �l, y a �l volver�is. (Jn 16:28)

50. Yesh�a dice: Si os dicen '�De donde ven�s?', decidles 'Hemos venido de la
luz, el lugar donde la luz se ha originado por s� misma--�l se puso de pie y se
revel� en las im�genes de ellos.' Si os dicen '�Qui�nes sois?', decid 'Somos los
Hijos de �l y somos los escogidos del Padre viviente.' Si os preguntan '�Cu�l es
el signo en vosotros de vuestro Padre?', decidles 'Es movimiento con reposo.'
(Lc 16:8, Jn 12:36)

51. Sus disc�pulos le dicen: �Cu�ndo suceder� el reposo de los muertos, y cu�ndo
vendr� el mundo nuevo? | �l les dice: Lo que busc�is ya ha llegado, pero no lo
conoc�is.

52. Sus disc�pulos le dicen: Veinticuatro profetas� proclamaron en Israel, y
todos hablaban dentro de ti. | �l les dice: Hab�is ignorado al viviente que est�
enfrente de vuestro rostro y hab�is hablado de los muertos.

53. Sus disc�pulos le dicen: �Es provechosa la circuncisi�n, o no? | �l les
dice: Si fuera provechosa, su padre los engendrar�a circuncidados de su madre.
Sino que la verdadera circuncisi�n espiritual se ha hecho totalmente provechosa.

54. Yesh�a dice: Benditos sean los pobres, pues vuestro es el reino de los
cielos.

55. Yesh�a dice: Quien no odia a su padre y a su madre, no podr� hacerse mi
disc�pulo. Y quien no odia a sus hermanos y a sus hermanas y no levanta su cruz
a mi manera, no se har� digno de m�. (Lc 14:26-27)

56. Yesh�a dice: Quien ha conocido el sistema, ha encontrado un cad�ver--y quien
ha encontrado un cad�ver, de �l no es digno el sistema.

57. Yesh�a dice: El reino del Padre se asemeja a una persona que tiene semilla
[buena]. Su enemigo vino de noche,* sembr� una maleza entre la semilla buena. El
hombre no les permiti� arrancar la maleza, (sino) les dice: Para que no salg�is
diciendo, 'Vamos a arrancar la maleza', y arranqu�is el trigo con ella. Pues en
el d�a de la cosecha aparecer� la maleza--la arrancan y la queman. (*as�ndeton;
�II-Ped 3:15-17!)

58. Yesh�a dice: Bendita sea la persona que ha sufrido--ha encontrado la vida.
(as�ndeton; Mt 5:10-12, Stg 1:12, I-Ped 3:14)

59. Yesh�a dice: Mirad al viviente mientras viv�is, para que no mur�is y trat�is
de mirarlo sin poder ver.

60. (Ven) a un samaritano� llevando un cordero, entrando en Judea. Yesh�a les
dice: �Por qu� (lleva) consigo el cordero? | Le dicen: Para matarlo y comerlo. |
�l les dice: Mientras est� vivo no lo comer�, sino solamente despu�s que lo mate
y se haya convertido en cad�ver. | Dicen: De otra manera no podr� hacerlo. | �l
les dice: Vosotros mismos--buscad un lugar para vosotros en el reposo, para que
no os convirt�is en cad�veres y se�is comidos.

61a. Yesh�a dice: Dos descansar�n en una cama--el uno morir�, el otro vivir�.
(as�ndeton; Lc 17:34)

61b. Salom� dice: �Qui�n eres t�, hombre? Como (mandado) por alguien, te
tendiste en mi cama� y comiste de mi mesa. | Yesh�a le dice: SOY quien viene de
la igualdad. A m� se me han dado de las cosas de mi Padre. | (Salom� dice:) Soy
tu disc�pula. | (Yesh�a le dice:) Por eso yo digo que cuando alguien iguale se
llenar� de luz, pero cuando divida se llenar� de oscuridad.

62. Yesh�a dice: Yo comunico mis misterios a quienes [son dignos] de mis
misterios. No dejes que tu (mano) izquierda sepa lo que hace tu derecha. (Mc
4:10-12)

63. Yesh�a dice: Hab�a una persona rica que ten�a mucho dinero, y dijo: Voy a
utilizar mi dinero para sembrar y cosechar y resembrar, para llenar mis graneros
con fruto para que nada me falte. As� pensaba en su coraz�n--y aquella misma
noche muri�. Quien tiene o�dos, �que oiga!

64a. Yesh�a dice: Una persona ten�a hu�spedes. Y cuando hab�a preparado el
banquete, envi� a su esclavo para convidar a los hu�spedes. Fue al primero, le
dice: Te convida mi amo. Respondi�: Tengo unos negocios con unos mercaderes,
vienen a m� por la tarde, ir� para colocar mis �rdenes con ellos--ruego ser
excusado del banquete. Fue a otro, le dice: Mi amo te ha convidado. Le
respondi�: He comprado una casa y me exigen por un d�a, no tendr� tiempo libre.
Vino a otro, le dice: Mi amo te convida. Le respondi�: Mi compa�ero va a casarse
y tengo que preparar un fest�n, no podr� venir--ruego ser excusado del banquete.
Fue a otro, le dice: Mi amo te convida. Le respondi�: He comprado una villa, voy
a cobrar el alquiler, no podr� venir--ruego ser excusado. Vino el esclavo, dijo
a su amo: Los que usted ha convidado al banquete se han excusado a s� mismos.
Dijo el amo a su exclavo: Sal a los caminos--trae a quienesquiera que
encuentres, para que cenen. (as�ndeta m�ltiples)

64b. (Y �l dice:) Comerciantes y mercaderes no entrar�n en los lugares de mi
Padre. (Ezek 27-28, Zac 14:21, Jn 2:13-16, Ap 18:11-20)

65. �l dice: Una persona bondadosa� ten�a una vi�a. La arrend� a inquilinos para
que la cultivaran y recibir�a su fruto. Mand� a su esclavo para que los
inquilinos le dieran el fruto de la vi�a. Agarraron a su esclavo, lo golpearon--
un poco m�s y lo habr�an matado. El esclavo fue, se lo dijo a su amo. Contest�
su amo, 'Quiz�s no [le] reconoc�a[n].' Mand� a otro esclavo--los inquilinos lo
golpearon tambi�n. Entonces el amo mand� a su hijo. Dijo, 'Tal vez respetar�n a
mi hijo.' Ya que aquellos inquilinos sab�an que era el heredero de la vi�a, lo
agarraron, lo mataron. Quien tiene o�dos, �que oiga! (as�ndeta m�ltiples)

66. Yesh�a dice: Mostradme la piedra que han rechazado los constructores--es la
piedra angular. (Isa 28:16)

67. Yesh�a dice: Quien conoce todo pero carece de (conocerse a) s� mismo, carece
de todo. (Tom 3)

68. Yesh�a dice: Benditos seais cuando sois odiados y perseguidos y no
encontr�is sitio all� donde hab�is sido perseguidos.

69a. Yesh�a dice: Benditos sean los que han sido perseguidos en su coraz�n--
estos son los que han conocido al Padre en verdad.

69b. (Yesh�a dice:) Benditos sean los hambrientos, pues el est�mago de quien
desea se llenar�.

70. Yesh�a dice: Cuando saqu�is lo que hay dentro de vosotros, esto que ten�is
os salvar�. Si no ten�is eso dentro de vosotros, esto que no ten�is dentro de
vosotros os matar�. (Mt 13:52)

71. Yesh�a dice: Yo destruir� [esta] casa y nadie ser� capaz de [re]construirla.

72. [Alguien] le dice: Diles a mis hermanos que repartan conmigo las posesiones
de mi padre. | �l le dice: Oh hombre, �qui�n me hizo repartidor? | Se volvi� a
sus disc�pulos,* les dice: No soy repartidor, �soy? (*as�ndeton)

73. Yesh�a dice: La cosecha en verdad es abundante, pero los obreros son pocos.
Pues implorad al Amo que mande obreros a la cosecha.

74. �l dice: Amo, �hay muchos alrededor del embalse, pero ninguno dentro del
embalse!

75. Yesh�a dice: Hay muchos que est�n de pie a la puerta, pero los solitarios
son los que entrar�n en la alcoba-nupcial�.

76. Yesh�a dice: El reino del Padre se asemeja a un mercader poseedor de una
fortuna, quien encontr� una perla. Aquel mercader era listo--vendi� la fortuna,
compr� para s� mismo la perla �nica. Vosotros mismos, buscad [el tesoro de su
rostro], que no perece, que perdura--el lugar donde ni la polilla se acerca para
devorar ni el gusano destruye. (as�ndeta m�ltiples; Sal 11:7, 17:15)

77. Yesh�a dice: SOY la luz quien est� sobre todos, SOY el todo�. Todo sali� de
m�, y todo vuelve a m�. Partid la madera,* all� estoy. Levantad la piedra y all�
me encontrar�is. (*as�ndeton; Jn 8:12)

78. Yesh�a dice: �Qu� salisteis a ver en lo silvestre--una ca�a sacudida por el
viento y a una persona vestida con ropa felpada? [He aqu�, vuestros] gobernantes
y vuestros dignatarios son los que se visten en ropa felpada, y ellos no podr�n
conocer la verdad.

79. Una mujer de la multitud le dice: �Bendita sea la matriz que te pari�, y
benditos los senos que te amamantaron! | �l le dice: Benditos sean quienes han
o�do la significaci�n� del Padre y la han cumplido en verdad. Pues habr� d�as
cuando dir�is: �Bendita sea la matriz que no ha engendrado, y benditos los senos
que no han amamantado! (Lc 1:42)

80. Yesh�a dice: Quien ha conocido el sistema, ha encontrado el cuerpo--y quien
ha encontrado el cuerpo, de �l no es digno el sistema. (Tom 56)

81. Yesh�a dice: Quien se enriquece, que reine. Y quien tiene poder, que
renuncie.

82. Yesh�a dice: Quien est� cerca de m� est� cerca del fuego, y quien est� lejos
de m� est� lejos del reino.

83. Yesh�a dice: Las im�genes se manifiestan a la humanidad y la luz que est�
dentro de ellas se esconde. (Tom 19) �l se revelar� a s� mismo en la imagen de
la luz del Padre--[pues] su imagen se esconde por su luz.

84. Yesh�a dice: Cuando v�is vuestro reflejo, os alegr�is. Pues cuando percib�is
vuestras im�genes que entran en la existencia frente a vosotros--las cuales ni
mueren ni disfrazan--�hasta qu� punto depender�n de vosotros? (�sta es la
visagra epistemol�gica del texto entero; �Sal 139:16, Jn 5:19, Tom 19!)

85. Yesh�a dice: Ad�n entr� en la existencia por un gran poder y por medio de
una gran riqueza, pero sin embargo no se hizo digno de vosotros. Pues si hubiera
sido digno, no habr�a saboreado la muerte.

86. Yesh�a dice: [Las zorras tienen sus guaridas] y los p�jaros tienen sus
nidos, pero el hijo de la humanidad no tiene ning�n lugar para poner su cabeza y
descansar.

87. Yesh�a dice: Maldito sea el cuerpo que depende de (otro) cuerpo, y maldita
sea el alma que depende de estar juntos (aquellos).

88. Yesh�a dice: Los �ngeles� y los or�culos vendr�n a vosotros y os regalar�n
lo vuestro. Y vosotros mismos, dadles lo que ten�is en vuestras manos y decid
entre vosotros: �En qu� d�a vendr�n para recibir lo suyo?

89. Yesh�a dice: �Por qu� lav�is el exterior del c�liz? �No not�is que quien
crea el interior, tambi�n es quien crea el exterior? (Lc 11:39-41)

90. Yesh�a dice: Venid a m�, pues mi yoga� es natural� y mi dominio es manso--y
encontrar�is reposo para vosotros mismos.

91. Le dicen: Dinos quien eres t�, para que podamos confiar en ti. | �l les
dice: Escudri��is la faz del cielo y de la tierra--mas no hab�is conocido a
quien est� frente a vuestro rostro, y no sab�is preguntarle en este momento.
(Tom 5, 52, 76, 84)

92. Yesh�a dice: Buscad y encontrar�is. Mas esas cosas que me preguntabais en
aquellos d�as, no os las dije entonces. Ahora quiero comunicarlas, pero no
pregunt�is de ellas.

93. (Yesh�a dice:) No deis lo sagrado a los perros, para que no lo echen en el
mont�n de esti�rcol. No arroj�is las perlas a los cerdos, para que no lo hagan
[...].

94. Yesh�a [dice]: Quien busca encontrar�, [y a quien toca] se le abrir�.

95. [Yesh�a dice:] Si ten�is monedas-de-cobre,* no las prest�is a inter�s--sino
dadlas a ellos de quienes no recibir�is reembolso. (Lc 6:30-36; *aqu� en el
c�dice encuadernado, hay una hoja en blanco en ambos lados)

96. Yesh�a [dice]: El reino del Padre se asemeja a una mujer que ha tomado un
poco de levadura y la ha escondido en la masa--produjo panes grandes de ella.
Quien tiene o�dos, �que oiga!

97. Yesh�a dice: El reino del [Padre] se asemeja a una mujer que llevaba una
jarra llena de grano. Mientras estaba andando por un camino lejano, se rompi� la
asa de la jarra, derram� el grano detr�s de ella en el camino. No lo sab�a, no
hab�a notado ning�n accidente. Cuando lleg� a su casa, puso la jarra en el
suelo--la descubri� vac�a. (as�ndeta m�ltiples)

98. Yesh�a dice: El reino del Padre se asemeja a una persona que deseaba
asesinar a un hombre prominente. Desenvain� su espada en su casa,* la clav� en
la pared para averiguar si su mano prevalecer�a. Luego asesin� al hombre
prominente. (*as�ndeton)

99. Le dicen sus disc�pulos: Tus hermanos y tu madre est�n de pie afuera. | �l
les dice: Quienes est�n aqu�, que cumplen los deseos de mi Padre--estos son mis
hermanos y mi Madre. Ellos son los que entrar�n en el reino de mi Padre. (Tom
15)

100. Le muestran a Yesh�a una moneda-de-oro y le dicen: Los agentes de C�sar nos
exigen tributos. | �l les dice: Dad a C�sar lo de C�sar, dad a Dios lo de Dios,
y dadme a m� lo m�o. (�Ap 13:18 ??I-R 10:14!--una gematr�a extraordinaria)

101. (Yesh�a dice:) Quien no odia a su padre y a su madre a mi manera, no podr�
hacerse disc�pulo m�o. Y quien [no] ama a su [Padre] y a su Madre a mi manera,
no podr� hacerse disc�pulo m�o. Pues mi madre [me pari�], mas [mi Madre]
verdadera me dio la vida. (Jn 2:4, Tom 15)

102. Yesh�a dice: �Ay de los cl�rigos!--pues se asemejan a un perro dormido en
el pesebre de los bueyes. Ya que ni come ni deja que coman los bueyes. (Las
F�bulas de Esopo�)

103. Yesh�a dice: Bendita sea la persona que sabe por cu�l parte invaden los
bandidos, porque se levantar� y recoger� sus [pertenencias] y ce�ir� sus lomos
antes de que entren. (Mt 24:43)

104. [Le] dicen: �Ven, oremos y ayunemos hoy! | Yesh�a dice: �Pues cu�l es la
transgresi�n que he cometido yo, y en qu� he sido vencido? Pero cuando salga el
novio de la alcoba-nupcial, �entonces que ayunen y oren! (Mc 2:19-20, Tom 14)

105. Yesh�a dice: Quien reconoce a padre y madre, ser� llamado hijo de ramera.
(Mt 23:8-9)

106. Yesh�a dice: Cuando hag�is de los dos uno, os convertir�is en hijos de la
humanidad--y cuando dig�is a la monta�a, '�Mu�vete!', se mover�. (Tom 22)

107. Yesh�a dice: El reino se asemeja a un pastor que tiene 100 ovejas. Se
extravi� una de ellas, que era la m�s grande. �l dej� las 99, busc� a la una
hasta que la encontr�. Tras haberse cansado, dijo a esa oveja, '�Te quiero m�s
que a las 99!' (Ezek 34:15-16)

108. Yesh�a dice: Quien bebe de mi boca, se har� semejante a m�. Yo mismo me
convertir� en �l, y los secretos se le revelar�n. (Lc 6:40, Jn 4:7-15, 7:37)

109. Yesh�a dice: El reino se asemeja a una persona que tiene un tesoro
escondido en su campo sin saberlo. Y despu�s de morir, lo leg� a su [hijo. El]
hijo no lo sab�a, acept� aquel campo, lo vendi�. Y vino quien lo compr�--ar�,
[descubri�] el tesoro. Empez� a prestar dinero a inter�s a quienes quer�a.
(as�ndeta m�ltiples; Mt 13:44)

110. Yesh�a dice: Quien ha encontrado el sistema y se ha enriquecido, que
renuncie al sistema. (Tom 81)

111. Yesh�a dice: El cielo y la tierra se enrollar�n en vuestra presencia. Y
quien vive de adentro del viviente, no ver� la muerte [ni el miedo]--pues Yesh�a
dice: Quien se encuentra a s� mismo, de �l no es digno el sistema. (Isa 34:4, Lc
21:33, Ap 6:14)

112. Yesh�a dice: �Ay de la carne que depende del alma, ay del alma que depende
de la carne! (as�ndeton; Tom 87)

113. Sus disc�pulos le dicen: �Cu�ndo vendr� el reino? | (Yesh�a dice:) No
vendr� por expectativa. No dir�n, '�Mirad aqu�!' o '�Mirad all�!'. Sino que el
reino del Padre se extiende sobre la tierra y los humanos no lo ven. (Lc 17:20-
21)

114. Sim�n Pedro les dice: Que M�riam salga de entre nosotros, pues las hembras
no son dignas de la vida. | Yesh�a dice: He aqu� que le inspirar� a ella para
que se convierta en var�n, para que ella misma se haga una esp�ritu viviente
semejante a vosotros varones. Pues cada hembra que se convierte en var�n,
entrar� en el reino de los cielos. (G�n 3:16, Tom 22)

El Evangelio seg�n Tom�s

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NOTAS DE TOM�S

       Copto era la etapa final de la lengua cl�sica egipcia, que se desarroll�
siguiendo la invasi�n de Alejandro Magno (332 a.C.) y que fue reemplazado en
�rabe despu�s de la conquista musulmana (640 d.C.). Siempre ha sido la lengua
lit�rgica de la Iglesia Copta; adem�s, las antiguas versiones coptas de los
Antiguo y Nuevo Testamentos, son de gran importancia en estudios textuales
b�blicos. Utiliz� muchas palabras griegas prestadas y tambi�n adopt� el alfabeto
griego (con C por sigma, y W por omega), a�adiendo estas letras: $ (shai), �
(fai), % (hori), � (chancha), 6 (guima), y � (ti).

Ad�n (46,85): hebreo (rojo sangu�neo, barro); el humano original, o la humanidad
gen�rica

A�ejo/Bondadoso/Natural (47,65,90): griego ChRHSTOS (usado), Ph 126; los paganos
ancianos a menudo confud�an este t�rmino com�n con el raro ChRISTOS, referente
al Mes�as hebreo

Alcoba-Nupcial (75,104): copto MA N.$ELEET (lugar de-novia) = griego NUMFWN =
hebreo J�DER; la alcoba donde se consuma el matrimonio (Sal 19:5, Cnt 1:4, �Jn
3:29!, Mt 9:15)--v�anse Fel 65, 71, 72, 73, 82, 94, 101, 108, 131, 143

�rboles (19): 'cinco �rboles' podr�a referir a los cinco sentidos (N.B. que
todas las emociones se podr�an incluir bajo el sentido de sensaci�n); v�anse Vrd
28 y 'Angel e Imagen', infra (es notable que el olivo en particular no bota sus
hojas anualmente)

Bendito (7,18,19,49,54,58,68,69a,69b,79,103): griego MAKARIOS; esta palabra
griega significa divina, y no meramente humana, beatitud (Mt 5:3 etc.)

Cama (61b, tal como 61a): v�ase el diccionario de Crum (Bibliograf�a #4, supra),
408b & 815a; el texto copto aqu� es: A.K.TELO (pasado-t�[masc]-tenderse) E�M
(encima-de) PA.6LO6 (mi-cama)--este t�rmino �ltimo enf�ticamente no puede
significar 'banca' o 'sof�' o 'div�n de comida'

Cl�rigo (39,102): hebreo 'fariseo' (separado); un maestro religioso, doctrinador
(pero recu�rdese Mt 23)

Dicho/Significaci�n (Pr�logo, 1,19,38,79): copto $A�E = griego LOGOS = hebreo
AMR = arameo MEMRA; 'concepto + expresi�n'; Jn 1:1 as� se lee 'En (el) origen
era la Significaci�n'; el t�rmino griego para 'palabra' es RHMA

Encarnado (28): copto %N CARX (en carne--intencionalmente utilizando la palabra
griega de Jn 1:14); v�ase Conocimiento en Fel Notas vis-�-vis el 'gnosticismo'

Esopo (102): cojo esclavo griego que floreci� en el sexto siglo a.C. y fue
ejecutado en Delfi por 'impiedad', cuyos F�bulas eran bien conocidos por todo el
mundo antiguo; el �nico no-israelita m�s que el Or�culo D�lfico ('con�cete a ti
mismo': Tom 3) a quien se sabe que hab�a citado Cristo, como tambi�n en Lc 4:23
(la moraleja de 'La Rana Curandera'), Mt 7:15 ('El Lobo Vestido de Oveja') y
varias otras alusiones

Fil�sofo (13): griego FILOSOFOS (aficionado de la sabidur�a); esta palabra
(inventada por el pre-socr�tico Pit�goras) no tiene ninguna paralela
hebrea/aramea, y as� Mateo mismo habr�a tenido que usar el vocablo griego

Imagen (22,50,83,84): griego EIKON = hebreo TS�LEM (G�n 1:26); percepciones
sensorias y/o im�genes mentales, los cinco sentidos (Tom 19) junto con la
memoria y la imaginaci�n; v�ase '�ngel e Imagen', infra

Inspirar (114): copto COK; soplar como el viento o fluir como el agua, as� tomar
o atraer

Jacob el Justo (12): hebreo (tal�n, suplantador, G�n 25:26) = griego 'Jaime';
hermano humano de Cristo (Mc 6:3, Hch 12:17, Stg)

Juan Bautista (46,78): Juan = hebreo (Yah[weh] es misericordioso); el �ltimo
profeta hebreo y el precursor mesi�nico (Lc 1, 3, 7), v�anse Or�culo, Fel 73,
81, 133, Bautismo en Fel Notas, Logoi en Vrd Notas

Maldad (45): griego PONEROS; este t�rmino (el cual tambi�n ocurre en los
evangelios can�nicos en Mc 7:22-23 etc.) tiene una significaci�n b�sica de
trabajo duro o labor penosa, as� oprimido o explotado

M�riam (21,114): de hebreo MROM (exaltada; �x 15:20); cinco hembras con nombre
de M�riam aparecen en los evangelios: la Virgen, M�riam Magdalena, M�riam de
Betania, M�riam de Cleof�s y M�riam la hermana humana del Amo (Mc 6:3, Fel 36);
Jn 20:16 da un transcrito de este nombre sem�tico en letras griegas: MARIAM

Mateo (13): hebreo MATTH�YAH (regalo de Yah[weh]); el ap�stol y evangelista,
tambi�n nombrado 'Lev� de Alfeo' (v�anse Lev� en Fel Notas, Mc 2:14), hermano
del ap�stol Jacobo de Alfeo; Mt 10:3 etc.

Mundo/Sistema (10,16,21,24,27,28,51,56,80,110,111): griego KOSMOS (arreglo,
orden); originalmente el fil�sofo pre-socr�tico Pit�goras hab�a utilizado este
t�rmino para designar el universo entero natural, como en 'cosmos'; pero en el
koin� (griego posterior com�n) de los evangelios tambi�n significaba el
convencionalismo o la artificialidad del sistema social humano, como en
'cosm�tico'; v�anse Lc 2:1, 4:5-6, 12:30-31

Or�culo/Profeta (31,52,88): griego PROFHTHS = hebreo NABI; un portavoz divino,
no meramente predictivo; n�tese que hay 24 libros en el canon hebreo del AT y 24
profetas incluso Juan Bautista (v�anse IV-Ezra 14:45, Ap 4:4)

Origen (18): griego ARChH; t�rmino de los fil�sofos pre-socr�ticos, no
significando un principio temporal sino la fuente original o substancia b�sica
subyacente a la realidad (as� en G�n 1:1 [Sept/LXX], Mc 1:1, Jn 1:1)

Parir (101): TA.MAAU GAR NTA.C.[MICE MMO.I EB]OL, 'mi-madre pues pasado-ella-
[parir a-mi adel]ante' (vide Crum, Bibliograf�a #4, 184b; tambi�n Plumley,
Bibliograf�a #3, �202 re el tiempo II-Perfecto en las frases subordinadas)

Rab� (12): hebreo (superior m�o) = copto NO6 (mayor); una autoridad espiritual

Repensar (28): griego METANOEW (reconsiderar, ser entero de mente; Mt 3:2 etc.);
el mensaje inicial tanto de Juan Bautista como de Cristo; este t�rmino
importante 'metanoia' (con-mente) contrasta con 'paranoia' (lado-mente)--no
significa un mero sentimiento de remordimiento, lo cual es METAMELOS (v�ase
Metanoia en Vrd Notas)

S�bado (7): hebreo SHABAT (reposo); el (s�ptima) d�a de descanso; �x 21:8-11, Lc
6:1-11, Vrd 7, 33--v�ase el per�cope Lc 6:4+ en C�dice D (05) [Bezae]: "Aquel
mismo d�a, vi� a alguien trabajando en el s�bado,* le dijo: Hombre, si en verdad
entiendes lo que haces, eres bendito; si en verdad no entiendes, eres maldito y
transgresor de la Torah"; Nestle-Aland, Novum Testamentum Graece, notas
textuales (*as�ndeton)

Salom� (61b): hebreo (pac�fica); una disc�pula temprana (Mc 15:40-41, 16:1)

Samaritano (60): aquellos hebreos no deportados a Babilonia y por eso careciendo
de las escrituras posteriores del Antiguo Testamento (I-R 16:24, II-R 17), por
consiguiente en tiempos del post-exilio considerados como herejes (as� en Lc
10:25-37, Jn 4:1-42)

Sim�n Pedro (13,114): hebreo SHIM�N (o�r; G�n 29:33); griego PETROS (Pedro) =
arameo KEFA ('Cephas': roca-madre)--el ap�stol principal (Mt 10:2, 16:15-19)

Te�logo (39): griego GRAMMATEUS (escriba); un experto en las escrituras (pero Mt
23)

Todo/Totalidad (2,6,67,77): copto THR-� (todo de �l); lo universal

Tom�s (Pr�logo, 13, Colof�n): arameo TEOM = griego DIDUMOS (duplicado, gemelo);
el ap�stol Tom�s, autor de este texto (Jn 11:16, 20:24-29, 21:2); n�tese tambi�n
que hebreo 'Judas' = 'alabado' = �rabe 'hamad' como en 'Nag Hamadi' (pueblo de
alabanza) y 'Moh�mad' (gran alabanza)

Transe�nte (42): griego PARAGEIN (conducido m�s all�); ambulante--v�ase Hebreo
en Fel Notas

Yesh�a (Pr�logo et passim): arameo YESH�A (yod.shin.vav.ayin) = hebreo YEH�SHUA;
de Y�HWEH YASHA (�l-es Salvador); Jos 1:1, Esd 5:2 [la forma aramea], Mt 1:21,
Fel 20a; v�ase tambi�n �x 15:2 y adem�s como se escribe el Tetragr�maton en el
segundo mandamiento en las tablas del Dec�logo en la sinagoga [!]

Yoga (90): copto NA%B (yuga), aqu� significando una disciplina espiritual (el
t�rmino af�n s�nscrito 'yoga' lleva este sentido bastante bien)

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EL EVANGELIO DE SAN FELIPE

1. Un hebreo� hace a un (convertido) hebreo, quien adem�s es llamado de esta
manera: novicio� (pros�lito). Pero un novicio no hace a (otro) novicio.
[Algunos] son quienes son [...] y tambi�n influyen a otros [para que sean
asimilados, mientras que a los dem�s] les basta que ser�n. (�x 12:49, Hch 6:5)

2. El esclavo solamente aspira a ser librado, mas no ambiciona la propiedad de
su amo. Pero el hijo no es solamente hijo, sino tambi�n se asigna a s� mismo la
herencia del padre. (Jn 8:35)

3. Quienes heredan lo muerto est�n muertos ellos mismos y heredan lo muerto.
Quienes heredan al viviente viven ellos mismos y heredan tanto al viviente como
a lo muerto. Los muertos no heredan nada. �Pues c�mo va el muerto a heredar?
Cuando el muerto herede al viviente, no morir� sino que el muerto vivir�.

4. Un nacionalista� no muere, pues no ha vivido nunca para que pudiera morir.
Quien ha confiado� en la verdad est� vivo--y corre peligro de morir (como un
m�rtir), pues est� vivo desde el d�a de la venida del Cristo�. (Mt 24:9)

5. El sistema se inventa, las ciudades se construyen, los muertos se llevan
fuera. (as�ndeta; Isa 40:17, Ap 18, Lc 9:60)

6. En los d�as cuando �ramos hebreos �ramos hu�rfanos, teniendo solamente
nuestra Madre (la Esp�ritu�). Pero al convertirnos en mesi�nicos�, el Padre se
aparea con la Madre.

7. Quienes siembran en invierno cosechan en verano. El invierno es el sistema,*
el verano es la otra �poca�. �Sembremos en el mundo para cosechar en el verano!
A causa de esto, es apropiado que no oremos en el invierno. Lo que emerge del
invierno es el verano. Pero si alguien cosecha en el invierno, no cosecha sino
que arrancar�, puesto que de esta manera no se producir� fruto. No solamente no
sale [en el invierno], sino que incluso en el otro s�bado permanece su campo sin
fruto. (*as�ndeton; Mt 6:1-6, Tom 14, 27)

8. �Vino el Cristo! Para algunos en verdad pag� rescate, adem�s a otros los
libr� y a otros expi�. Pag� rescate por los alienados,* los trajo a s� mismo. Y
libr� a quienes vinieron a �l. A estos los puso como promesas dentro de su
voluntad. No solamente al manifestarse depon�a voluntariamente su alma, sino que
desde el d�a en que el mundo lleg� a ser, �l depon�a su alma. Luego al tiempo
que �l deseaba vino lo m�s temprano para recuperarla, ya que ella era puesta
entre los prometidos. Ella hab�a ca�do bajo los bandidos y hab�a sido capturada,
pero �l la libr�. �l expi� tanto por los buenos como por los malos en el mundo.
(*as�ndeton; Jn 10:17-18)

9. La luz con la oscuridad, la vida con la muerte, la derecha con la izquierda,
son hermanos entre s�. No es posible separar los unos de los otros. A causa de
esto, ni es bueno lo bueno, ni son malos los malos, ni es vida la vida, ni es
muerte la muerte. As� cada individuo ser� solucionado hasta su propio origen
desde el principio. Mas quienes han sido exaltados por encima del mundo son
indisolubles y eternos�. (Isa 45:7, Lam 3:38--comp�rese el Tao chino)

10. Los nombres que dan los mundanos, contienen gran enga�o�. Pues sus corazones
son volteados de la realidad hacia la irrealidad. Y quien oye (la palabra)
'Dios' no piensa en la realidad sino que es forzado a pensar en la irrealidad.
As� tambi�n con (las palabras) 'el Padre' y 'el Hijo' y 'la Esp�ritu Santa' y
'la vida' y 'la luz' y 'la resurrecci�n' y 'la iglesia�' [y] todas las dem�s--no
suelen pensar en la realidad sino que son forzados a pensar en la [ir]realidad.
Adem�s aprenden la realidad [toda-humana] de la muerte. Qued�n en el sistema,*
[piensan en la irrealidad]. Si estuvieran en la eternidad, no designar�an nada
como maldad mundana ni se ubicar�an en asuntos mundanos. Hay un destino para
ellos en la eternidad. (*as�ndeton)

11. Solamente un nombre no pronuncian en el mundo--el nombre que el Padre se da
a s� mismo en el Hijo. �ste �l exalta sobre cualquier otro nombre. Pues el Hijo
no se convertir� en el Padre a menos que se le diera el nombre del Padre. Ellos
son influidos para que piensen en s� mismos en este nombre existente, pero no lo
pronuncian. Mas quienes no lo tienen, tampoco lo piensan. Pues la verdad
engendra estas palabras en el mundo para el bien de nosotros. No ser�a posible
aprenderla sin palabras. (Jn 17)

12. Ella sola es la verdad. Crea a la multitud y nos ense�a s�lo esto, por amor
a trav�s de muchos. (Fel 6, 18, 40)

13. Las autoridades� quieren enga�ar al humano, porque percib�an que estaba en
parentesco con lo verdaderamente bueno. As� tomaron la palabra 'bueno', la
aplicaron a lo no-bueno para que con palabras le enga�aran y le ataran en lo no-
bueno. Y despu�s, cuando se promulgue la gracia a ellos, ser�n separados de lo
no-bueno y puestos en lo bueno--como saben. Pues quer�an raptar al hombre libre
y mantenerlo como esclavo suyo para siempre. Hay potestad dada a los humanos. No
quieren que [sepa] (el hombre), para que se hagan [amos] sobre �l. Pues donde
queda la humanidad, hay [esclavitud]. (Isa 5:20; este dicho junto con Fel 9, 10,
72, 136 pertenecen a la ling��stica teor�tica de este texto)

14. Empez� el sacrificio, [...] y se ofrec�an animales a las potestades. [...]
En verdad se los ofrec�an vivos, pero al ser ofrecidos murieron. Mas el humano
muerto fue ofrecido a Dios--y vivi�.

15. Antes de la venida del Cristo no hab�a pan en el mundo como hab�a en el
para�so�, el lugar donde estaba Ad�n. Hab�a muchas plantas para alimento de los
animales, mas no hab�a grano como alimento para la humanidad. Por eso com�an los
humanos como los animales. Pero vino el Cristo, la persona perfecta�. Trajo pan
dentro del cielo para que la humanidad se nutriera con el alimento humano. (Sal
78:25, Jn 6:30-59)

16. Las autoridades piensan que por su propia fuerza y voluntad hacen lo que
hacen. Mas la Esp�ritu Santa en secreto estaba dando energ�a a todo por medio de
ellos, seg�n la voluntad de ella.

17. La verdad se siembra desde el origen por todas partes, y la multitud la mira
sembrada. Pero de quienes la ven, pocos la cosechan. (Mt 22:14)

18. Algunos dicen que M�riam fue pre�ada por la Esp�ritu Santa. Se enga�an,* no
saben lo que dicen. �Cu�ndo jam�s fue hembra� pre�ada por hembra? M�riam es la
virgen a quien ninguna potestad ha profanado. Ella es la gran consagraci�n para
los ap�stoles� hebreos y para los apost�licos�. Si las potestades trataran de
profanar a esta virgen, solamente se profanar�an [a s� mismos]. Y el Amo no dijo
'mi Padre [en] el cielo', como si hubiera tenido [otro] padre--sino dijo
simplemente ['mi Padre']. (*as�ndeton; Lc 2:48-49, Fel 6)

19. El Amo dijo a los disc�pulos: [...] En verdad entrad en la casa del Padre,
mas no pose�is nada en la casa del Padre ni os llev�is nada. (Jn 14:2)

20a. Yesh�a' () es nombre secreto, Cristo es nombre revelado. Por eso Yesh�a' no
existe en cualesquier (otras) lenguas, sino su nombre es Yesh�a' como se llama.
Mas su nombre Cristo en arameo� es Mes�as�, pero en j�nico� es: ChRISTOS. En
total, est� en todas las dem�s lenguas con arreglo a (la palabra para 'ungido'�
de) cada una.

20b. �El nazareno� revelado es el secreto!

21. Cristo encierra todo en s� mismo--sea humano o �ngel� o misterio�, incluso
al Padre.

22. Suelen decir que primero muri� el Amo y luego se levant�; se enga�an. Pues
primero se levant� y luego muri�. Si alguien no consigue primero la
resurrecci�n, �l morir�; porque en realidad no est� vivo hasta que Dios le
cambie. (Tom 29)

23. Nadie esconder� un objeto precioso de valor dentro de un recipiente costoso,
sino que muchas veces se ha guardado algo con valor incontable en un recipiente
que val�a una miseria. As� es con el alma--algo precioso ha llegado a ser en un
cuerpo humilde.

24. Hay quienes tienen miedo de levantarse desnudos. Por eso desean levantarse
en la carne y no saben que aquellos que se visten de la carne son los desnudos.
[...] Quienes se desvisten (de la carne) son los que son vestidos (en las
im�genes).

25. (Pablo� declara que) 'la carne [y la sangre no pueden] heredar el reino de
Dios.' (I-Cor 15:50) �Qu� es esto que no va a heredar? �Esto que llevamos
encima? Pero esto es exactamente lo que va a heredar--lo que pertanece a Yesh�a
con su carne y sangre. Por eso �l dijo: Quien no come mi carne y bebe mi sangre,
no tiene vida dentro de s� mismo. (Jn 6:53) �Qu� es su carne?--es el Logos. �Y
su sangre?--es la Esp�ritu Santa. Quien ha recibido estos tiene alimento y
bebida y vestido. No estoy de acuerdo con quienes dicen que la carne y la sangre
no se levantar�n. Entonces ambos est�n en lo incorrecto: dices que la carne no
se levantar�, pero dime que va a levantarse para que podamos honrarte; dices que
es la esp�ritu dentro de la carne y esta luz dentro de la carne, pero esto
tambi�n es un dicho encarnado. Pues digas lo que sea, no hablas aparte de la
carne. Es necesario levantarse en esta carne, puesto que todo existe dentro de
ella.

26. En este mundo quienes llevan vestidos valen m�s que los vestidos. En el
reino de los cielos los vestidos valen m�s que quienes los han recibido por agua
y fuego, los cuales purifican el lugar entero.

27. Las revelaciones por manifestaci�n,* los secretos por confidencia. Hay cosas
escondidas por medio de las revelaciones. (*as�ndeton; Tom pr�logo, 62, 108)

28. Hay l�quido en el agua, hay fuego en el crisma�. (as�ndeton)

29. Yesh�a los tom� a todos desprevenidos, pues no se manifest� como era [de
verdad], sino se revela de manera que pod[r�n] percibirle. Se revel� a [todos
ellos--se revel�] a los grandes como grande, se revel� a los peque�os como
peque�o, [se revel�] a los �ngeles como �ngel y a los humanos como humano. As�
su Logos lo escondi� de todos. Algunos en verdad lo vieron mientras pensaban que
se miraban a s� mismos. Pero cuando se manifest� en gloria encima de la monta�a,
no se hizo peque�o. Se hizo grandioso, mas hizo grandiosos a los disc�pulos para
que fueran capaces de verlo hecho grandioso. (Mt 17:1-8)

30. �l dice hoy en la eucarist�a�: Oh t� quien has apareado� la luz perfecta con
la Esp�ritu Santa, �aparea tambi�n nuestros �ngeles con nuestras im�genes!

31. No despreci�is al cordero, pues sin �l no es posible ver la puerta. Nadie
que se despoja podr� entrar al Rey. (Jn 1:36)

32. Los Hijos de la Persona Celestial son m�s numerosos que los de la persona
terrenal. Si los hijos de Ad�n son numerosos a pesar de que es cierto que
mueren, �cu�ntos m�s son los Hijos de la Persona Perfecta!--quienes no mueren
sino nacen de cont�nuo.

33. El Padre crea a un Hijo, mas el Hijo mismo no puede crear a un hijo. Pues es
imposible para el engendrado que engendre por su propia parte. Sino que el Hijo
engendra para s� mismo a hermanos en lugar de hijos. (Jn 20:17)

34. Todos los que son engendrados en el mundo se engendran f�sicamente, y los
otros se engendran [esp�ritualmente]. Los que se engendran dentro del coraz�n de
�l, [dan gritos] all� a la humanidad para [alimentar]les en la promesa [de la
meta] que queda arriba. [...] (Jn 1:12-13)

35. El Logos sale de la boca. Y quien se alimenta de la boca, se perfeccionar�.
Los perfectos son concebidos por un beso, y nacen. Por eso nos besamos tambi�n
unos a otros--para recibir concepci�n en nuestra gracia mutua. (Tom 108)

36. Hab�a tres M�riames que caminaban todo el tiempo con el Amo: su madre, [su]
hermana y la magdalena�--ella que es llamada su pareja. As� su (verdadera)
Madre, Hermana y Pareja, (tambi�n) se llama 'M�riam'. (Mc 3:35, Tom 101)

37. 'Padre' e 'Hijo' son nombres sencillos, 'Esp�ritu Santa' es nombre
compuesto. Pues el Padre y el Hijo est�n en todas partes--arriba y abajo, en
secreto y en manifiesto. La Esp�ritu Santa es el secreto arriba dentro de la
manifestaci�n abajo.

38. Los santos son servidos por las potestades opresivas, pues esas son cegadas
por la Esp�ritu Santa para que piensen que asisten a un humano, cuando en
realidad est�n trabajando para los santos. A causa de esto, (cuando) un d�a un
disc�pulo le pidi� al Amo algo mundano, �l le dijo: Pide de tu Madre, y ella te
regalar� de lo ajeno.

39. Los ap�stoles dijeron a los disc�pulos: �Que toda nuestra ofrenda obtenga
sal! Ellos llamaban 'sal' a [la gracia]--sin ella ninguna ofrenda [se hace]
aceptable. (Lev 2:13, N�m 18:19, Mc 9:49)

40. La sabidur�a es est�ril [sin] el Hijo--por eso ella es llamada [la Madre de
�l]. Mas en el lugar de sal, [...] la Esp�ritu Santa tiene muchos Hijos. (Prov
8, Isa 54:1, Lc 7:35, Tom 101)

41. Todo lo que el Padre posee, le pertanece al Hijo. Y tambi�n �l, el Hijo,
mientras est� peque�o (el Padre) no le conf�a lo suyo. Mas cuando se madura, el
Padre le regala todo lo que �l (mismo) tiene. (Tom 61b)

42. Quienes est�n perdidos tambi�n se engendran por la Esp�ritu Santa, y se
descarr�an por ella. As� por el mismo aliento�, el fuego tanto arde como se
apaga.

43. La sabidur�a es una cosa y la sabidur�a muerta es otra. La sabidur�a es
simplemente ser sabio, mas la sabidur�a muerta es sabidur�a de la muerte.
Aquella que conoce la muerte es llamada la sabidur�a trivial.

44. Hay animales que son sometidos a la humanidad, tales como el ternero y el
burro y otros de este tipo. Hay otros que no son sometidos y viven aparte en la
naturaleza. El hombre ara el campo por medio de los animales sometidos, y de
esto se alimenta a s� mismo y tambi�n a los animales, ya sean domesticados o
salvajes. As� es con la Persona Perfecta--ara por las potestades sometidas,
suministrando para todo lo que existe. Pues por esto se mantiene en pie el lugar
entero--ya sean los buenos o los malos, tanto los de la derecha como los de la
izquierda. La Esp�ritu Sagrada apacienta a todos y manda a todas las potestades,
tanto a los sometidos como a los no-sometidos y aislados. Pues en verdad ella
contin�a [...] control�ndolos [m�s all� de] la propia voluntad de ellos. [...]

45. [Ad�n] fue formado, mas [no] descubrir�s que sus hijos son formaciones
nobles. Si no fuera formado sino engendrado, descubrir�as que su semilla fuera
noble. Pero por ahora, ha sido formado y ha engendrado. �Qu� nobleza es �sta?
(G�n 2:7, 4:1)

46. El adulterio ocurri� primero, luego el homicidio. Y (Ca�n�) se engendr� en
adulterio, pues era el hijo de la serpiente*. Por eso vino a ser un homicida tal
como su padre, y mat� a su hermano. Pues cada apareamiento que ha ocurrido entre
disimilares es adulterio. (*�i.e. nacido de la falsedad llamada generaci�n
humana, en lugar de divina?; G�n 4:1-16, �Jn 8:31-59!, Tom 105)

47. Dios es tintorero. Tal como los buenos tintes que son llamados verdaderos
as� dan nombre a las cosas que han sido permanentemente te�idos en ellos, lo
mismo ocurre con quienes Dios ti�e. Puesto que sus tintes son permanentes, (los
te�idos) se hacen inmortales por la coloraci�n de �l. Pues Dios sumerge a
quienes bautiza�, en un diluvio de aguas (�i.e. una inundaci�n de im�genes?).

48. Nadie puede ver nada de los que est�n establecidos, a menos que llege a ser
como ellos. No es como la persona que est� en el mundo--mira el sol sin
convertirse en sol, y mira el cielo y la tierra y todas las dem�s cosas sin
convertirse en ellos. Mas en la verdad es as�--t� mismo viste algo de aquel
lugar y llegaste a estar all�. Miraste a la Esp�ritu,* te convertiste
espiritual; miraste a Cristo,* te convertiste cr�stico; miraste [al Padre,* te]
convertir�s paternal. As� [en el mundo ...] miras todo y [...] no te ves a t�
mismo, pero te ves en aquel [lugar]. Pues lo que ves, en eso te [convertir�s].
(*asyndeta)

49. La fe recibe,* el amor regala. [Nadie puede recibir] sin fe,* nadie puede
dar sin amor. Por eso creemos para recibir, pero amamos para dar en verdad. De
otro modo, si alguien da sin amor, no saca provecho del regalamiento.
(*as�ndeta)

50. Quien no ha recibido al Amo, todav�a es hebreo. (Fel 6)

51. Los ap�stoles que nos precedieron le llamaban as�: Yesh�a el nazirito�
Mes�as, es decir, Yesh�a el nazirito Cristo. El �ltimo nombre es el Cristo, el
primero es Yesh�a, el del medio es el [nazirito]. Mes�as tiene dos
significaciones: tanto ungido como medici�n�. Yesh�a en arameo, es la expiaci�n.
Nazara es la verdad, por eso el nazirito es el verdadero. El Cristo es la
medici�n, el [nazirito] y Yesh�a son los medidos. (N�m 6:1-8, Jue 13:5 -> Mt
2:23, Fel 20)

52. Si se arroja la perla en el lodazal, no se desprecia, ni tampoco se hace m�s
preciosa si se unge con ung�ento de b�lsamo. Sino que tiene su gran valor para
su propietario en todo momento. As� es con los Hijos de Dios--pase lo que sea
con ellos, conservan el gran valor para su Padre. (Job 30:19, Jer 38:6)

53. Si dices 'Soy jud�o'--nadie se mover�. Si dices 'Soy romano'--nadie se
turbar�. Si dices 'Soy griego, b�rbaro, esclavo, libre'--nadie se preocupar�. Si
[dices] 'Soy cr�stico�'--[todos] temblar�n. �Que [hable] yo de tal manera que
[...] no podr�n resistir [al o�r] este nombre!

54. Un dios es un can�bal. Por eso se le [sacrifica] la humanidad. Antes de que
se sacrificara al humano, se sacrificaban los animales. Pues estos a quienes
sacrificaban, no eran divinidades. (Fel 14)

55. Tanto las vasijas de vidrio como las vasijas de barro, se hacen por fuego.
Pero si las de vidrio se quiebran, se hacen de nuevo--pues llegan a ser por un
respiro (esp�ritu). Mas si las de barro se quiebran, son destruidas--pues llegan
a ser sin respiro.

56. Un burro, dando vueltas alrededor de una piedra de molino, camin� cien
millas. Cuando se desat�, se encontr� a s� mismo todav�a en el mismo lugar.
Tambi�n hay personas que viajan mucho pero no llegan a ning�n lugar. Cuando les
anochece, no divisan ni ciudad ni pueblo ni creaci�n ni naturaleza ni potestad
ni �ngel. �En vano se han esforzado los miserables! (Sal 127:2, Ecl 2:11)

57. La eucarist�a es Yesh�a. Pues en arameo es llamado FARISATHA--esto es, el
extendido. Ya que vino Yesh�a para crucificar el mundo.

58. El Amo entr� en la tintorer�a de Lev�. Tom� 72 teces,* las ech� en la
cubeta. Las sac� todas blancas, y dijo: As� ha venido el hijo de la humanidad--
[como] tintorero. (*as�ndeton; G�n 10 [LXX] enumera 72 naciones en todo mundo;
tambi�n, Lc 10:1 en algunos manuscritos antiguos menciona a 72 disc�pulos)

59. La sabidur�a que los humanos llaman est�ril, es la Madre de los �ngeles.
(Fel 40) Y la pareja de [Cristo] es M�riam Magdalena. El [Amo amaba] a M�riam
m�s que a [todos los dem�s] disc�pulos, [y �l] la besaba a menudo en su [boca.
(Fel 35) �l abrazaba] tambi�n a las otras hembras, mas le dijeron: �Por qu� le
amas [a ella] m�s que a todas nosotras? | El Salvador� respondi�,* les dijo:
�Por qu� no os amo a vosotras como a ella? (*as�ndeton; Tom 61b)

60. Mientras un ciego y un vidente est�n en la oscuridad, no se distinquen entre
ellos. Pero cuando venga la luz, entonces el vidente ver� la luz mas el ciego
quedar� en las tinieblas. (Tom 34)

61. El Amo dijo: Bendito sea quien exist�a antes de que entrara en el ser. (Tom
19) Pues quien existe, tanto exist�a como existir�.

62. La exaltaci�n del humano no se manifiesta, sino que est� impl�cita. Por eso
domina los animales que son m�s fuertes que �l--quien manifiesta e
impl�citamente as� es grande. Y esto les da a ellos su supervivencia. Ya que
cuando la humanidad se separa de ellos, se matan y se muerden y se devoran unos
a otros, porque no encuentran alimento. Mas cuando la humanidad cultiv� la
tierra, encontraron alimento.

63. Si alguien baja en el agua y sube de nuevo sin recibir, mas dice 'Soy
cr�stico', ha tomado el nombre en pr�stamo. Pero si recibe a la Esp�ritu Santa,
tiene el regalo del nombre. A quien ha recibido un regalo nadie se lo quita, mas
a quien toma un pr�stamo se le reclama. (Tom 41)

64. As� es, cuando alguien existe en un misterio--el sacramento� del matrimonio
es grandioso. Pues el mundo es complejo: [el sistema] se basa en la humanidad,
mas [la humanidad] se basa en el matrimonio*. (Por eso) contemplad el
apareamiento puro, pues tiene [gran] poder. Su imagen implica una contaminaci�n
[de cuerpos]. (*matrimonio <-> patrimonio�; ��Lev 15:18!!)

65. Entre las esp�ritus impuras hay varones y hembras. Los varones en efecto son
quienes se aparean con las almas alojadas en una forma femenina, mas las hembras
son quienes se juntan� con una forma masculina--ambos por disparidad�. (Fel 46)
Y nadie podr� escapar de �stas una vez que le agarren, a menos que reciba una
potestad tanto masculina como femenina--la cual es el Novio con la Novia. Se
reciben en la alcoba-nupcial reflejada. (Tom 75) Cuando las mujeres necias ven a
un hombre sentado solitario, se lanzan sobre �l para bromearle y contaminarle.
As� tambi�n los hombres necios, cuando ven a una mujer hermosa sentada sola, la
seducen o la fuerzan por el deseo de contaminarle. Pero si ven al hombre sentado
junto con su mujer, las hembras no pueden violar al var�n ni pueden los varones
violar a la hembra. As� es, si la imagen y el �ngel se aparean entre s�, tampoco
puede nadie atreverse a violar al var�n o a la hembra. (Fel 30) Quien sale del
mundo, ya no puede ser detenido por nada m�s que (antes) estaba en el mundo. Es
evidente que trasciende tanto el anhelo como el miedo de la [carne]. Es amo
sobre [el deseo],* vale m�s que los celos. Y si [la multitud] viene para
agarrarlo y ahogar[lo], �c�mo no podr� escapar [por la salvaci�n] de Dios? �C�mo
puede temerles? (*as�ndeton)

66. Muchas veces hay algunos que vienen [y dicen]: Somos fieles, �escondednos de
[esp�ritus impuras] y demonios! Mas si tuvieran la Esp�ritu Santa, ninguna
esp�ritu impura los agarrar�a.

67. No temas la carne, ni la ames. Si la temes, te esclavizar�. Si la amas, te
devorar� y te ahogar�.

68. Uno existe o en este mundo o en la resurrecci�n o en las regiones de
transici�n�. �Que no ocurra que me encuentre en aquellas (regiones)! En este
mundo hay lo bueno y lo malo. Los buenos no son buenos, y los malos no son
malos. (Fel 9) Pero hay maldad despu�s de este mundo, la cual en verdad es mala
y que es llamada la transici�n; es la muerte. Mientras quedamos en este mundo es
apropiado ser engendrados en la resurrecci�n, a fin de que al ser despojados de
la carne nos encontremos en el reposo y no vaguemos en la transici�n. Pues
muchos se extrav�an en el camino. Ya que bueno es salir del mundo antes de la
transgresi�n humana. (Ap 20:5)

69. Algunos ni quieren ni pueden. Mas otros si quieren no se benefician, porque
no se comportan bien. Pues el deseo les hace transgresores. Pero no desear la
rectitud, les esconde tanto el deseo como la obra.

70. Un apost�lico en una visi�n, vio a algunos [...] que estaban en una casa de
fuego, gritando en un aire llameante, arrojados [...] en las llamas. [... Aun]
el agua en [aquel lugar arde], y se declaran a s� mismos: [...] �Las aguas no
pueden salvarnos, deseemos lo que sea! Recibieron [la muerte como] castigo. �sta
es llamada la oscuridad [m�s alejada]. El enemigo [viene] en agua con fuego. (Ap
20:14-15, Mt 25:30)

71. El alma y la esp�ritu del Hijo de la Alcoba-nupcial vienen [en] agua y fuego
con luz. El fuego es el crisma, la luz es el fuego. No indico este fuego sin
forma, sino el otro--la forma del cual es blanca y que se hace de la bella luz y
que regala resplandor. (Fel 26, 28)

72. La verdad no viene desnuda al sistema, sino que viene en s�mbolos� con
im�genes. El mundo no la recibir� de cualquier otra manera. Hay un renacimiento�
(o sobrenacimiento) junto con una imagen renacida (o sobrenacida). Es de verdad
apropiado renacerse (o sobrenacerse) por la imagen. (Jn 3) �Qu� es la
resurrecci�n con su imagen?--es apropiado levantarse por la imagen. �La alcoba-
nupcial con su imagen?--es apropiado entrar en la verdad. �sta es la
restauraci�n�. Es apropiado nacer no solamente de las palabras 'el Padre con el
Hijo con la Esp�ritu Santa', sino tambi�n nacer de ellos mismos. Quien no nace
de ellos, se le quitar� tambi�n el nombre. (Fel 63) Mas uno los recibe en el
crisma que viene en el poder de la cruz, que los ap�stoles llaman: la derecha
con la izquierda. Pues �ste ya no es un cr�stico sino un cristo. (Isa 30:21)

73. El Amo [hizo] todo por sacramento: bautismo y crisma y eucarist�a y
expiaci�n y [santa] alcoba-nupcial.

74. �l dijo: Yo he venido [para hacer el exterior] como el interior y lo [de
arriba como lo de abajo]. (Tom 22) El otro lugar [se representa] aqu� en
s�mbolos. [...] Ella es la unidad que queda arriba. (Fel 12) Quien se manifiesta
[...] de all� es llamado: quien est� abajo. Y tiene lo escondido que queda all�
sobre �l. Pues bueno es, lo que suelen decir: el interior y el exterior con lo
que est� afuera del exterior. A causa de esto, el Amo llamaba a la destrucci�n:
la oscuridad m�s alejada. Fuera de aquella no hay nada. Dijo: tu Padre en
secreto. Dijo: Entra en tu armario, cierra tu puerta detr�s de t� y ora a tu
Padre en secreto. �ste es �l quien queda dentro de todos. Pues �l quien queda
dentro de todos es la plenitud--m�s all� de �l no hay nada m�s adentro. Esto es
lo que significa: �l quien est� arriba de ellos. (Mt 8:12, 6:6, Tom 77, Fel 70)

75. Antes de Cristo algunos vinieron. Ya no pueden entrar (al lugar) de donde
salieron y ya no pueden salir (del lugar) en donde entraron. Pero vino el
Cristo. A quienes hab�an entrado �l los sac�, y a quienes hab�an salido �l los
entr�.

76. En los d�as mientras Eva� estaba dentro de Ad�n, no exist�a la muerte.
Cuando ella se separ� de �l, la muerte empez�. Si [ella] entra de nuevo y �l
[la] recibe, la muerte ya no existir�.

77. 'Dios m�o, Dios m�o, �por qu�, oh Amo, me [ha]s abandonado?'--�l dijo estas
(palabras) en la cruz. Pues dividi� [todo] el lugar, habiendo sido engendrado
dentro de la Esp�ritu [Santa] por Dios. (Sal 22:1 -> Mc 15:34, vis-�-vis el
'gnosticismo'�)

78. El [Amo se levant�] de la muerte. [Se hizo otra vez] como habido sido, mas
[su cuerpo] fue hecho [enteramente] perfecto. Llevaba la carne, pero esta [carne
seguramente es] la carne verdadera. (Jn 1:14) [Mas nuestra carne] no es
verdadera, sino un reflejo de la [carne] verdadera.

79. El lecho-nupcial� no es para los animales ni para los esclavos ni las
hembras impuras, sino que es para los varones libres con las v�rgenes. (�Hch
21:8-9!)

80. Por la Esp�ritu Santa somos en verdad nacidos, pero somos renacidos (o
sobrenacidos) por Cristo. En ambos somos ungidos por la Esp�ritu--y habiendo
sido engendrados, nos apareamos. (G�n 2:7, Jn 3:7)

81. Nadie podr� mirarse a s� mismo, o en el agua o en un espejo, sin luz. Ni
tampoco podr�s mirarte en la luz sin agua o espejo. Por eso es apropiado
bautizar en ambos--en la luz y en el agua. Mas la luz es el crisma. (Isa 43:2,
Mt 3:11)

82. Hab�a habido* tres antesalas para lugares de ofrenda en Jerusal�n�--una
abierta al oeste llamada la santa, otra abierta al sur llamada la santa de la
santidad, la tercera abierta al este llamada la santa de las santidades donde
solamente pod�a entrar el sumo sacerdote. El bautismo es la antesala santa, la
expiaci�n es la santa de la santidad, la alcoba-nupcial es la santa de las
santidades. El bautismo tiene la resurrecci�n [con] la expiaci�n entrando en la
alcoba-nupcial. Mas la alcoba-nupcial es m�s exaltada que aquellas. [...] No
encontrar�s nada que [se compare con ella]. (as�ndeta m�ltiples; Lev 16, N�m
18:7; *'Hab�a habido': copto, tiempo pluscuamperfecto--por eso, este dicho fue
escrito despu�s de la conquista romana del 70 d.C.; v�ase Plumley, Bibliograf�a
#2, supra, �231)

83. [Quienes] oran [por] Jerusal�n oran [en] Jerusal�n y miran a [Jerusal�n].
Estos son llamados los santos de las santidades.

84. [El sagrado] velo se rasg� [para revelar] el lecho-nupcial, el cual es s�lo
la imagen [que est�] arriba. Y el velo se rasg� de arriba abajo, pues es
apropiado que algunos suban de abajo para arriba. (Tom 84, Mc 15:38)

85. Quienes son vestidos en la luz perfecta--las potestades ni pueden verlos ni
detenerlos. Mas uno se vestir� con luz en el sacramento del apareamiento. (Fel
38)

86. Si la hembra no se hubiera separado del var�n, ella no habr�a muerto con �l.
La separaci�n de [ella] fue el origen de la muerte. Por eso vino Cristo, para
que pudiera anular la separaci�n que hab�a prevalecido desde el principio y
aparear a los dos de nuevo. Y a quienes han muerto en la separaci�n, �l los
aparear� para darles la vida. Pues la hembra se aparea con su marido en el
lecho-nupcial. No obstante, quienes se aparean en el lecho-nupcial ya no se
separar�n. A causa de esto, Eva se separ� de Ad�n--porque ella no se hab�a
apareado con �l en el lecho-nupcial. (G�n 3:19, Tom 11, 22, Fel 76)

87. El alma de Ad�n entr� en la existencia por una Esp�ritu (= respiraci�n, G�n
2:7) y la pareja de ella es [Cristo]. La Esp�ritu regalada a (Ad�n) es su Madre
y se le da en su alma. [Mas porque] �l no fue apareado [...] en el Logos, las
potestades dominantes le hechizaron. Pues quienes se aparean en secreto con la
Esp�ritu [Santa, ...] son invitados individualmente al lecho-nupcial, donde son
apareados.

88. Yesh�a se revel� [al lado del r�o] Jord�n� como la plenitud del reino de los
cielos, quien precede a la totalidad. Adem�s [*] fue engendrado como un Hijo,
adem�s fue ungido, adem�s fue expiado, adem�s expi�. (as�ndeta; *idemgraf�a)

89. Si es apropiado decir un misterio, el Padre de la totalidad apare� con la
Virgen quien hab�a decendido--y un fuego brill� para �l en aquel d�a. �l revel�
el gran lecho-nupcial. De esta manera su cuerpo entr� en la existencia en aquel
d�a. �l emergi� en el lecho-nupcial como alguien surgido del Novio con la Novia.
As� Yesh�a estableci� la esencia de la totalidad. Y es apropiado que cada uno de
sus disc�pulos entre en el reposo de �l.

90. Ad�n entr� en la existencia por dos v�rgenes--por la Esp�ritu y por la
virgen tierra. Por eso Cristo fue engendrado por una virgen, para rectificar la
ca�da que hab�a ocurrido en el principio. (G�n 2:7, Lc 1:26-35)

91. Hab�a dos �rboles en el para�so--el uno produce bestias,* el otro produce a
humanos. Ad�n comi� del �rbol que produce bestias, y convirti�ndose en una
bestia �l engendr� bestias. A causa de esto, (las bestias) entonces fueron
adoradas. Ad�n [comi�] el fruto de aquel �rbol, [...] y esto produjo muchos
frutos [...] que tambi�n fueron comidos; los humanos engendraban [a humanos] y
adoraban a humanos. (*as�ndeton)

92. Dios crea a la humanidad, mas la humanidad crea dioses. As� es en el mundo--
los humanos crean dioses y adoran a sus creaturas. �Ser�a m�s apropiado que los
dioses adoraran a los humanos! (Isa 44:9-20)

93. As� es la verdad con respecto a los hechos de la humanidad--los que salen
por su poder, por eso son llamadas obras, mas sus creaciones son sus hijos que
salen por su reposo. A causa de esto, su poder gobierna en sus [obras], mas su
reposo se manifiesta en sus hijos. Y averiguar�s que esto tambi�n penetra por la
imagen: �sta es la Persona Reflejada--haciendo sus [obras] en su poder, mas
engendrando a sus Hijos en su reposo. (�Jn 5:19, Tom 50!)

94. En este mundo los esclavos trabajan para los libres. En el reino de los
cielos los libres sirven a los esclavos: los Hijos de la Alcoba-nupcial sirven a
los hijos del matrimonio. Los Hijos de la Alcoba-nupcial tienen un nombre
[�nico], comparten el reposo, y no carecen de nada. [...] (Fel 64)

95. La contemplaci�n� [de las im�genes] es la mayor [...] de las glorias.
(comp�rese Arist�teles, Metaf�sica XII.7, 1072b.23)

96. [Quienes] bajan en el agua no bajan a la muerte, porque �l expi� para
aquellos que [se realizan] en su nombre. Pues �l dijo: [As�] tenemos que cumplir
con toda rectitud. (Mt 3:15)

97. Quienes dicen que primero van a morir y despu�s se van a levantar, se
enga�an. Si no reciben primero la resurrecci�n mientras viven, no recibir�n nada
cuando mueran. As� se dice tambi�n del bautismo en proclamar que el bautismo es
grandioso, porque quienes lo reciben vivir�n. (Fel 22)

98. Felipe el ap�stol� dice: Jos� el artisano� plant� un jard�n porque
necesitaba madera para su oficio. �l construy� la cruz de los �rboles que hab�a
plantado, y su posteridad se colg� en lo que hab�a plantado. Su posteridad es
Yesh�a, mas la planta es la cruz. Pero el �rbol de la vida est� en el centro del
para�so, el olivo del que viene el crisma por medio de �l quien es la
resurrecci�n. (Mt 13:55, �x 30:22-33, Dt 21:22-23)

99. Este mundo devora cad�veres--todo lo que es comido en �l, as� muere. El
verdadero consume al viviente--por eso nadie nutrido en [el viviente], morir[�].
Yesh�a vino de aquel lugar y trajo alimento de all�. Y a quienes deseaba, regal�
la vida para que no murieran. (Jn 6:53, Tom 11, 60, Fel 15)

100. Dios [plant�] un jard�n-para�so. La humanidad vive en el jard�n, mas [...]
sus corazones [...] no quedan en Dios. [...] Este jard�n [es el lugar] donde se
dir�: Hijo m�o, [come] esto o no comas eso, seg�n tu deseo. En este lugar
consumir� todas las cosas, pues el �rbol del conocimiento est� all�. Dio muerte
a Ad�n, mas el lugar del �rbol del conocimiento regal� la vida a la humanidad.
La Torah� es el �rbol. Tiene la capacidad de otorgar el conocimiento del bien y
del mal. Ni le detuvo del mal ni le conserv� en el bien, sino presupon�a la
muerte para quienes lo ingirieran. Pues la muerte origin� en su dicho: Come esto
mas no comas eso. (Tom 113, G�n 2:16-17)

101. El crisma es amo del bautismo. Ya que del crisma somos llamados cr�sticos,
y no del bautismo. Y por el crisma, �l es llamado el Cristo. Pues el Padre ungi�
al Hijo, mas el Hijo ungi� a los ap�stoles, mas los ap�stoles nos ungieron. (Lc
4:18, Jn 20:21-22, Hch 6:5-6) Quien es ungido tiene todo--tiene la resurrecci�n,
la luz, la cruz,* la Esp�ritu Santa. El Padre le regal� esto en la alcoba-
nupcial, y lo recibi�. (*as�ndeton)

102. El Padre qued� en el Hijo, y el Hijo en el Padre. �Esto es el reino de los
cielos! (Jn 14:10, 17:20-23)

103. Idealmente dijo el Amo: Algunos han entrado en el reino de los cielos
riendo, y salieron [del mundo celebrando]. El cr�stico [...] que baj� en el
agua, de inmediato sali� como amo sobre todo, porque [no solamente consider�]
(este mundo) como broma sino tambi�n [lo despreci� por] el reino de los cielos.
[...] Si lo repudia y lo desprecia como burla, saldr� adelante riendo.

104. As� es en total con el pan y el c�liz y con el crisma--hay sin embargo otro
(sacramento) m�s exaltado que estos. (Fel 73)

105. El sistema empez� en una transgresi�n, pues quien lo invent� deseaba
hacerlo imperecedero e inmortal. �l se cay� y no alcanz� su ambici�n. Pues no
hay inmortalidad del sistema y no hab�a inmortalidad de quien fabric� el
sistema. Pues no hay inmortalidad de cosas, sino solamente de Hijos, y nadie
puede recibir inmortalidad sin convertirse en Hijo. Mas quien no puede recibir,
�cu�nto m�s no podr� dar! (Fel 5, 49)

106. El c�liz de la comuni�n� contiene vino y agua, pues se designa como el
s�mbolo de la sangre por la cual se celebra la eucarist�a. Y est� lleno de la
Esp�ritu Santa y pertenece a la persona enteramente perfecta. Cuando tomamos
esto, recibimos a la Persona Perfecta. (Jn 19:34, I-Jn 5:6-8)

107. El agua viviente es un cuerpo. Es apropiado que nos vistamos con la Persona
Viviente. A causa de esto, cuando venga alguien para bajarse en el agua, se
desnuda para vestirse con esa.

108. Un caballo engendra a un caballo, un humano engendra a un humano,* un dios
engendra a un dios. As� es con el Novio dentro de la Novia--[los Hijos] salen en
la alcoba-nupcial. Los jud�os no descend�an de los griegos, y nosotros los
cr�sticos no [descendemos] de los jud�os. [...] Y estos son llamados la
generaci�n escogida por la [Esp�ritu Santa]--la Persona Verdadera y el hijo de
la humanidad y la semilla del hijo de la humanidad. (Los de) esta generaci�n son
llamados los verdaderos en el mundo. �ste es el lugar donde quedan los Hijos de
la Alcoba-nupcial. (*as�ndeton)

109. El apareamiento en este mundo es el var�n encima de la hembra, el lugar de
la fuerza sobre la debilidad. (G�n 3:16) En la eternidad el apareamiento es algo
distinto pero semejante a esto, mas es llamado con estos mismos nombres. Sin
embargo, hay otro (apareamiento) exaltado m�s all� que todos los nombres
designados y que trasciende a la fuerza. Pues donde hay fuerza, hay tambi�n
quienes son m�s preciosos que la fuerza.

110. El uno no es y el otro es--pero estos juntos son la �nica unidad. �ste es
�l quien no podr� venir a m� por un coraz�n carnal. (Fel 9)

111. �No es apropiado para todos los que tienen la totalidad, que se entiendan a
s� mismos? Algunos en verdad que no se han entendido a s� mismos, ni siquiera
disfrutan lo que tienen. Mas quienes se han entendido a s� mismos lo
disfrutar�n. (Tom 67)

112. No solamente no podr�n capturar a la persona perfecta, sino que tampoco la
podr�n ver. Pues si la vieran la capturar�an. De ninguna otra manera podr�
alguien ser engendrado en esta gracia, a menos que se vista en la luz perfecta y
se convierta �l mismo en una de las luces perfectas. [...] As� vestido, entra en
esta perfecci�n.

113. [Es apropiado] que nos hagamos [personas perfectas] antes de que salgamos
[del mundo]. Quien recibe todo [sin dominar] estos lugares [no podr� dominar]
aquel lugar, sino que [ir]� a la transici�n como imperfecto. Solo Yesh�a conoce
el destino de aquel.

114. El santo es enteramente sagrado, incluso su cuerpo. Pues si recibe el pan
lo santifica, o el c�liz, o cualquier otra cosa que reciba, la purifica. �Y c�mo
no va a purificar tambi�n el cuerpo?

115. Perfeccionando el agua del bautismo, Yesh�a vaci� la muerte. Debido a esto
nosotros en verdad bajamos en el agua mas no bajamos hasta la muerte, para que
no seamos vaciados en la esp�ritu del mundo. Cuando respire aquella, viene el
invierno--mas cuando respire la Esp�ritu Santa, viene el verano. (Mc 10:38-39)

116. Quien conoce� la verdad es libre. Mas el libre no transgrede, pues 'quien
transgrede es el esclavo de la transgresi�n.' (I-Jn 3:9, Jn 8:32,34) La Madre es
la verdad, mientras que el conocimiento es la uni�n. �stos a quienes se les
regala el no-transgredir en el mundo, son llamados libres. �stos a quienes se
les regala el no-transgredir tienen sus corazones exaltados en conocer la
verdad. �sto es lo que los libra y los exalta sobre el universo. Pero (Pablo
declara que 'el conocimiento es vano mas) el amor edifica.' (I-Cor 8:1) No
obstante, quien ha sido librado por el conocimiento, se esclaviza por el amor
para el bien de quienes todav�a no han podido ser levantados hasta la libertad
de conocer. Mas el conocimiento es suficiente para librarlos.

117. El amor [no se apropia] de nada, pues �c�mo [puede apropiarse de algo
puesto que todo le pertanece?] No dice 'Esto es [m�o]' ni '[Eso] es m�o', [sino
que dice] 'Es tuyo.'

118. El amor espiritual es vino y fragancia. Todos los ungidos con eso lo gozan.
Mientras los ungidos permanecen, los que se paran a su lado tambi�n lo gozan.
Pero si los ungidos con el crisma se apartan y se van, los no-ungidos que
solamente est�n parados al lado se quedar�n en su propio miasma. El samaritano
no proporcion� al herido m�s que vino y ung�ento--y san� las heridas, pues 'el
amor cubre una multitud de transgresiones.' (Lc 10:30-37, Prov 10:12 -> I-Ped
4:8)

119. Aquellos a quienes engendra la mujer, se parecer�n a quien ella ama. Si es
su marido se parecer�n a su marido,* si es el ad�ltero se parecer�n al ad�ltero.
A menudo, si hay una mujer que duerme con su marido por necesidad, mas su
coraz�n est� en el ad�ltero y ella se aparea con �l y engendra, entonces el
nacido a quien ella engendra se parece al ad�ltero. Mas vosotros quienes est�is
con los Hijos de Dios--no am�is el mundo sino amad al Amo, para que ellos a
quienes engendr�is no se parezcan al mundo sino que se parezcan al Amo.
(*as�ndeton)

120. El humano se junta con el humano, el caballo se junta con el caballo, el
burro se junta con el burro. Las especies se juntan con sus mismas especies. De
esta misma manera la esp�ritu se junta con la Esp�ritu, el logos se aparea con
el Logos y la luz se aparea [con la luz]. Si te haces humano entonces [la
humanidad] te amar�, si te haces [espiritual] entonces la Esp�ritu se aparear�
contigo, si te haces significativo entonces el Logos se juntar� contigo, si te
haces iluminado entonces la luz se aparear� contigo, si trasciendes entonces lo
trascendental reposar� sobre t�. Pero si te haces como caballo o burro o becerro
o perro u oveja o cualquier otro animal afuera e inferior, entonces ni la
humanidad ni la Esp�ritu ni el Logos ni la luz ni los de arriba ni los de
adentro podr�n amarte. No podr�n reposar en tu coraz�n y no ser�n tu herencia.
(as�ndeta m�ltiples; Fel 108)

121. Quien se esclaviza contra su propia voluntad, podr� ser librado. Quien ha
sido librado por regalo de su Amo y se ha vendido a s� mismo para esclavizarse
de nuevo, ya no podr� ser librado. (�x 21:5-6 [mas tambi�n Lev 25:10], Fel 116)

122. El cultivo en el mundo es de cuatro modos�--(las cosechas) se recogen en el
granero por suelo, agua, viento y luz. E igualmente, el cultivo de Dios es por
cuatro: confianza, esperanza�, amor y conocimiento. Nuestro suelo es la
confianza en la cual radicamos, el agua es la esperanza por la cual alimentamos,
el viento es el amor por el cual crecemos, mas la luz es el conocimiento por el
cual maduramos. [...] (Fel 116)

123. La gracia hizo [...] que la tierra se hiciera [...] arriba en el cielo.
�Bendita sea esta [...] alma!

124. �ste es Yesh�a el Cristo--�l encant� el lugar entero sin agobiar a nadie.
Por eso bendita sea una persona perfecta de este tipo, pues as� es el Logos.

125. Preguntadnos acerca de �l, ya que es dif�cil verticalmente (describirle).
�C�mo podremos tener �xito en esta obra magn�fica?

126. �C�mo va �l a dar reposo a todos? Primero y ante todo, no es apropiado
afligir a nadie--sea grande o peque�o, incr�dulo o creyente. Y luego,
suministrar reposo a quienes descansan en lo bueno. Hay quienes tienen el
privilegio de suministrar reposo a los perfectos. Quien practica lo bueno no
puede darles reposo de s� mismo, pues no viene de su propia voluntad. Ni por eso
puede afligirlos, pues tampoco los oprime ni los apena. Pero el perfecto a veces
los aflige--�l no es as� (penoso), sino que es la propia maldad de ellos que los
aflige. Quien es natural�, da alegr�a a quien es bueno--mas (por esto) en
consecuencia algunos se afligen terriblemente. (Tom 90)

127. El amo de una finca adquiri� todo--ya sea hijo o esclavo o perro o ganado o
cerdo, ya sea trigo o cebada o paja o heno o [huesos] o carne [o] bellotas. Era
sabio y conoc�a el alimento de [cada cual]. Frente a los hijos en verdad puso
pan y [aceite-de-oliva con carne, frente a] los esclavos puso aceite-de-ricino
con grano, frente al ganado puso [cebada] con paja y heno, a los perros tir�
huesos, mas frente a [los cerdos] ech� bellotas y migajas de pan. As� acontece
con el disc�pulo de Dios--si es sabio, est� alerta en su discipulado. Las formas
corporales no le enga�ar�n, sino que se fijar� en la disposici�n del alma de
cada uno para hablarle. En el mundo hay muchos animales hechos en forma humana--
a estos �l conoce. A los cerdos en verdad les echar� bellotas, mas al ganado le
tirar� cebada con paja y heno, a los perros les tirar� huesos, a los esclavos
les dar� lo elemental, a los Hijos les regalar� lo perfecto.

128. Existe el hijo de la humanidad y existe el nieto de la humanidad. El Amo es
el hijo de la humanidad y el nieto de la humanidad es quien es creado por el
hijo de la humanidad. El hijo de la humanidad recibi� de Dios (la capacidad) de
crear y de engendrar.

129. Lo que se crea es una criatura,* lo que se engendra es un ni�o. Una
criatura no puede engendrar,* (mas) un ni�o puede crear. Suelen decir: la
criatura engendra. Pero un ni�o es una criatura. Por eso los ni�os (de alguien)
no son (sus) hijos, sino (Hijos) de [Dios]. (*as�ndeta; Ecl 11:5, Isa 29:33, Jn
1:12-13, 3:3, Fel 33)

130. Quien crea, act�a manifiestamente y �l mismo se manifiesta. Quien engendra,
act�a en secreto y �l mismo se [esconde de] la imagen (de otros). El que crea,
[en verdad] crea visiblemente, mas quien engendra a los Hijos [los engendra] en
secreto.

131. Nadie [podr�] saber en qu� d�a [el var�n] y la hembra se aparean entre s�,
aparte de ellos mismos. Pues el matrimonio mundano es un misterio para quienes
han tomado esposa. Si el matrimonio de impureza es escondido, �cu�nto m�s es un
sacramento verdadero el matrimonio inmaculado! No es carnal sino puro, no es
lujurioso sino voluntario, no es de la oscuridad ni la noche sino del d�a y de
la luz. Un matrimonio que se exhibe es convertido en prostituci�n�, y la novia
se ha prostituido a s� misma, no solamente si recibe el semen de otro var�n sino
tambi�n si ella aun sale de la alcoba� y es vista. Solamente puede exhibirse a
su padre y a su madre y al camarada del novio y a los hijos del novio. A estos
se confiere entrar diariamente en la alcoba-nupcial y mirarla. Mas para los
otros, �que anhelen aun o�r su voz y gozar su fragancia, y que se alimenten como
los perros con las migajas que caen de la mesa! Novios con novias pertenecen a
la alcoba-nupcial. Nadie podr� mirar al Novio con la Novia a menos que se
convierta en esto. (Mc 7:28, �Jn 3:29!)

132. Cuando Abraham� [se regocij�] al ver lo que iba a ver, circuncid� la carne
del prepucio--ense��ndonos que es apropiado cortar la carne [...] de este mundo.
(G�n 17:9-14, Jn 8:56, Tom 53)

133. Mientras [......] las entra�as de la persona est�n encerradas, la persona
contin�a viviendo. [...] Si sus entra�as est�n expuestas y desentra�adas, la
persona morir�. As� tambi�n el �rbol brota y crece mientras su ra�z est�
cubierta, pero si su ra�z est� expuesta el �rbol se marchita. As� es con todo en
el mundo, no solamente con lo manifiesto sino tambi�n con lo escondido. Pues
mientras la ra�z de la maldad est� escondida es fuerte, mas cuando se reconozca
se descompone y cuando se exponga perece. Por esto dice el Logos (�Juan!): �Ya
el hacha ha alcanzado la ra�z de los �rboles! (Mt 3:10) No solamente podar�,
pues lo que se poda brota de nuevo. Sino que el hacha excava bajo tierra y
desarraiga. Yesh�a arranc� la ra�z de todo el lugar, mas los otros lo hab�an
hecho solamente en parte. Referente a nosotros--que cada uno excave hasta la
ra�z de la maldad que est� dentro de s� mismo y arranque su ra�z de su propio
coraz�n. Mas se arrancar� si solamente la reconocemos. Mas si no nos enteramos
de ella, arraiga dentro de nosotros y produce sus frutos en nuestros corazones.
Se hace maestra sobre nosotros y nos convertimos en sus esclavos. Nos captura y
somos forzados a practicar lo que [no] queremos y [no] practicar lo que
queremos. Es poderosa porque no la reconocemos. Mientras queda subliminal, en
verdad impulsa.

134. La ignorancia es la madre de [todas las maldades....] (Lc 23:34, Hch 3:17)
Aquellas cosas que vienen de [la ignorancia] ni exist�an ni [existen] ni
existir�n [en realidad. Pero] ser�n perfeccionados cuando la verdad entera se
revele. Pues la verdad se asemeja a la ignorancia--mientras est� escondida
reposa dentro de s� misma, mas cuando se revela es reconocida. Es gloriosa en
cuanto prevalece sobre la ignorancia y el enga�o y en cuanto libera. El Logos
dice: Conocer�is la verdad y la verdad os librar�. La ignorancia es esclavitud,
el conocimiento es libertad. Conociendo la verdad encontraremos los frutos de la
verdad dentro de nuestros corazones. Apare�ndonos con ella, recibiremos nuestra
plenitud. (Jn 8:32)

135. Por ahora tenemos la revelaci�n de la creaci�n. Suelen decir que (seres
visibles) son fuertes y honorables, mas los invisibles son d�biles y
despreciables. Pero la verdad es que los seres visibles son d�biles e
inferiores, mas los invisibles son poderosos y honorables.

136. Los misterios de la verdad se revelan en im�genes simb�licas, mas la alcoba
est� escondida--es el santo dentro de la santidad.

137. El velo en verdad al principio ocultaba c�mo Dios gobierna la creaci�n. Mas
cuando el velo se rasgue y las cosas del interior se revelen, entonces esta casa
quedar� abandonada y desolada y adem�s ser� destruida. Mas la Divinidad entera
se apartar� de estos lugares, para jam�s entrar (de nuevo), pues no podr�
juntarse all� con la luz y con la plenitud. Sino que entrar� en los santos de
las santidades, bajo las alas de la cruz [y en] sus brazos. (�x 26:31-34, Mt
27:51, 23:38, 24:2, Fel 83)

138. Esta arca se har� salvaci�n [para nosotros] cuando el cataclismo de agua
los abrume.

139. Si alguien pertenece a la tribu sacerdotal, se le permitir� entrar dentro
del velo con el sumo sacerdote. Por eso no s�lo fue rasgado el velo por la parte
superior--pues si no, solamente se habr�a abierto para quienes estuvieran
arriba. Ni fue rasgado s�lo por la parte inferior--pues si no, solamente se
habr�a revelado para quienes estuvieran abajo. Sino que fue rasgado de arriba
abajo. Aquellos de arriba se nos han abierto a nosotros de abajo, para que
pudi�ramos entrar en el secreto de la verdad. (N�m 18:7, Mc 15:38)

140. Este fortalecimiento es verdaderamente excelente. Mas entraremos all� por
medio de s�mbolos despreciados y por debilidades. Son en verdad humildes en
comparaci�n con la gloria perfecta. Hay una gloria que sobrepasa la gloria,* hay
un poder que sobrepasa el poder. Por eso los perfectos se nos han abierto con
los secretos de la verdad. Adem�s, los santos de las santidades se han revelado
y la alcoba-nupcial nos ha invitado hacia adentro. (*as�ndeton; Fel 83, 137)

141. Mientras la maldad en verdad est� escondida, queda poderosa, porque todav�a
no ha sido verdaderamente purgada de la semilla de la Esp�ritu Santa. Ellos
est�n esclavizados por la opresi�n. Mas cuando la luz perfecta se revele,
entonces se derramar� sobre todos y todos ellos dentro de ella recibir�n el
crisma. Entonces ser�n librados los esclavos [y] expiados los cautivos.

142. '[Toda] planta que no ha sembrado mi Padre celestial, [ser�] desarraigada.'
(Mt 15:13) Los separados ser�n apareados [y los vac�os] llenados. (Tom 40) Cada
uno que [entra en] la alcoba-nupcial, nacer� de la luz. Pues [no son
engendrados] como en las bodas [ocultas] que act�an de noche, cuyo fuego
[llamea] en la oscuridad (y luego) se extingue. Mas los sacramentos de esta boda
son consumados en el d�a y en la luz. Nunca declina aquel d�a con su luz.

143. Si alguien se convierte en un Hijo de la Alcoba-nupcial, recibir� la luz.
Si no la recibe en estos lugares, tampoco podr� conseguirla en el otro lugar.
Quien recibe la luz, no ser� visto ni ser� detenido ni tampoco le molestar�
nadie a (alguien de) este tipo, aunque socialice en el mundo. Y adem�s, cuando
salga del mundo ya ha recibido la verdad en las im�genes. El mundo se ha
convertido en la eternidad, pues para �l la plenitud es lo eternal. Y as� se le
revela individualmente--no escondida en la oscuridad ni en la noche sino
escondida en un d�a perfecto y en una luz santa. (Fel 85)

El Evangelio seg�n Felipe�

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NOTAS DE FELIPE

       La traducci�n de Felipe es concordante con la de Tom�s, y por eso las
palabras tratadas en sus notas no se repiten aqu�. Referencias completas de
t�rminos seleccionados son enumeradas; para los dem�s s�lo la primera cita se
da.

Abraham (132): hebreo (padre de muchos); el primer patriarca hebreo (G�n 11:26)

Alcoba (131,136): griego KOITWN

Aliento (42): v�ase Esp�ritu

�ngel (21,29,30,56,59,65): griego AGGELOS = hebreo MALAK (emisario, mensajero);
aqu� el observante �ngel/ni�o de Dios y as� el ego verdadero de uno mismo
(comp�rese 'la unidad trascedental de apercepci�n' de Immanuel Kant)--Mt 18:10,
Lc 20:36, Th 88, '�ngel e Imagen', infra

Apareamiento (30,36,59,65,80,86.87,89,119,120,131,142): copto %WTP = griego
KOINWNIA (un ser com�n); uni�n sexual

Ap�stol (18): griego APOSTOLOS (enviado adelante); alguien comisionado;
comp�rese Disc�pulo

Apost�lico (18): griego APOSTOLIKOS (seguidor de los ap�stoles)

Arameo (20): lengua sem�tica del mundo antiguo, fechada por archivos extra-
b�blicos hacia el 3000 a.C., fuente del alfabeto hebreo de letras cuadradas, el
idioma tanto de Abraham (Dt 26:5) como de Cristo en su ministerio (Mc 5:41,
7:34, 15:34, Mt 27:46); G�n 22:20-21, II-R 18:26, Isa 36:11

Autoridad (13): griego ARChWN (un ser original); un oficial del sistema

Bautismo (47,73,81,82,97,101,115): griego BAPTISMA (inmerci�n); el sacramento de
limpieza espiritual vis-�-vis la Torah--v�anse Juan Bautista en Tom Notas, Mc
1:4, Mt 28:19, Hch 1:22, Vrd 37

Ca�n (46): hebreo (producto y as� posesi�n); es decir, 'obra m�a o nuestra' en
lugar de 'obra de Dios'--quiz�s significando la 'transgresi�n original' de los
humanos en afirmarse (como dioses) creadores, y en consecuencia jueces, de su
prole; G�n 2:15-4:1, �Ecl 11:5!--v�anse Fel 93 & 129

Comuni�n (106): copto $LHL (comunicando con Dios, oraci�n); n�tese que PANTOTE
PROSEUChESThAI en Lc 18:1 significa 'orar cont�nuamente'

Confianza (4): griego PISTIS (fe); no mera opini�n, sino confianza personal en
alguien o en algo

Conocimiento (116,122,134): copto COOUN = griego GNWSIS (gnosis); este t�rmino
importante significa conocimiento directo y personal, en lugar de mera cognici�n
intelectual; v�anse Tom 5, 43, 51, 78, 91, Vrd 1, 4, 6, etc.; vis-�-vis el anti-
gnosticismo de estos textos, v�anse Tom 28, Fel 77, Vrd 10, 29, Encarnado en Tom
Notas (el 'gnosticismo', por definici�n, niega la realidad del universo f�sico y
as� de toda encarnaci�n; nuestros texts, al contrario, comparten la vista
b�blica que tanto el universo natural como toda incarnaci�n, son creados
divinamente)

Contemplaci�n (95): griego ThEWRIA aqu� significando mirar tus im�gines como la
propia imaginaci�n manifestada de Dios (Mt 18:10 y '�ngel e Imagen', abajo); la
cita paralela de Arist�teles es: H ThEWRIA TO HDISTON KAI ARISTON, 'La
contemplaci�n [de lo inteligible (NOHTOS) es] lo m�s deleitable y excellente.'

Crisma (20a,28,51,52,71,72,73,80,81,88,98,101,118,141): griego ChRISMA
(ung�ento) = copto NE% y CO6N y TW%C; el sacramento de ungir con aceite,
cristificaci�n; v�anse Ungido y Vrd 41

Cr�stico (6): griego ChRISTIKOS (seguidor de Cristo) = hebreo 'mesi�nico'
(seguidor del Mes�as)

Cristo (4): griego ChRISTOS; v�ase Ungido

Disc�pulo (19): griego MAThHTHS (alumno, seguidor); comp�rese Ap�stol

Disparidad (65): copto AT.TWT (no en acuerdo, no juntos)

Enga�o (10): griego PLANH (confusi�n, descarr�o); as� 'planeta' como un cuerpo
celeste que parece desviarse relativo a las estrellas fijas

�poca (7): copto ENE% = griego AIWN (e�n, incondicional); designa o una limitada
era de tiempo espec�fico, o una eternidad transtemporal

Esperanza (122): griego ELPIS (expectaci�n); no mero anhelo, sino anticipaci�n

Esp�ritu (6): griego PNEUMA (g�nero neutro) = hebreo R�AJ (�g�nero femenino!);
en ambos idiomas la palabra para 'esp�ritu' se asemeja a 'respiro' o 'viento'
(Isa 57:16, Jn 3:5-8)

Eterno (9,10,109,143): v�ase �poca

Eucarist�a (30,57,73,106): griego EUChARISTIA (bien-regocijamiento,
agradecimiento); el sacramento de pan y vino (Lc 22:14-20)

Eva (76): hebreo (viviente, G�n 3:20); v�anse Ca�n y Hembra

Expiar (8,51,73,82,88,96,141): copto CWTE (n�tese = griego SWTHR: Salvador) =
griego LUTROW = hebreo KPR (cubrir/substituir; como en 'Yom Kipur': d�a de
expiaci�n); sacrificio o sufrimiento personal, por el culpable o por el
inocente, que sirve para reconciliar al culpable (Lev 1:1-4, 16:1-34, Isa 53, Mt
5:10-12, 20:28, Tom 58, 68, 69a); v�anse Sacramento, Vrd 1

Felipe el Ap�stol (98): griego FILOS-IPPOS -> FILIPPOS (amigo de caballos); Mc
3:18, Jn 1:43-46, 12:21, 14:8--hay que distinguirse de:

Felipe el Evangelista (Colof�n): Hch 6:1-6, 8:4-40, Hch 21:8 ff.; autor de este
texto

Hebreo (1): hebreo �BER (cruzar al otro lado, allende, transe�nte: �Tom 42!); el
linaje de Sem y sobre todo de Abraham (G�n 10:21, 14:13, 16:15--as� Ismael
tambi�n era hebreo)

Hembra (18): copto C%IME; aqu� se da �nfasis a la Esp�ritu Santa como nuestra
Madre, como en Isa 49:15, 66:13, Lc 13:34; v�anse Esp�ritu y 'La Esp�ritu
Femenina', infra

Iglesia (10): griego EKKLHSIA (llamado afuera); la asamblea de aquellos
'llamados afuera' del mundo (Mt 16:18, 18:15-20); �ste hab�a sido el t�rmino
para la asamblea ateniense

Jerusal�n (82): hebreo (cimientos/ciudad de paz); hebreo Y�RAH (directiva) es la
ra�z tanto de 'Jeru-' como de 'Torah'

J�nico (20): griego IONIOS (violeta) = hebreo JAVAN/YAYIN: vino); nombre hebreo
para los griegos (G�n 10:2-5, Dan 8:21); la costa de Asia Menor (actualmente
Turqu�a) fue donde los griegos encontraron las antiguas civilizaciones medio-
orientales, adquiriendo el alfabeto v�a los sem�ticos fenicios (FOINIX: p�rpura,
nombre griego para los cananeos [!!!, hebreo: 'mercaderes'] de G�n 9:18-10:19,
12:5-7, I-R 5, Isa 23; seg�n Las Historias de Her�doto, Tales de Mileto--el
primer 'pre-Socr�tico'--era fenicio)

Jord�n (88): hebreo (descendiente); el r�o de la Tierra Santa, en extensi�n al
norte del Valle de la Gran Falla Africana

Jos� el Artesano (98): Jos� = hebreo (adici�n); artesano = copto %AM$E, griego
TEKTWN (Mt 13:55)

Juntarse (65): copto TW% (combinarse o unirse, copularse)

Lecho-Nupcial (79,84,86,87,89): griego PASTOS

Lev� (58): hebreo (afiliarse, convertirse); el patriarca del linage sacerdotal
en el AT; Fel 58 as� se puede interpretar: 'El Amo entr� en la tintorer�a de
conversi�n [o del sacerdocio]....' (Isa 14:1, Zac 2:11)

Magdalena (36,59): hebreo (grandioso, atalaya) Isa 5:1-2, Miq 4:8, Lc 8:2, Jn
20:1-18; se debe notar que APTW en Jn 20:17 no significa 'tocar' sino m�s bien
'encender, acariciar'

Medida (51): hebreo M-SHQL (de pesar); al parecer aqu� se hace juego de palabras
con MASH�AJ (Mes�as)

Mesi�nico (6): hebreo 'Mes�as' con sufijo griego -IKOS; as�: seguidor del
Mes�as--v�ase Cr�stico

Mes�as (20): hebreo MASH�AJ; v�ase Ungido

Misterio (21,64,73,85,89,104,131,136,142): griego MUSTHRION (secreto o
sacramento, un t�rmino prestado de las antiguas 'religiones de los misterios'
mediterr�neas); v�anse Tom 62, Vrd 5, 45

Modo (122): griego EIDOS (forma); el vocablo para las formas plat�nicas
(frecuentemente como IDEA) y adem�s para los especies aristot�licos; n�tese
tambi�n la alusi�n evidente a los cuatro elementos primarios de la f�sica
antigua: tierra, agua, aire y fuego (reformulados en la f�sica moderna como las
cuatro condiciones b�sicas de la materia: s�lido, l�quido, gas y plasma)

Nacionalista (4): griego EThNIKOS = hebreo GOY (�cuerpo, cad�ver!); pagano,
gentil, no-israelita, como en Sal 2, Mt 18:17, 20:25, 24:9, Hch 4:25-26

Natural (126): v�ase A�ejo/Bondadoso/Natural en Tom Notas

Nazareno (20b): hebreo 'de Nazareth' (ortograf�a griega NAZARHNOS, como en Mc
1:24); debe distinguirse cuidadosamente de:

Nazirito (51): hebreo (coronado, consagrado); ortograf�a griega del LXX y del
NT: NAZWRAIOS, como en N�m 6:1-8, Jue 13:5 -> Mt 2:23--santo hebreo, sea var�n o
mujer, con el cabello no-cortado, absteniendo de productos de la vi�a y evitando
cad�veres

Novicio (1): griego PROSHLUTOS (pros�lito, acercante); un convertido a la Torah
(N�m 9:14, Tob 1:8, Mt 23:15, Hch 2:10) tal como San Nicol�s de Antioqu�a
('Santa Claus', �el primer disc�pulo gentil!) en Hch 6:5

Pablo (25,116): Lat�n 'peque�o'; el presunto ap�stol (pero v�ase 'La Paradoja de
Pablo', infra); notablemente, Mt 5:19 as� se puede leer 'Quienquiera que afloje
el menor de estos mandamientos,... Pablo [i.e. peque�o] ser� llamado' (!)

Para�so (15): griego PARADEISOS; palabra persiana significando 'jard�n o parque'

Patrimonio (64): la atribuci�n del engendramiento de ni�os a padres humanos, en
lugar de directamente a Dios ('matrimonio <-> patrimonio' [o 'casamiento <->
herencia'] significa mutua implicaci�n l�gica, como en G�n 25:5-6 y tambi�n
leyes 170-71 del C�digo de Hammurabi); v�anse Ca�n, Dt 14:1, Os 1:10, Mt 23:8-9,
Jn 1:12-13, 11:52, Tom 105

Perfecto (15): griego TELEIOS (completo); la moralidad b�blica exhibe una l�gica
de tres valores en lugar de binaria: [1] malo/equivocado (en violaci�n de la
Torah), [2] bueno/correcto (en acuerdo con la Torah), y [3] perfecto (en acuerdo
con el Mes�as); v�anse Mt 5:48, 19:16-21

Prostituci�n (131): griego PORNEIA (del griego PERNHMI, vender); n�tese bien que
no significa 'fornicaci�n' (relaciones sexuales no-adulterios fuera del
matrimonio) sino 'prostituci�n' (relaciones sexuales comerciales o c�lticas,
como en 'porno-graf�a'); v�anse Mc 7:21, Tom 105 y el art�culo importante de
Bruce Malina en la revista holand�s Novum Testamentum 1972; prohibida por Dt
23:17 (c�ltica) & Lev 19:29 (comercial--n�tese que tienen la culpa solamente los
padres de ella)

Renacimiento (72): copto �PO.N.KE.COP = griego GENETH ANWThEN (ambos significan:
engendraci�n de lugar-arriba); se puede indicar igualmente 'nacer de arriba' o
'nacer de nuevo' (comp�rense Jn 3:3 con 3:31)

Restauraci�n (72): griego APOKATASTASIS (desde-abajo-parado), como en Hch 1:6 &
3:21--en los papiros seculares, este t�rmino se usa para indicar la reparaci�n
de edificios, el devolvimiento de propiadad a su due�o verdadero y el balanceo
de cuentas

Salvador (59): griego SWTHR = copto NOU%M = hebreo Y�SHA; v�anse Yesh�a en Tom
Notas, Vrd 1

Sacramento (64): v�ase Misterio; Fel 73 da una lista jer�rquica de cinco
sacramentos

S�mbolo (72,74,136): griego TUPOS (marca, letra alfab�tica, dise�o, modelo)

Torah (100): hebreo (flecha/directivo); los 613 mandamientos o 'mitzvot' de la
ley del AT, tambi�n espec�ficamente los cinco libros de Mois�s (G�n -> Dt); Sal
9:7-10, Mt 5:17-19, Lc 16:31, Vrd 36

Transici�n (68): copto MHTE = griego MESOTHS (medio); entre alternativas, ni el
uno ni el otro (Ap 3:16)

Ungido (20): hebreo MASH�AJ (Mes�as) = griego ChRISTOS; en Israel antiguo, tanto
sacerdotes como profetas y monarcas fueron instalados por coronamiento con un
ung�ento de aceite de oliva (�x 29:7, I-R 19:16, II-Sam 2:4--as� Lc 4:18, Mt
26:6-7); v�anse G�n 28:18, �x 30:22-33

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EL EVANGELIO DE LA VERDAD (POR SAN VALENT�N)

1. El evangelio de la verdad es alegr�a para quienes han recibido del Padre de
la verdad el don de conocerle�, por el poder del Logos quien viene de la
plenitud que queda dentro del pensamiento y la mente del Padre. �ste es �l quien
se llama el Salvador--as� siendo el nombre de la obra que �l ha de hacer para la
expiaci�n de quienes eran ignorantes del nombre del Padre. (Mt 1:21, Jn 17, Hch
4:12)

2. Pues el evangelio es la revelaci�n del esperado, es el descubrimiento de s�
mismos, quienes lo buscan. Ya que todos estaban buscando a �l de quien hab�an
emergido--y todos estaban dentro de �l, el inconcebible incomprensible, �l quien
queda m�s all� de todo pensamiento. Por eso la ignorancia referente al Padre
causaba ansiedad y miedo. Entonces la ansiedad se condens� como una neblina,
hasta que nadie pod�a ver.

3. As� el enga�o creci� fuerte, ideando su materia en vaciedad e ignorancia de
la verdad, prepar�ndose para substituir una fabricaci�n potente y seductora, por
la verdad. Pero esto no fue ninguna humillaci�n para �l, el inconcebible
incomprensible. Pues la ansiedad y el olvido y la fabricaci�n enga�osa, no eran
nada--mientras que la establecida verdad es inmutable, imperturbable y de una
belleza inadornable. �Por eso despreciad el enga�o! No tiene ra�ces y estaba en
una neblina referente al Padre, preparando labores y olvidos y temores, para
tentar a ellos de la transici�n y capturarlos.

4. El olvido del enga�o no fue hecho como una revelaci�n, no es una obra manual
del Padre. El olvido no ocurre bajo la direcci�n de �l, aunque bien sucede a
causa de �l--ya que lo que existe dentro de �l, es conocimiento. Esto se revela
para que el olvido se disuelva y el Padre sea conocido. Puesto que el olvido
ocurri� porque el Padre no se conoc�a, despu�s cuando el Padre se conozca ya no
habr� m�s olvido.

5. Esto es el evangelio de quien se busca, que �l ha revelado a los
perfeccionados por las misericordias del Padre como el misterio secreto: �Yesh�a
el Cristo! �l alumbr� a quienes estaban en la oscuridad a causa del olvido. Los
ilumin�. Les dio un sendero y ese sendero es la verdad que �l proclam�.

6. Por eso el enga�o se enfureci� con �l y lo persigui� para suprimirlo y
eliminarlo. Fue clavado a un �rbol,* se hizo el fruto del conocer al Padre. No
obstante, no caus� la muerte a quienes lo consumieron, sino que a quienes lo
consumieron les dio un regocijo en tal descubrimiento. Porque �l los encontr�
dentr� de s� mismo, y ellos lo encontraron dentro de s� mismos: el inconcebible
incomprensible, el Padre, este perfecto quien cre� a la totalidad, dentro de
quien la totalidad existe y de quien la totalidad tiene necesidad. Porque �l
hab�a retenido dentro de s� mismo el perfeccionamiento de ellos, el cual todav�a
no hab�a conferido en todos ellos. (*vis-�-vis 'gnosticismo'; Jn 19:18, 14:20)

7. El Padre no es celoso, pues �qu� envidia podr�a haber entre �l y sus
miembros? Porque si el modo de esta �poca hubiera prevalecido, no habr�an podido
venir al Padre, quien retiene dentro de s� mismo la realizaci�n de ellos y quien
se la confiere a ellos como un retorno a �l, con un conocimiento �nico en
perfecci�n. �l es, quien orden� la totalidad. Y la totalidad se contiene en �l y
la totalidad ten�a necesidad de �l. Es semejante a una persona a quien algunos
hab�an ignorado, aunque �l desea que lo conozcan y le amen. Pues �de qu�
carec�an todos, excepto el conocimiento del Padre? (Jn 14:9)

8. As� �l lleg� a ser un gu�a reposado y sosegado en el lugar de instrucci�n. El
Logos vino al medio� y habl� como el maestro designado para ellos. Se acercaron
quienes se consideraban a s� mismos como sabios, poni�ndole a prueba--pero �l
les avergonz� en su propia vanidad. Le odiaron, porque no eran verdaderamente
sabios. Entonces, despu�s de todos ellos, se acercaron tambi�n los ni�itos,
quienes conocen al Padre. Habiendo sido confirmados, conocieron las formas-del-
rostro� del Padre. Conocieron, se conocieron; se glorificaron, glorificaron. El
viviente libro de la vida fue revelado dentro del coraz�n de ellos, �ste que se
inscribe en el pensamiento y la mente del Padre y que ha quedado dentro de su
incomprensibilidad desde antes de la fundaci�n de la totalidad. Nadie puede
quitar este (libro), porque fue designado para �l quien lo tomar�a y ser�a
matado. (Mt 18:10)

9. Ninguno de los que confiaban en la salvaci�n, podr�a manifestarse a menos que
este libro hubiese venido al centro. Por eso el misericordioso y fiel--�Yesh�a!-
-con paciencia aguant� los sufrimientos para tomar este libro, ya que �l sab�a
que su muerte se har�a vida para muchos. Tal como la fortuna del difunto due�o
de la propiedad queda en secreto hasta que se abra su legado, igualmente la
totalidad qued� escondida mientras el Padre de la totalidad estaba invisible--
�ste por quien todas las dimensiones se originan. Por eso se apareci� Yesh�a,
vestido en aquel libro. (Ap 5:1-5)

10. �l fue clavado a un �rbol, para publicar el decreto del Padre en la cruz.*
�Oh ense�anza sublime, por la que �l se humill� a si mismo hasta la muerte
aunque vestido en la vida eterna! �l quit� los trapos de la mortalidad para
ponerse esta inmortalidad, la cual nadie le puede quitar. Entrando en los
espacios vac�os de los terrores, �l sac� a quienes hab�an sido despojados por el
olvido. Actuando con conocimiento y perfecci�n, �l proclam� lo que hay dentro
del coraz�n [del Padre, para] hacer sabios a quienes han de recibir la
ense�anza. Pues quienes son instruidos son los vivientes, inscritos en este
libro de la vida, quienes se ense�an y reciben a s� mismos por medio del Padre
para volverse a �l de nuevo. (*vis-�-vis 'gnosticismo')

11. Ya que la perfecci�n de la totalidad queda dentro del Padre, es requisito
que todos asciendan a �l. Cuando alguien conoce, recibe las cosas que son suyas
y las recoge. Pues el ignorante tiene una falta--y lo que falta es grandioso,
porque lo que falta es aqu�l que le haga perfecto. Ya que la perfecci�n de la
totalidad queda dentro del Padre, es requisito que todos asciendan a �l. As�
cada uno y todos reciben a s� mismos. (Mt 5:48)

12. �l los pre-inscribi�, habiendo preparado este regalo para quienes emergieron
de �l. Todos ellos de cuyos nombres �l ten�a preciencia, son llamados al final.
As� quien conoce, tiene su nombre expresado por el Padre. Pero aquel cuyo nombre
no ha sido expresado, queda ignorante. �C�mo en verdad puede responder alguien,
cuyo nombre no ha sido llamado? Pues el que queda ignorante hasta el final, es
un producto del olvido, con el cual desaparecer�. Por otra parte, �por qu� en
verdad no hay ning�n nombre para aquellos miserables, y por qu� no responden al
llamamiento?

13. As� alguien con conocimiento, es de arriba. Cuando es llamado, oye y
responde y vuelve a quien le llam�, ascendiendo a �l. Y descubre qui�n es, �l
que le llama. Al conocerlo, cumple la voluntad de quien le llam�. Desea
agradarle, y otorgado el reposo, recibe el nombre del Uno. Quien conoce, as�
descubre de donde ha venido y adonde va. Entiende como alguien que se embriag� y
que ha sacudido su embriaguez y vuelto a s� mismo, para poner verticales esas
cosas que son suyas.

14. �l ha tra�do a muchos de vuelta desde el enga�o. Antes de ellos, �l entr� en
los espacios por los cuales sus corazones hab�an emigrado al extraviarse, debido
a la profundidad de quien rodea todas las dimensiones sin ser rodeado. Es una
gran maravilla que estaban dentro del Padre sin conocerlo y que pod�an apartarse
hacia s� mismos, porque no pod�an ni comprender ni conocer a �l dentro de quien
estaban. As� la voluntad de �l todav�a no hab�a emergido desde dentro de �l.
Pues �l se revel� a si mismo, para que todas sus emanaciones� se reunieran con
�l en el conocimiento.

15. As� es el conocimiento del libro viviente, por medio del cual al final el
(Padre) se ha manifestado a los eternos�, como el alfabeto de la revelaci�n de
s� mismo. Estas (letras) no son vocales ni consonantes, de tal forma que alguien
podr�a leerlas y pensar en la vaciedad. Sino que ellas son el alfabeto
verdadero, seg�n el cual son expresados ellos mismos que lo conocen. Cada letra
es un pensamiento perfecto, cada letra es semejante a un libro completo, escrito
en el alfabeto de la unidad por el Padre--por quien son escritos los eternos a
fin de que por el alfabeto de �l pudieran conocer al Padre.

16. Su sabidur�a medita sobre el Logos, su ense�anza lo expresa, su conocimiento
lo revel�, su dignidad es coronada por �l, su alegr�a se une a �l, su gloria lo
exalt�, su apariencia lo manifest�, su reposo lo recibi�, su amor lo encarn�, su
fe lo abraz�.

17. De esta manera la significaci�n del Padre entra en la totalidad como el
fruto de su coraz�n y la forma-del-rostro de su voluntad. Pero �l los sostiene a
todos, les exp�a y adem�s asume la forma-del-rostro de cada uno, purific�ndolos,
tray�ndolos de vuelta--dentro del Padre, dentro de la Madre, Yesh�a de bondad
infinita. El Padre destapa su seno, que es la Esp�ritu Santa, revelando su
secreto. �Su secreto es su Hijo! As� por las compasiones del Padre, los eternos
le conocen. Y cesan su trabajo de buscar al Padre y reposan dentro de �l,
sabiendo que esto es el reposo.

18. Habiendo rellenado la deficiencia, �l disolvi� el esquema�. Pues el esquema
es este mundo en el cual �l sirvi� de esclavo, y la deficiencia es el lugar de
celos y disputas. Pero el lugar de la unidad, es perfecto. Ya que la deficiencia
sucedi� porque el Padre no era conocido, en consecuencia cuando el Padre se
conozca, ya no habr� ninguna deficiencia. Tal como referente a la ignorancia,
cuando alguien conoce, la ignorancia se disuelve de s� misma--y tambi�n como la
oscuridad dispersa cuando brilla la luz--as� tambi�n la deficiencia desaparece
cuando aparece la perfecci�n. As� desde aquel momento en adelante ya no hay m�s
esquema, sino que (eso) desaparece en la fusi�n de la unidad. Porque ahora sus
participaciones se igualan, en el instante en que la fusi�n perfecciona a los
espacios.

19. Cada uno se recibir� a s� mismo en la unificaci�n y se purificar� desde la
multiplicidad hacia la unidad en el conocimiento--consumiendo la materia dentro
de s� como una llama, la oscuridad con la luz, y la muerte con la vida. Ya que
estas cosas as� han ocurrido a cada uno de nosotros, es apropiado que pensemos
en la totalidad para que la casa sea sagrada y silenciosa por la unidad.

20. Es semejante a algunos que mueven jarras de sus sitios apropiados a sitios
inseguros, donde se quiebran. Sin embargo, el due�o de la casa no sufri� ninguna
p�rdida, sino que se regocij�, porque esas jarras defectuosas se reemplazaron
por �stas que son totalmente perfectas. Esto es el juicio que ha venido de
arriba, como una espada de doble filo desenvainada para cortar en este y ese
lado, cuando cada uno sea juzgado.

21. Vino al centro el Logos, el cual queda dentro del corazon de quienes lo
expresan. Esto no fue un mero sonido, sino que fue encarnado. Una gran
perturbaci�n sucedi� entre las jarras--pues he aqu� se vaciaron unas, se
llenaron otras, se suministraron unas, se volcaron otras, se limpiaron unas, se
quebraron otras. Todos los espacios temblaron y se agitaron, sin tener ni orden
ni estabilidad. El enga�o estaba angustiado por no discernir qu� hacer--apenado
y lamentando y cortando-el-cabello por no entender nada. (Lev 19:27, N�m 6:5)

22. Entonces cuando el conocimiento se acerc� con todas sus emanaciones,
aniquil� el enga�o, el cual se vaci� en la nada. La verdad vino al centro, y
todas sus emanaciones conocieron y abrazaron al Padre en verdad y se unieron con
�l en un poder perfecto. Porque cada uno que ama a la verdad, se pega con su
lengua a la boca del Padre al recibir la Esp�ritu Santa. La verdad es la boca
del Padre, su lenguaje es la Esp�ritu Santa junta a �l en la verdad. Esta es la
revelaci�n del Padre y su auto-manifestaci�n a sus eternos. �l ha revelado su
secreto, explic�ndolo todo.

23. �Pues qui�n es el existente, aparte del Padre solitario? Todas las
dimensiones son sus emanaciones, conocidas al emerger de su coraz�n, semejante a
los hijos de una persona madura que los conoce. Cada uno a quien el Padre
engendra, no hab�a recibido ni forma ni nombre previamente. Entonces se formaron
por el auto-conocimiento de �l. Aunque en verdad hab�an quedado dentro de su
mente, no lo hab�an conocido. El Padre sin embargo conoce perfectamente a todas
las dimensiones, las cuales quedan dentro de �l.

24. Cuando �l decida, lo manifiesta a quienquiera que desea, form�ndolo y
nombr�ndolo. Y al darle nombre, �l lo causa que llegue a ser. Antes de que
llegaran a ser, �stos ciertamente ignoraban a quien los form�. No obstante, no
digo que no son nada, quienes no han llegado a ser todav�a--sino que pre-existen
dentro de �l quien intentar� que llegen a ser cuando �l lo desee, como una
estaci�n que todav�a no ha venido. (El Padre) conoce lo que va a producir en
adelante, antes de que cualquiera se manifieste. Mas el fruto que todav�a no se
ha manifestado, ni conoce ni logra nada. As� todas las dimensiones quedan dentro
del Padre, el cual existe, del cual emergen y que las estableci� para s� mismo
de la nada. (Tom 19)

25. Quien carece de ra�z tambi�n carece de fruto. Pero a pesar de eso, piensa en
s� mismo: 'He llegado a ser y por eso fallecer�--porque todo lo que (antes) no
exist�a (todav�a, despu�s ya) no existir�.' Por eso, �c�mo desea el Padre que
tal persona piense en s� mismo?: '�He sido como las sombras y los fantasmas de
la noche!' Cuando brille el alba sobre �l, esta persona averiguar� que el terror
que lo hab�a agarrado no era nada. As� eran ignorantes del Padre, porque no lo
vieron. En consecuencia, sucedieron terror y agitaci�n y debilidad y duda y
divisi�n, con muchas decepciones y ficciones vac�as actuando a trav�s de estos.

26. Era como si se hundiesen dormidos y se encontraran a s� mismos en sue�os
turbados--o huyendo hacia alguna parte, o impotentemente persiguiendo a otros, o
dando golpes en peleas, o sufriendo golpes ellos mismos, o cayendo de un lugar
alto, o volando por el aire sin alas. A veces aun parece como si se asesinaran,
aunque nadie los persigue, o como si ellos mismos estuvieran asesinando a sus
vecinos ya que son manchados con su sangre.

27. Entonces viene el momento cuando los que han aguantado todo esto despiertan,
y ya no ven todas aquellas penas--porque no son nada. Tal es la v�a de quienes
han desechado ignorancia como el dormimiento y no lo consideran como nada, ni
consideran sus acontecimientos diversos como verdaderos, sino que lo dejan atr�s
como un sue�o de la noche. �Conocer al Padre, trae el alba! As� ha hecho cada
uno, durmiendo durante el tiempo en que era ignorante. Y as�, de este modo
despierto, viene al conocimiento. (Isa 29:7-8)

28. �Qu� bueno para la persona que vuelve en s� misma y despierta, y bendita sea
�sta que ha abierto los ojos de los ciegos! Y la Esp�ritu corri� tras �l,
resucit�ndolo r�pidamente. Extendiendo su mano a quien estaba postrado en el
suelo, ella puso en pie a quien todav�a no se hab�a levantado. Pues el
conocimiento que da entendimiento es por medio del Padre y la revelaci�n de su
Hijo. Una vez que lo han visto y o�do, les concede saborear y oler y tocar al
amado Hijo. (los cinco sentidos; Tom 19)

29. Cuando apareci�, dici�ndoles acerca del incomprensible Padre, �l sopl� hacia
adentro de ellos* lo que est� en el pensamiento de realizar su voluntad. Muchos
recibieron la luz y volvieron a �l. Pero los materialistas eran ajenos y no
vieron su semejanza ni le conocieron, aunque �l emergi� en forma encarnada.**
Nada obstruye su camino--porque la inmortalidad es indomable. Adem�s �l proclam�
de antemano lo que era nuevo, expresando lo que queda dentro del coraz�n del
Padre y poniendo de manifiesto el Logos sin defecto. (*v�ase Jn 20:22, EMFUSAW;
**vis-�-vis 'gnosticismo', Jn 1:14)

30. La luz habl� por la boca de �l, y su voz engendr� la vida. �l les dio el
pensamiento de sabidur�a, de misericordia, de salvaci�n, de la esp�ritu de
poder, de la infinidad y la bondad del Padre. �l aboli� castigo y tormento,
porque �stos causaron a unos con necesidad de misericordia, que se extraviaran
de su rostro en enga�o y esclavitud. Y con poder �l les perdon�, y les humill�
en conocimiento. (Jn 8:2-11)

31. �l lleg� a ser un sendero para los desviados, conocimiento para los
ignorantes, descubrimiento para quienes buscan, estabilidad para los vacilantes,
y pureza inmaculada para los contaminados.

32. �l es el pastor quien dej� atr�s las 99 ovejas no-perdidas, para buscar a
�sta que se hab�a desviado. Y se regocij� cuando la encontr�. Ya que 99 es un
n�mero que se calcula� en la (mano) izquierda, la cual lo enumera. Pero cuando
se a�ada 1, la suma entera pasa a la (mano) derecha. As� acontece con aqu�l que
le falta el Uno, el cual es la mano derecha entera--�l toma de la izquierda lo
que es deficiente para transferirlo a la derecha, y de esta manera el n�mero
llega a ser 100. Pues la significaci�n de lo que est� dentro de estas palabras,
es el Padre. (Mt 18:12-13, Tom 107)

33. Incluso en el shabat�, �l trabaj� para la oveja que encontr� ca�da dentro
del hoyo. �l restaur� la oveja a la vida, tray�ndola hacia arriba del hoyo, para
que vosotros Hijos del entendimento del coraz�n discernierais este shabat en que
la obra de la salvaci�n nunca debe cesar, y para que hablarais desde este d�a
que queda arriba, que no tiene noche, y desde la luz perfecta que nunca tiene
ocaso. (Mt 12:11, Tom 27, Fel 142)

34. Hablad, por eso, desde vuestros corazones, porque sois este d�a perfecto y
dentro de vosotros mora esta luz eterna. Hablad de la verdad con quienes la
buscan, y del conocimiento a aquellos que por enga�o han transgredido. Sostened
a quienes tropiezan, extended vuestra mano a los enfermos, alimentad a los
hambrientos, regalad reposo a los cansados, levantad a quienes anhelan
levantarse, despertad a los dormidos--�porque vosotros sois la sabidur�a que
rescata!

35. As� la fuerza crece en acci�n. Atendeos a s� mismos--no os preocup�is con
aquellas otras cosas, las cuales ya hab�is echado fuera de s� mismos. No os
volv�is a lo que ya hab�is vomitado, no se�is comidos por polillas, no se�is
comidos por gusanos--porque ya hab�is echado eso fuera. No os convirt�is en un
lugar para el diablo, porque ya lo hab�is eliminado. No reforc�is esas cosas que
os causaban tropezar y caer. �As� es la rectitud!

36. Pues quien viola a la Torah, se hace da�o a s� mismo m�s que el juicio lo
da�a. Porque realiza sus obras il�citamente, mientras el justo efect�a sus obras
para el bien de otros. Haced por eso la voluntad del Padre, porque sois de �l.
Pues el Padre es bondadoso y las cosas son buenas por su voluntad. �l ha tenido
en cuenta lo vuestro, para que os tranquilic�is referente a tales cosas--pues en
su fructificaci�n se reconoce a quienes pertenecen. (Jn 16:28, Lc 6:43-44)

37. Los Hijos del Padre son su fragancia, porque proceden de la gracia de su
rostro. Por eso el Padre ama su fragancia y la manifiesta por todas partes. Y
mezcl�ndola con la materia, �l confiere su propia fragancia sobre la luz, y en
su reposo la exalta encima de cada semejanza y cada sonido. Pues no son los
o�dos que aspiran la fragancia, sino la respiraci�n (esp�ritu) tiene el sentido
de oler y la aspira hacia s� mismo--y as� alguien se bautiza en la fragancia del
Padre.

38. De esta manera �l la trae al puerto, aspirando su fragancia original que se
hab�a enfriado, al lugar de donde hab�a salido. Era algo que, en forma ps�quica,
se hab�a convertido como agua fr�a penetrada en suelo suelto, de tal forma que
quienes lo ven lo consideran lodo. Entonces, cuando sopla una brisa c�lida y
fragante, se evapora de nuevo. As� la frialdad resulta de la separaci�n. Por eso
vino el fiel--para abolir la divisi�n y traer la plenitud calurosa del amor,
para que el fr�o no volviera, sino que hubiera la unificaci�n del pensamiento
perfecto. �sta es la significaci�n del evangelio del descubrimiento de la
plenitud por quienes esperan la salvaci�n que viene de las alturas. Prolongada
es la esperanza de quienes est�n anticipando--cuya semejanza es la luz que no
contiene sombra--en aquel momento cuando la plenitud venga por fin.

39. La deficiencia de la materia no se origin� por la infinidad del Padre, quien
vino en el tiempo de insuficiencia--aunque nadie pod�a decir que el
indestructible llegar�a en esta manera. Pero la profundidad del Padre abund�, y
el pensamiento del enga�o no qued� con �l. Es un concepto para caerse uno
postrado, es una idea para reposarse uno--ser puesto vertical en los pies, al
ser encontrado por �ste quien vino para traerlo de vuelta. Pues el retorno es
llamado: �Metanoia�! (Mc 1:4, 15)

40. Por eso el imperecedero sopl�--para seguir detr�s del transgresor, para que
pudiera tener reposo. Pues perdonar es quedarse atr�s con la luz, el Logos de la
plenitud, dentro de la deficiencia. As� el m�dico se da prisa para ir al lugar
donde hay enfermedad, porque esto es el deseo de su coraz�n. Pero quien tiene
una falta, no puede esconderlo de �l que tiene lo necesario. As� la plenitud,
que no tiene ninguna deficiencia, llena la falta de nuevo.

41. (El Padre) regal� de su esencia para rellenar a quien tiene falta, a fin de
que recibiera la gracia. En el tiempo de su deficiencia, no ten�a gracia. As�
donde se ausenta la gracia, hay inferioridad. En el tiempo cuando recibi� esta
peque�ez que faltaba, (entonces el Padre) le revel� una plenitud, la cual es
este descubrimiento de la luz de la verdad que le albore� en inmutabilidad. Por
eso se invoc� a Cristo entre ellos--para que recibieran su propio regreso. �l
unge a los turbados con el crisma. El ung�ento es la compasi�n del Padre, quien
tendr� misericordia sobre ellos. Ya que quienes �l ha ungido, son
perfeccionados.

42. Pues las jarras que est�n llenas, son las que son lacradas�. Ya cuando se
destruye su lacre, la jarra se va vaciando. Y la causa de su vaciamiento, es la
ausencia de su lacre. Pues entonces, algo en la din�mica del aire lo evapora.
Pero no se vac�a nada de la (jarra) de la cual ning�n lacre ha sido quitado, ni
sale nada, sino que el Padre perfecto rellena lo que hace falta.

43. �l es bueno. Conoce sus plantitas, pues �l es quien las sembr� en su
para�so. Pues su para�so es su dominio de reposo. �sta es la perfecci�n en el
pensamiento del Padre y �stos son los logoi� de su meditaci�n. Cada uno de sus
logoi es el producto de su voluntad unitaria, en la revelaci�n de su
significaci�n. Mientras quedaban todav�a en las profundidades del pensamiento de
�l, el Logos fue el primero que emergi�. Adem�s �l los revel� de una mente que
expresa al Logos �nico en la gracia silenciosa llamada pensamiento, puesto que
ellos exist�an all� adentro antes de ser manifestados. As� sucedi� que (el
Logos) fue el primero que emergi�, al tiempo en que agrad� la voluntad de �l
quien lo intent�. (Jn 1:1)

44. Pues la voluntad del Padre es lo que reposa dentro de su coraz�n y le
agrada. Nada existe sin �l, ni sucede nada sin la voluntad del Padre. (Sal
139:16, Jn 5:19) Pero su voluntad es insondable. (Isa 40:13) Su voluntad es su
sello, y nadie puede determinarla ni anticiparla para controlarla. Pero cuando
�l mande, lo que ordena s� existe--aunque percebirlo no les guste. �stos no son
nada frente al rostro de Dios y la voluntad del Padre. Porque �l conoce el
principio y el t�rmino de todos--al fin, les interrogar� cara-a-cara. Pues el
fin es recibir el conocimiento de �ste que se escond�a. Porque �ste es el Padre-
-�ste de quien el origen emergi�, �ste a quien todos volver�n que emergieron de
�l. Ya que han sido manifestados para la gloria y la alegr�a del nombre de �l.
(Tom 77)

45. Pues el nombre del Padre es el Hijo. (El Padre) primeramente le dio nombre a
quien emergi� de �l y es �l mismo. Y �l lo engendr� como un Hijo. �l le confiri�
su propio nombre. Es el Padre quien, de su coraz�n, posee todas las cosas. �l
tiene el nombre, �l tiene al Hijo que se puede ver. Pero su nombre es
trascendental--porque es el �nico misterio del invisible, que viene por �l a
o�dos enteramente llenos de s�. (Mt 1:21, Lc 1:31, Jn 17:6-26, Fel 11)

46. Pues en verdad el nombre del Padre no se pronuncia, sino que se manifiesta
como un Hijo. En consecuencia, �grandioso es el nombre! �Qui�n por eso podr�a
proclamar un nombre para �l, el nombre supremo, excepto solo �l cuyo nombre �ste
es?--junto con los Hijos del Nombre, aquellos dentro de cuyo coraz�n el nombre
del Padre reposa y quienes igualmente reposan en su nombre. Porque el Padre es
invariable, es solo �l quien le engendr� como su propio nombre, antes de que
formara a los eternos, para que el nombre del Padre ser�a Amo sobre sus cabezas-
-�ste quien es verdaderamente el nombre, seguro en su mandato del poder
perfecto. (�x 3:14, Tom 13)

47. El nombre no es mero verbalismo, ni es mera terminolog�a, sino que es
trascendental. �l solo le nombr�, �l solo vi�ndolo, �l solo teniendo el poder de
regalarle nombre. Quien no existe, no tiene nombre--�pues qu� nombres se dan a
las nadas? Pero este existente, existe junto con su nombre. Y s�lo el Padre lo
conoce y �l solo le da nombre.

48. El Hijo es su nombre. �l no lo mantuvo escondido como un secreto--sino que
el Hijo vino a ser y (el Padre) solo le nombr�. As� el nombre pertenece al
Padre, tal que el nombre del Padre es el Hijo. �De qu� otra manera podr�a la
compasi�n encontrar nombre, excepto por medio del Padre? Ya que despu�s de todo,
cualquier fulano le dir� a su compa�ero: '�Qui�n podr�a dar nombre a alguien que
ya exist�a?--�como si los ni�os no recibieran as� sus nombres por quienes los
parieron!'

49. As� en primer lugar es apropiado que pensemos sobre este tema: �Qu� es el
nombre? Verdaderamente, (el Hijo) es el nombre--as� tambi�n �l es el nombre
desde el Padre. �l es el existente nombre del Amo. As� �l no recibi� el nombre
en pr�stamo tal como los otros, seg�n el dise�o de cada individuo que ser�a
creado dentro de su coraz�n. Pues �l es el Nombre Se�orial. No hay ning�n otro a
quien se le confiri�, sino que �l era innominable y (el nombre) era inefable,
hasta el tiempo en que �l, que es perfecto, lo expres� al �nico (Hijo). Y �l es,
quien tiene el poder de expresar su nombre y de verlo. As� le agrad� en su
coraz�n que su querido nombre fuera su Hijo, y le dio el nombre--a �ste que
emergi� de la profundidad.

50. (El Hijo) expres� su secreto, sabiendo que el Padre es ben�volo.
Precisamente por eso, trajo a �ste adelante--para que pudiera hablar del dominio
y de su lugar reposado de donde �l vino y rendir gloria a la plenitud, la
majestad de su nombre y la bondad del Padre. �l hablar� acerca del dominio del
cual cada uno vino--y cada uno que emergi� de aquel lugar, r�pido volver� all�
de nuevo para compartir el regalo de su substancia en el lugar donde �l estaba
de pie, recibiendo el sabor de aquel lugar, recibiendo alimento y crecimiento. Y
su plenitud es el propio dominio de su reposo.

51. As� todas las emanaciones del Padre son plenitudes y la fuente de todas sus
emanaciones queda dentro de su coraz�n, de que todas ellas florecen. �l les
confiri� sus destinos. (�Sal 139:16, Jn 5:19!) De esta manera se manifiesta cada
uno, tal como por su propia meditaci�n [vuelven] al lugar donde dirigen su
pensamiento. Ese lugar es su fuente, la cual los levanta por todas las alturas
del cielo hacia el Padre. Alcanzan hasta su cabeza, que se hace el reposo de
ellos. Y son abrazados al acercarse, al punto de que dicen que han compartido de
su rostro en besos. Sin embargo, no se manifiestan as� por exaltarse a s�
mismos. Ellos ni carecen de la gloria del Padre, ni piensan que �l sea trivial
ni amargo ni furioso. Sino que �l es ben�volo, imperturbable y bondadoso--
conociendo a todas las dimensiones antes de que entren en la existencia, y sin
necesidad de edificaci�n.

52. Esta es la forma de quienes pertenecen a las alturas, por la grandeza del
inmensurable, mientras esperan al �nico y perfecto, �l quien se hace a s� mismo
all� para ellos. Y no descienden al domicilio de los muertos�. No tienen ni
celos ni lamentaci�n ni mortalidad all� entre ellos, sino que reposan dentro de
�l quien es reposado. No son ni turbados ni errantes referente a la verdad, sino
que ellos mismos son la verdad. El Padre queda dentro de ellos y ellos quedan
dentro del Padre--perfeccionados y hechos indivisibles en lo verdaderamente
bueno, no faltando nada, sino regalados con el reposo y refrescados en la
Esp�ritu. Y obedecer�n a su fuente en ocio, �stos dentro de quienes se encuentra
la ra�z de �l y quienes no hacen da�o a ning�n alma. ��ste es el lugar de los
benditos, �ste es su lugar! (Jn 17:21-23, Fel 102)

53. As�, que los dem�s comprendan en sus lugares que no es apropiado para m�,
habiendo estado en el dominio del reposo, decir nada m�s. Pero es dentro de su
coraz�n, donde quedar�--siempre devoto al Padre de la totalidad, junto con esos
Hermanos verdaderos sobre quienes se derrama el amor del Padre y entre quienes
no hay cariencia de �l. Estos son quienes en verdad son manifestados, existentes
en la vida verdadera y eterna y hablando de la luz perfecta que se llena con la
simiente del Padre y quienes quedan dentro de su coraz�n y en la plenitud y en
quienes se regocija la Esp�ritu de �l, glorific�ndole dentro de quien existen.
�l es bueno, y sus Hijos son perfectos y dignos de su nombre. Porque son ni�os
de esta clase que �l, el Padre, desea.

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NOTAS DE VERDAD

       La traducci�n del Evangelio de la Verdad es concordante con las de Tom�s y
Felipe, y por eso las palabras que se tratan en sus notas, no son duplicadas
aqu�.

Calcular (32): esto se refiere a la t�cnica antigua de dedo-calculaci�n, por
medio de la cual los n�meros 1->99 se contaban en la mano izquierda, pero desde
el 100 en adelante en la mano derecha; el n�mero 100 se form� en tocar la punta
del dedo derecho �ndice, a la coyuntura superior del dedo pulgar (los Hind�
llaman tal postura simb�lica de la mano, una 'mudra' )

Conocer (1): v�ase Conocimiento en Fel Notas; Os 6:6, Mt 5:8

Emanaci�n (14): copto �H; Grobel (Bibliograf�a #13, arriba) muestra bien
convincentemente que este t�rmino alude al concepto neo-plat�nico de la
radiaci�n divina, en qu� se comparan todas creaturas a los rayos del sol--as�
emanando del �nico Dios

Esquema (18): griego SXHMA (forma, dise�o, apariencia, en contraste a la
realidad substancial)

Eternos (15): v�ase �poca en Fel Notas; todas criaturas consideradas como
eternas, relativo a la mente trans-dimensional de Dios (Lc 20:38, Jn 6:54,
'�ngel e Imagen' abajo)

Forma-del-Rostro (8): copto MOUNG N.%O (forma de cara); v�ase Emanaci�n (aqu� la
idea parece similar a la expresada en esas pinturas religiosas extraordinarias
hind�s, las cuales muestran a todos humanos y criaturas como manifestaciones
incontables de un Deidad trascendental [el Brahman]--esta metaf�sica se
encuentra en los Up�nishads y el Bh�gavad Gita)

Lacre (42): copto TBBE; un pegamento como la resina, usado para poner la tapa
sobre una jarra/�nfora para cerrarla bien (quiz�s condujo a la tradici�n de
condimentar el vino griego con resina)

Logoi (43): griego LOGOI; �ste es el plural de LOGOS (v�ase Dicho/Significaci�n
en Tom Notas), indicando que cada Hijo de Dios es un Logos divino tal como el
Salvador mismo (v�ase Lc 6:40 junto con Jn 1:1 & Tom 108, tambi�n Fel 133 donde
�se cita Juan Bautista como Logos!)

Medio (8): copto MHTE (entre, en transici�n--as� este mundo transitorio); v�anse
Transici�n en Fel Notas y en Vrd 3

Metanoia (39): v�ase Repensar en Tom Notas

Muertos, Domicilio de los (52): copto EMNTE (oeste, como la entrada al
subterr�neo) = hebreo SHEOL (ruego) = griego AIDHS (hades: no-visto)

Shabat (33): v�ase S�bado en Tom Notas

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LA ESP�RITU FEMENINA

       En un dicho notable del Evangelio de Felipe, la atenci�n particular se
centra en que 'esp�ritu' es un concepto femenino en las lenguas sem�ticas
(hebreo R�AJ): 'Algunos dicen que M�riam fue pre�ada por la Esp�ritu Santa. Se
enga�an, no saben lo que dicen. �Cu�ndo jam�s fue hembra pre�ada por hembra?'
(Fel 18) Y en verdad este aspecto fundamental--tradicionalmente oculto en las
traducciones b�blicas y frecuentemente ignorada por los comentaristas--se repite
tem�ticamente tanto en Tom�s y Felipe como en el Evangelio de la Verdad.
Claramente tiene implicaciones teol�gicas de gran alcance.
       Es suficiente tener en cuenta que PNEUMA en griego, es de g�nero neutro y
PARAKLHTOS masculino, mientras que tanto SPIRITUS como ADVOCATUS en lat�n son
masculinos. De esta manera, comenzando desde las versiones m�s antiguas del
Antiguo y Nuevo Testamentos en idiomas no-sem�ticos, se perdi� la misma idea en
la que Felipe aqu� est� empe�ado. As�, por ejemplo, tenemos el esp�ritu en lugar
de la esp�ritu en castellano, 'der Geist' en lugar de 'die Geist' en alem�n, y
en ingl�s 'he/him' en lugar de 'she/her' refiriendo a la Consejera (hebreo ME-
NAJEM: participio, y as� sin g�nero) en Jn 16:7 et seq.
       Apenas necesitamos recordarnos de las confusiones, cismas y hasta machismo
religioso, que este cambio de g�neros ha ocasionado a trav�s de los siglos,
mientras los te�logos lucharon para encontrar sentido en una Trinidad
presumiblemente toda masculina. As� bien notablemente la ruptura
ortodoxa/cat�lica del 1054 d.C., result� de una controversia acerca de la
'procesi�n' del tercer miembro de la Trinidad. Con la Esp�ritu Santa como una
figura femenina, no obstante, se vislumbra bastante la idea subyacente: Dios
Padre y Esp�ritu Madre e Hijo Encarnado como el misterio b�sico de tres-en-uno,
el Dios triuno. Aqu� el concepto claramente es de una sagrada familia
trascendental, en que el Ni�o-Cristo divino--y bien cada ni�o (Mt 18:10, Jn
11:52)--nace eternamente de la uni�n m�stica entre los aspectos paternales y
maternales de la mism�sima Divinidad:

Paternal____________Maternal
       \          /
        \  DIOS  /
         \      /
          \    /
           \  /
            \/
          Filial

       Citemos pues los otros dichos en Tom�s, Felipe y Valent�n, los cuales
tratan directamente de este t�pico: Mi madre me [pari�], pero [mi Madre]
verdadera me dio la vida. (Tom 101; v�anse tambi�n 15 & 46) En los d�as cuando
�ramos hebreos �ramos hu�rfanos, teniendo solamente nuestra Madre. Pero al
hacernos cr�sticos, el Padre se aparea con la Madre. (Fel 6) Ella sola es la
verdad. Ella crea la multitud y nos ense�a solo esto por amor a trav�s de
muchos. (Fel 12) Su (verdadera) Madre, Hermana y Pareja, se llama 'M�riam'. (Fel
36) Un d�a un disc�pulo le pidi� al Amo algo mundano; �l le dijo: Pide de tu
Madre y ella te regalar� de lo ajeno. (Fel 38) La sabidur�a es est�ril [sin] el
Hijo--por eso ella es llamada [la Madre] de �l. Mas en el lugar de sal, [...] la
Esp�ritu Santa tiene muchos Hijos. (Fel 40) La sabidur�a a quien los humanos
llaman est�ril es la Madre de los �ngeles. (Fel 59) Ella es la unidad que est�
arriba. (Fel 74) Ad�n entr� en la existencia por dos v�rgenes--por la Esp�ritu y
por la virgen tierra. (Fel 90) La Madre es la verdad, mientras que el
conocimiento es la uni�n. (Fel 116) �l los sostiene a todos, les exp�a y adem�s
asume la forma-de-rostro de cada uno, los purifica, los trae de vuelta--dentro
del Padre, dentro de la Madre, Yesh�a de bondad infinita. El Padre destapa su
seno, que es la Esp�ritu Santa, revelando su secreto. �Su secreto es su Hijo!
(Vrd 17)
       En numerosos dichos en la parte posterior de Felipe, se hace referencia al
NUMFWN o santa alcoba-nupcial, en que el Hijo nace de la uni�n m�stica del Padre
con la Esp�ritu--as� por ejemplo: "Si es apropiado decir un misterio, el Padre
de la totalidad apare� con la Virgen quien hab�a decendido--y un fuego brill�
para �l en aquel d�a. �l revel� el gran lecho-nupcial. De esta manera su cuerpo
entr� en la existencia en aquel d�a. �l emergi� en el lecho-nupcial como alguien
surgido del Novio con la Novia. As� Yesh�a estableci� la esencia de la
totalidad." (Fel 89) Este misterio primario entonces se celebra en el sacramento
apost�lico de la santa alcoba-nupcial (J�DER HA-Q�DESH).
       Valdr� de enumerar aqu� a las catorce disc�pulas que aparecen en la
escritura: (1) la Virgen M�riam, tambi�n llamada la madre de Jos� y de Jacobo
[Mt 13:55, 28:1, Mk 15:40, Hch 1:14], (2) M�riam la hermana de Yesh�a [Fel 36],
(3) M�riam Magdalena [passim], (4) M�riam la esposa de Cleopas [Lc 24:18, Jn
19:25], (5) M�riam la madre de Juan Marcos [Hch 12:12], (6,7) M�riam & Marta de
Betania [Lc 10:38-42, Jn 11], (8) la hermana de la Virgen [Jn 19:25], (9) Salom�
[Mc 15:40, 16:1, Tom 61b], (10) Susana [Lc 8:2], (11) Juana esposa de Chuza [Lc
8:2, 24:10], (12) la esposa de Zebedeo [Mt 20:20-23, 28:56], (13) T�bita [Hch
9:36-43], y (14) Roda [Hch 12:13-17].

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�NGEL E IMAGEN

Tom 5 19 22 50 52 76 83 84 91 111
Fel 26 30 47 65 71 81 85 93 95 112 130 143
v�anse Mt 18:10 & Jn 5:19

       El extraordinario an�lisis �ngel/imagen que sale en estas citas, propone
reemplazar [a] el cuadro-de-referencia (paradigma, modelo, vocabulario)
'mundano', con [b] un cuadro-de-referencia (paradigma, modelo, vocabulario)
'celestial'. Seg�n el primero, somos cuerpos vivos en un universo material;
seg�n el segundo, somos esp�ritus eternas en la mente de Dios, contemplando su
imaginaci�n en nuestros cinco sentidos.
       En su estudio superlativo, Claude Tresmontant presenta "el concepto hebreo
de lo sensible, en cuanto a �ste se difiere de la griega: el mundo b�blico es un
mundo en que la idea de 'la materia' no ocurre.... El hebreo es una lengua muy
concreta.... No tiene ninguna palabra para 'la materia' ni para 'el cuerpo' [en
contraste con 'el alma'], porque estos conceptos no pertenecen a ninguna
realidad emp�rica. Nadie nunca vio ninguna 'materia' ni 'cuerpo', tal como son
definidos por el dualismo substancial. Los elementos sensibles--madera, hierro,
agua--no son 'la materia'; son realidades sensibles." (Bibliograf�a #16, supra)
       Empezando con esta axioma impl�cita--que no puede ser tal cosa como 'la
materia' (este t�rmino siendo esentialmente no-referente)--los textos proceden a
designar nuestro campo sensorio entero, como 'im�genes' (incluso las memorias,
emociones y fantas�as, adem�s de aquellas percepciones que constan de la
encarnaci�n de uno mismo). Este campo total--la pel�cula entera, por as�
decirlo, de la vida de todos--entonces se reinterpreta por el Logos como nuestra
percepci�n personal e inmediato de la imaginaci�n trascendental de Dios (as� G�n
1:26, 'en nuestra imaginaci�n y semejanza'). Hay aqu� un juego de palabras lindo
sobre EIKWN: nuestras im�genes sensorias mismas, son iconos sagrados.
       El ego individual de uno, correspondientemente yuxtapuesto y eternamente
observando--el espacio y el tiempo siendo meramente relaciones entre las
im�genes--entonces se designa como un '�ngel' (o 'Ni�o de Dios'). As� se dice
que nosotros los �ngeles contemplamos, manifiesta (o 'reflejada') en nuestras
percepciones mismas, la imaginaci�n del Padre/Madre Esp�ritual--de cuya uni�n
nacemos eternamente.
       Tal an�lisis tiene un paralelismo significativo con la filosof�a del
idealismo subjetivo de George Berkeley, el Tractatus Logico-Philosophicus (5.6->
5.641) y Cuadernos 1914-1915 (7.8.16 & 2.9.16) de Ludwig Wittgenstein, Yo y T�
de Martin Buber, The Philosophy of Space & Time de Hans Reichenbach (Dover
Books, New York, s/f), y tambi�n con mucho pensamiento traditional del oriente--
Hind�, Budista y Tao�sta.

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LA PARADOJA DE PABLO

PERIPATWMEN KATA TAS ENTOLAS AUTOU (II-Jn 6)

I

       Quienes estudian el Nuevo Testamento pueden notar con sorpresa que el
texto no contiene virtualmente ninguna citaci�n de Cristo por todas partes de
las ep�stolas de Pablo. Con la �nica excepci�n de la f�rmula eucar�stica en I-
Cor 11:24-25, �l nunca repite ni un dicho del hist�rico Yesh�a/Jes�s. M�s a�n,
jam�s alude al detallado panorama biogr�fico, desde la Navidad hasta la Pasi�n,
que llena las p�ginas de los evangelios can�nicos. Esto es, a primera vista, una
omisi�n bien desconcertante.
       Adem�s de esta notable falta de inter�s hist�rico, sin embargo, hay un
aspecto todav�a m�s enigm�tico de los relatos de Pablo en el Nuevo Testamento.
Ya que una lectura objetiva y filos�fica de los documentos, parecer�a revelar
varias contradicciones l�gicas, tanto en su biograf�a como en su teolog�a
comparada con la de los evangelistas.
       Hay que dar �nfasis a que estas anomal�as son conceptuales y no de
car�cter emp�rico. Aunque por supuesto se localizan dentro de contextos
hist�ricos, teol�gicos y normativos entretejidos en el NT, no obstante se
presentan como problemas de consistencia anal�tica y a priori entre varios
textos--independiente de la verdad o falsedad emp�rica de cualquier afirmaci�n
hecha o presumida por aquellos textos. T�picos hist�ricos--referente al
componer, las varias ediciones y redacciones antiguas, o la historicidad de las
escrituras del Nuevo Testamento--son l�gicamente posteriores.
       En resumen y propuesto m�s formalmente: las antinomias paulinas son
contradicciones l�gicas, y as� en principio no pueden ser resueltas ni por medio
de una investigaci�n hist�rica ni por una cr�tica textual, que son ambas
metodolog�as emp�ricas.
       Tampoco es este el lugar para proveer un repaso de la cantidad de
comentarios anteriores sobre estas cuestiones complicadas. Solamente adjuntar�
una serie retrospectiva de citas por varias figuras modernas--comenzando con
Santa Teresa de �vila y John Locke--quienes est�n en un acuerdo general en que
las doctrinas de Pablo parecen seriamente opuestas al mensaje del evangelio.
Estos extractos bastan para mostrar que lo que se podr�a llamar 'la paradoja de
Pablo' ha sido reconocida por un espectro bien amplio de individuos eminentes en
los tiempos recientes.

II

       Aqu� pues est� la matriz de antinomias, junto con res�menes breves de la
aparente contradicci�n l�gica en cada caso:

1. Hch 9:7 || Hch 22:9
       En el c�lculo proposicional de la l�gica moderna, 'p & no-q' es la
negaci�n formal de 'q & no-p'. As� 'oyeron, mas no vieron' directamente
contradice 'vieron, mas no oyeron'. Pero este evento famoso en el camino a
Damasco, fue la justificaci�n original para la supuesta comisi�n de Pablo en
independencia de Pedro/Cefas y los dem�s ap�stoles.

2. Hch 9:26-29 || Gal 1:17-2:1
       �Viaj� Pablo entonces inmediatamente--o s�lo diecisiete a�os (!) despu�s--
desde Damasco a Jerusal�n, para ser presentado al entero c�rculo apost�lico?

3. Hch 1:15 || I-Cor 15:6
       �C�mo pod�a aparecerse Cristo a m�s de 500 hermanos, en un tiempo (antes
de la ascensi�n) cuando el discipulado entero cont� solamente con 120?

4. Mt 10:2&40, 16:15-19 || Gal 2:11-13
       La designaci�n expl�cita de Sim�n Pedro como el ap�stol principal, con
toda la autoridad delegada del Amo mismo, excluye l�gicamente que cualquier otro
disc�pulo o ap�stol se le oponga 'a su cara' o le llame un hip�crita.

5. Mt 28:16-20, Hch 10:1-11:18 || Gal 2:6-9
       La doctrina evang�lica dice claramente que, despu�s de la resurrecci�n,
los once ap�stoles que quedaban fueron enviados para evangelizar al mundo
entero. A pesar de eso, Pablo se afirma a s� mismo como el uno y �nico ap�stol a
los gentiles ('el' ap�stol, como es llamado frecuentemente), mientras Pedro y
los dem�s--seg�n esta opini�n--deb�an ser restringuidos al proselitismo
solamente entre los jud�os.

6. Mt 5:48, Jn 1:14, 6:53-56 || Rom 8:8
       La encarnaci�n del Logos, y adem�s el mandato perfeccionarse, implican que
quienes moran en la carne s� bien pueden agradar a Dios.

7. Lc 24:36-43, Jn 11:43-44, 20:27, Hch 1:9-11, Fel 25 || I-Cor 15:42-50
       Los evangelistas proclaman una resurrecci�n y una parus�a (segunda venida)
encarnadas, mientras al contrario Pablo asume una posici�n anti-carnal y
gn�stica.

8. Lc 4:5-8, Jn 18:36, 19:18, Hch 4:26 (Sal 2:2) || Rom 13:1-5
       El reino celestial se describe en los evangelios como de otra orden,
comparada al dominio entero de las naciones--que son todas gobernadas por
Satan�s y por medio de las cuales fue crucificado Cristo. En cambio, las
autoridades seculares con todo su armamento (�incluso en Mc 15:16 etc�tera?), se
declaran por Pablo como el propio ej�rcito de Dios.

9. Mt 22:21 || Hch 25:11
       Cristo cede al C�sar los impuestos, Pablo le cede (�a Ner�n, ni menos!) su
seguridad personal.

10. Dt 23:15-16, Mt 23:10-12, Jn 8:31-36 || Col 4:1, I-Tim 6:1-2, Flm 10-19
       La re-conceptualizaci�n en los evangelios promete a los creyentes
emanciparlos de relaciones opresivas, mientras Pablo literalmente endosa
esclavitud dentro del discipulado.

11. Mt 12:46-50, 23:8-9, Lc 14:25-26, Jn 1:12-13, 3:1-8, 11:52 || Col 3:18-21,
I-Tim 5:8
       Cristo ense�a que uno ha de renunciar a las ataduras familiares en favor
de--es decir, reemplazarlas por--la paternidad/maternidad de Dios, junto con la
fraternidad de sus Hijos encarnados. Pablo, por otra parte, inflexiblemente
defiende la estructura familiar tradicional.

12. Mt 19:10-12, Lc 14:20-26, 18:28-30, 20:34-36 || I-Cor 7:2-16 & 9:5 (?!), Ef
5:22-24, I-Tim 3:1-4:3
       Los evangelios estipulan que los dignos de la salvaci�n, tienen que
trascender al matrimonio (n�tese bien que Lc 18:28-30 sucede a Lc 4:38-39). Sin
embargo, Pablo permite una continuaci�n del casamiento entre los disc�pulos.

13. N�m 6:5, Lev 19:27, Mt 2:23 (Jue 13:5), Vrd 21 || I-Cor 11:14
       La tradici�n hebrea dijo que el cabello largo, en var�n o hembra, es un
signo de santidad y devoci�n especial a Dios. En verdad, la palabra en Mt 2:23
es NAZWRAIOS (el t�rmino para nazirito en la edici�n LXX del AT), y no NAZARHNOS
(i.e. alguien de Nazareth). �No eran tanto Juan Bautista como Cristo consagrados
de esta manera desde su nacimiento?

14. Mt 6:24-34, 10:8, Mc 10:13-31, Lc 14:28-33, Hch 4:32-36 || I-Cor 11:34, II-
Tes 3:6-12
       Cristo manda la cesaci�n del trabajo para el mam�n, la donaci�n de todas
las posesiones privadas a los pobres y una vida en adelante comunitaria--ni�os
sin preocupaciones de un d�a para otro tal como los p�jaros y flores, con todas
las pertenencias compartidas y distribuidas equitativamente entre quienes tengan
necesidad--as� revocando de los humanos la maldici�n del trabajo (G�n 3:17-19).
El consejo de Pablo, al contrario, es 'comed en casa' y apartarse de los
perezosos, quienes deben o trabajar o andar hambrientos.

15. Mc 7:14-23, Lc 7:34 || Rom 14:21, I-Cor 8:13
       O debemos o no debemos mantener un r�gimen alimentario particular por
razones religiosas. Pero Pablo no est� de acuerdo, ni con las reglas di�ticas
(kashrut) del AT, ni con el m�drash (comentario) extraordinario del Salvador.

16. Mt 12:19 (Isa 42:2), Lc 10:7 || Hch 17:16-34, 20:20
       Pablo predica de casa en casa, adem�s de en las calles y plazas--en contra
del paradigma de Cristo.

17. Mt 6:5-6 || I-Tim 2:8
       Pablo exige la mera misma oraci�n abierta, la cual Cristo condena como
exhibicionista.

18. Mt 18:1-4, Mc 9:33-35, Lc 14:7-11 || II-Cor 11:5-12:13
       El cuento de Pablo refernte a sus viajes, es insubordinadamente
jactancioso y competidor--en lugar de humilde, respetuoso y obediente--a quienes
le precedieron en el discipulado.

19. Mt 5:43-48, 7:1-5, 9:10-13, 18:21-35, Jn 8:2-11 || I-Cor 5, Gal 5:12, Tit
3:10-11
       La actitud del evangelio hacia malhechores es misericordiosa, mas la de
Pablo es francamente inquisitorial. �Debemos amar a nuestros enemigos, o
excoriarles? 'Que alguien se entregue a Satan�s para el exterminio de la carne'-
-�significar� que sea entregado al verdugo de las autoridades seculares (tal
como en Jn 19:17-18)?

20. Mt 23:8-12 || Hch 20:28, I-Cor 4:15, I-Tim 3:1-13
       Pablo introduce los t�rminos de 'padre', 'di�cono' y 'obispo' para
designar a l�deres religiosos--el mero tipo de t�tulo (junto con 'pastor' etc.)
lo cual Cristo hab�a expl�citamente prohibido. En efecto, el pasaje en San Mateo
excluye cualquier clase de jerarqu�a dentro del discipulado, aparte de simple
precedencia (as� PRESBUTEROS, 'anciano', en Hch 21:18, Stg 5:14, I-Ped 5:1, II-
Jn 1--seg�n este criterio, Pablo fue obligado a someterse a los ap�stoles
originales, en contra de II-Cor 11:5 & Gal 2:6).

21. G�n 17:10, Lc 2:21 || Hch 16:3 (?!), Gal 5:2, Flp 3:2, Tit 1:10-11
       Decir que es necesario 'amordazar (EPISTOMIZEIN) a los perros
circuncisionistas', es totalmente impropio en un contexto apost�lico. En todo
caso, aunque Cristo se refiri� a esa costumbre parab�licamente--como en Tom 53--
de plano no prohibi� su pr�ctica f�sica.

22. Lc 11:27-28, Jn 4:1-30, 11:20-35, 20:11-18, Tom 21 || I-Cor 14:33-35, I-Tim
2:11-15
       Varias hembras hablan abiertamente al Salvador. Despu�s, M�riam Magdalena
como primer testigo (!) de la resurrecci�n, es enviada por Cristo mismo para
'angelar' (AGGELLW: p66* Aleph* A B) su resurrecci�n a los ap�stoles mismos.
Esta no es una ense�anza de sumisi�n femenina, ni de callarse en la asamblea.

23. Lc 7:36-8:3, 10:38-42, 23:55-24:11, Jn 12:1-3, Tom 61a, 114 || I-Cor 7:1-2,
Ef 5:22-24
       Los evangelios representan a las hembras como una parte �ntima del s�quito
de Cristo--as� rescindiendo el castigo de la dominaci�n marital en G�n 3:16.
Pablo emf�ticamente se opone a cualquier papel que d� libertad a las hembras.

24. Mt 5:17-19, 19:16-19, Lc 16:29-31, �Hch 21:17-24! || Rom 7:6, Gal 3:10, 5:18
       Si la Torah entera--el dec�logo en particular, mas tambi�n las otras
mitzvot (reglas morales) tal como Lev 19:18 et passim--est� vigente hasta que el
cielo y la tierra pasen, entonces esa no es una maldici�n obsoleta de la cual se
absuelvan los creyentes. �ste fue el preciso t�pico en discusi�n despu�s de que
Pablo concluy� sus tres jornadas misioneras, cuando 'todos los ancianos' (!) en
Jerusal�n le exigieron someterse al voto nazirito: para evidenciar su adhesi�n
continua a la Ley Mosaica.

25. Mt 7:21, 19:16-19, 25:31-46, Jn 13:34!, 14:21, 15:10, Stg 2:14-26 || Rom
3:28, 10:9, I-Cor 15:35-44
       Cristo dice que llamarle 'Amo' no es suficiente, sino que se requiere la
obediencia total del disc�pulo; tanto el AT como los evangelios requieren una
adherencia total a una plenitud de mandamientos divinos, con obras resultantes
fruct�feras. Pablo, en cambio, declara que una sencilla confesi�n de la fe,
junto con una creencia en la resurrecci�n (meramente espiritual, no carnal) de
Cristo, bastan--una doctrina totalmente antinomia. (Hay que distinguirse
cuidadosamente entre este tema y lo del perd�n--tanto entre humanos como entre
Dios y la humanidad--lo cual es un principio sumamente innovador en los
evangelios. Ya que por supesto la absoluci�n l�gicamente presupone una
transgresi�n de las reglas, y no su abrogaci�n; comp�rense p.ej. Ezek 18 con Mt
6:14-15.)

26. G�n 49, Jue 2:16, Mt 19:28, Hch 1:13-26, Ap 2:2, 21:14 || I-Cor 9:1-2, II-
Cor 11:5-13
       Por �ltimo, hay que notar que la enumeraci�n fija de los ap�stoles fue
establecida por el Salvador exactamente en doce (por razones obvias de
simbolismo hist�rico--n�tese la simetr�a en Ap 21:12-14), y adem�s que Pablo
nunca fue enumerado en aquel c�rculo.

III

       El canon del Nuevo Testamento no fue establecido eclesi�sticamente hasta
el Tercer Concilio de Cartago en el 397 d.C. Lo que sucedi� durante los cuatro
siglos precedentes es notoriamente oscuro, durante los cuales los mesi�nicos del
evangelio original fueron eventualmente suplantados por los 'cristianos'
paulinos (Hch 11:25-26)--por lo que a esto se refiere, v�ase el estudio
magistral de Walter Bauer, La Ortodoxia y la Herej�a en el Cristian�smo m�s
Temprano (T�bingen 1934, Philadelphia 1971).
       Mi prop�sito en este ensayo ha sido meramente formatar una serie de
dicotom�as b�blicas, para exponer la l�gica subyacente al antiguo cisma
mesi�nico/paulino como esencialmente una controversia conceptual (y por supuesto
personal) y no emp�rica. Esto podr�a estimular un di�logo sobre el estado
apost�lico de Saulo de Tarso, y as� su inclusi�n en el canon.
       Estos temas b�sicos no pueden ser ni empapelados ni solucionados por un
mandato institucional. Pues su implicaci�n esclarecedora es que el cristianismo
tradicional--definido por el canon cl�sico del NT incluso tanto los evangelios
como las ep�stolas--es l�gicamente auto-contradictorio y as� inherentemente
inestable. O, en una analog�a contempor�nea, podr�amos decir que las escrituras
de Pablo se asemejan a un virus computador: un 'virus teol�gico' lo cual,
instalado con los evangelios, cambia totalmente este programa, dej�ndolo no
gamilat�as sino transmutado en otra doctrina enteramente. Para evitar tales
dilemas, o el uno o el otro componente tendr� que omitirse; hay que especificar
'el discipulado' en t�rminos o de los evangelistas o de Pablo, pero no ambos. La
comunidad correspondiente original, centrada en el Cristo hist�rico y en Sim�n
Pedro, se podr�a distinguir con m�s claridad como 'mesi�nicos' o 'cr�sticos' o
'apost�licos'. �Y que vigorizante tiene que ser, hay que comentar, subir arriba
de esas tierras bajas del humo paulino, hasta las alturas despejadas del mensaje
de los evangelios sencillos!

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AP�NDICE: CITAS MODERNAS REFERENTES A PABLO
(en orden cronol�gico de las publicaciones originales)

Santa Teresa de �vila, Cuentas de Conciencia, XVI (1571): Parec�ame a m� que,
pues san Pablo dice del encerramiento de las mujeres--que me han dicho poco ha y
a�n antes lo hab�a oido que �sta ser�a la voluntad de Dios--, [el Se�or] d�jome:
'Diles que no se sigan por sola una parte de la Escritura, que miren otras, y
que si podr�n por ventura atarme las manos.'

John Locke, La Racionalidad del Cristianismo (1695): No es en las ep�stolas
donde hemos de aprender cu�les son los art�culos fundamentales de la fe, en
donde son promiscuamente y sin distinci�n mezclados con otras verdades....
Encontraremos y discerniremos esos puntos grandiosos y necesarios m�s bien en la
proclamaci�n de nuestro Salvador y los ap�stoles ... dentro de la historia de
los evangelistas.

Thomas Morgan, El Fil�sofo Moral (1737-40): Entonces, parece que San Pablo
predic� otro evangelio bastante diferente del que estaban predicando Pedro y los
otros ap�stoles.

Peter Annet, Examen Cr�tico de la Vida de San Pablo (carta a Gilbert West,
1746): Nunca terminar�amos, si relat�ramos todas las contradicciones que se
encuentran dentro de las escrituras atribuidas a San Pablo.... Generalmente, es
San Pablo ... a quien se debe considerar como el fundador hist�rico de la
teolog�a cristiana,... la cual desde su fundaci�n ha sido agitada continuamente
por disputas [y] divisiones.

Voltaire, Diccionario Filos�fico, 'Pablo' (ed. Varberg, 1765): Pablo no entr� en
la sociedad naciente de los cristianos, que por aquel tiempo era medio-jud�o....
�Se puede excusar a Pablo por haber reprendido a Pedro?... �Qu� se podr�a pensar
hoy de un hombre que pretendiera vivir a nuestras expensas, �l y su mujer,
juzgarnos, castigarnos, y confundir al cupable y al inocente?

Edward Gibbon, El Declive y Caida del Imperio Romano (1776): Parece que
argumentaban los cristianos jud�sticos con alg�n grado de plausibilidad, del
origen divino del ley mosaico,... que el Mes�as mismo, junto con sus disc�pulos
quienes conversaban con �l en la tierra, en lugar de autorizar por su ejemplo el
cumplimiento m�s minucioso del ley mosaico, habr�an [como Pablo] publicado al
mundo la abolici�n de aquellas ceremonias in�tiles y obsoletas.

Johann Gottlieb Fichte, Las Caracter�sticas de la Edad Presente (1806): [El
actual] sistema cristiano ... [es] una forma degenerada del cristianismo, y la
composici�n del cual ... [hay que] atribuirla al ap�stol Pablo.

Thomas Jefferson, 'Carta a William Short' (1820): Pablo era el ... primer
corruptor de las doctrinas de Jes�s.

Jeremy Bentham, No Pablo Sino Jes�s (1823): Cada confesor de la religi�n de
Jes�s debe definirse con cu�l de las dos religiones--la de Jes�s o la de Pablo--
adherir�.

Ferdinand Christian Baur, 'El Partido de Cristo dentro de la Iglesia de Corinto,
la Oposici�n entre Cristianismo Petrino y Paulino en la Iglesia Antigua, y el
Ap�stol Pedro en Roma' (1831); La Historia de la Iglesia de los Primeros Tres
Siglos (1853): �Qu� tipo de autoridad puede ser para un 'ap�stol' quien,
diferente de los dem�s ap�stoles, nunca hab�a sido preparado para el cargo
apost�lico en la escuela propia de Jes�s, sino que solamente despu�s se atrevi�
a apropiarse a s� mismo el cargo apost�lico sobre la sola base de su propia
autoridad? | La cuesti�n �nica ser�, c�mo el ap�stol Pablo aparece en sus
ep�stolas, tan indiferente a los hechos hist�ricos de la vida de Jes�s....
Escasamente se comporta como un disc�pulo que ha recibido las doctrinas y los
principios que �l mismo predica, del maestro cuyo nombre lleva.

Henry David Thoreau, Una Semana en los R�os Concord y Merrimack (1849): Es
preciso no ser cristiano, para entender la belleza y la significaci�n de la vida
de Cristo.

S�ren Kierkegaard, Los Diarios (1849,'50,'54,'55): En Cristo lo religioso est�
enteramente en tiempo presente; en Pablo ya est� rumbo a convertirse en
doctrina. �Uno puede imaginar lo dem�s!... Se ha mantenido esta tendencia
durante Dios sabe cu�ntos siglos. | Mientras Jesucristo viv�a, �l fue en verdad
el prototipo. La tarea de la fe es ... imitar a Cristo, convertirse en
disc�pulo. Entonces Cristo muere. Ahora, por medio del ap�stol Pablo, viene una
alteraci�n b�sica.... �l atrae la atenci�n desde la imitaci�n y la fija
decididamente en la muerte de Cristo el expiador. | Lo que Lutero no se dio
cuenta, es que la circunstancia verdadera es que el ap�stol [Pablo] ya ha
degenerado, comparado con el evangelio. | Llega a ser el disc�pulo quien decide
c�mo ser� el cristianismo y no el maestro, no Cristo sino Pablo,... [quien]
arroj� completamente el cristianismo, volte�ndolo patas arriba, haci�ndolo
precisamente lo contrario de la proclamaci�n [original] cristiana.

Benjamin Jowett, Las Ep�stolas de San Pablo a los Tesalonicenses, G�latas, y
Romanos (1855): Nuestra concepci�n de la era apost�lica, se basa necesariamente
sobre los Hechos de los Ap�stoles y las ep�stolas de San Pablo. Es en vano
registrar las escrituras eclesi�sticas, buscando informaci�n m�s amplia....
Limit�ndonos, entonces, a las fuentes originales, tenemos que estar asombrados
por el hecho de que, de los primeros dieciocho a�os despu�s del d�a de
pentecost�s, apenas se conserva alg�n relato para nosotros.... Parece que ya
habr�amos alcanzado la etapa segunda en la historia de la iglesia apost�lica,
sin ning�n conocimiento preciso de la primera.

Charles Dickens, Peque�a Dorrit (1857): Hab�a el domingo sombr�o de su ni�ez,
cuando estaba sentado con sus manos enfrente, asustado fuera de sus sentidos por
un tratado horrible que comenz� el asunto con el pobrecito en preguntarle, �Por
qu� iba a la perdici�n?,... y el cual, para la atracci�n m�s amplia de su mente
infantil, tuvo un par�ntesis en cada otra l�nea con tal referencia de hipo como
2 Ep.Tes. c.iii v.6&7 ['apartaos de todo hermano que anda ocioso'].

Ernest Renan, San Pablo (1869): El cristianismo verdadero, el cual durar� para
siempre, viene de los evangelios, no de las ep�stolas de Pablo. Las escrituras
de Pablo han sido un peligro y una roca escondida, las causas de los defectos
principales de la teolog�a cristiana.

Mark Twain, Cuadernos (s/f): Si Cristo estuviera aqu� hoy en d�a, hay algo en
particular que no ser�a--un cristiano.

Feodor Dostoyevsky, El Diario de un Escritor (1880); Los Hermanos Karam�zov
(1880): Si la esclavitud prevalec�a en los d�as del ap�stol Pablo, esto fue
precisamente porque las iglesias que se originaron en aquel tiempo no eran
perfectas todav�a, como percibimos en las ep�stolas del ap�stol mismo. De
cualquier modo, aquellos miembros de las congregaciones que individualmente
alcanzaron la perfecci�n ya no ten�an o pod�an haber tenido esclavos, porque
�stos llegaron a ser hermanos--y un hermano, un hermano verdadero, no puede
tener a otro hermano como esclavo. | Este ni�o nacido del hijo del diablo y de
una mujer santa:... se bautiz� a �ste con el nombre de Pablo.

Friedrich Nietzsche, El Alba (1881): El relato de una de las m�s ambiciosas y
molestas de almas, de una cabeza tanto supersticiosa como dominante, el relato
del ap�stol Pablo--�qui�n sabe de esto, excepto unos pocos eruditos? Sin este
cuento extra�o, no obstante, sin las confusiones y tempestades de tal cabeza,
tal alma, no habr�a ning�n cristianismo.

Le�n Tolstoi, Mi Religi�n (1884): La separaci�n entre la doctrina de la vida y
la explicaci�n de la vida, comenz� con la proclamaci�n de Pablo, quien no
conoc�a las ense�anzas �ticas puestas en el evangelio de Mateo y quien predic�
una teor�a metaf�sica-cabal�stica completamente ajena a Cristo; y se perfeccion�
esta separaci�n en el tiempo de Constantino, cuando fue posible revestir toda la
organizaci�n de la vida pagana en un vestido cristiano, y sin modificarla
llamarla 'cristianismo'.

William James, Las Variedades de la Experiencia Religiosa (1901): Esto es la
melancol�a y 'convencimiento del pecado', los cuales han tenido un papel tan
grande en el cristianismo protestante.... Como dice San Pablo: auto-
aborrecimiento, una carga ininteligible e intolerable ... [--un caso] t�pico de
la personalidad discorde, con melancol�a en la forma de auto-condenaci�n y
sentimiento del pecado.

William Wrede, Pablo (1904): Las contradicciones obvias en los tres relatos [de
la conversi�n de Pablo en Hch 9 & 22 & 26] bastan para despertar desconfianza en
todo lo que sobrepasa este grano.... La majestad moral de Jes�s, su pureza y
piedad, su ministerio entre su pueblo, su manera como profeta, el entero
contenido �tico-religioso de su vida terrenal, significa para la cristolog�a de
Pablo--absolutamente nada.... Si no queremos privar a ambas figuras de toda
distinci�n hist�rica, el nombre 'disc�pulo de Jes�s' tiene poca aplicabilidad a
Pablo.... Jes�s o Pablo: esta alternativa caracteriza, por lo menos en parte, la
guerra religiosa y teol�gica del presente d�a.

Albert Schweitzer, La B�squeda al Jes�s Hist�rico (1906); El Misticismo de San
Pablo (1931): Pablo ... no deseaba conocer a Cristo seg�n la carne.... Quienes
quieren encontrar una v�a desde la proclamaci�n de Jes�s al cristianismo
primitivo, se percatan de las dificultades peculiares que se levantan.... Pablo
nos muestra que la vida terrenal de Jes�s fue estimada con indiferencia completa
por el cristianismo primitivo. | �Cu�l es la importancia para nuestra fe y para
nuestra vida religiosa, del hecho de que el evangelio de Pablo es diferente del
evangelio de Jes�s?... La actitud que Pablo asume, referente al evangelio de
Jes�s, es que ni lo repite en las palabras de Jes�s, ni apela a su autoridad....
La cosa fat�dica es que las teolog�as griega, cat�lica y protestante todas
contienen el evangelio de Pablo en una forma que no contin�a el evangelio de
Jes�s, sino que lo desplaza.

Gerald Friedlander, Las Fuentes Judaicas del Serm�n del Monte (1911): Pablo no
se relaciona con el serm�n del monte.... El serm�n dice: 'Cuidaos de profetas
falsos, quienes vienen a vosotros vestidos de oveja, pero interiormente son
lobos voraces' (Mt 7:15). Generalmente, esto se entiende como una advertencia
contra gu�as religiosos poco fiables.... �Expresa el vers�culo la experiencia de
la iglesia primitiva? �No podr�a ser una advertencia contra Pablo y sus
seguidores?

George Bernard Shaw, '�ndrocles y el Le�n', Introducci�n (1915): No hay ninguna
palabra del cristianismo paulino en las declaraciones caracter�sticas de
Jes�s.... Nunca ha sido perpetrada una imposici�n m�s monstruosa, que la
imposici�n del alma de Pablo sobre el alma de Jes�s.... Ya es f�cil entender
c�mo el cristianismo de Jes�s no se estableci� total, pol�tica y socialmente, y
fue con facilidad suprimido por la polic�a y la iglesia, mientras el paulismo
invadi� todo el mundo civilizado occidental que era en aquel tiempo el Imperio
Romano y que lo adopt� como su fe oficial.

Martin Buber, 'La V�a Santa' (1918); Dos Tipos de Fe (1948): El hombre quien, al
transmitir el juda�smo a los pueblos, caus� su disoluci�n,... este violador de
la esp�ritu ... [fue] Saulo, el hombre de Tarso.... Transmiti� la ense�anza de
Jes�s ... a las naciones, entreg�ndoles el veneno dulce de la fe, una fe que
desde�� obras, eximi� a los creyentes de la realizaci�n, y estableci� dualismo
en el mundo [cristiano]. Es la era Paulina cuyas agon�as de muerte ahora [en la
Primera Guerra Mundial] estamos mirando con ojos fijos. | No meramente la
creencia del Antiguo Testamento y la fe viviente del juda�smo post-b�blico son
opuestos a Pablo, sino tambi�n Jes�s en el serm�n del monte.... Uno debe ver a
Jes�s aparte de su conexi�n hist�rica con el cristianismo.... Es Pedro [en vez
de Pablo] quien representa la recolecci�n inolvidable de las conversaciones de
Jes�s con los disc�pulos en Galilea.

Thomas Edward Lawrence, Los Siete Pilares de la Sabidur�a (1919): El
cristianismo fue un h�brido--aparte de su primer ra�z, no esencialmente
sem�tico.

Carl Gustav Jung, 'Las Fundaciones Psicol�gicas de la Creencia en las Esp�ritus'
(1919); 'Una Aproximaci�n Psicol�gica al Dogma de la Trinidad' (1940): La
resistencia fan�tica de Saulo al cristianismo,... como sabemos a partir de las
ep�stolas, nunca fue enteramente superada. | Francamente, uno se desilusiona al
observar c�mo Pablo casi nunca permite que entre una palabra, el verdadero Jes�s
de Nazareth.

Herbert George Wells, El Bosquejo de la Historia (1920): San Pablo y sus
sucesores aumentaron o completaron o impusieron o sustituyeron otra doctrina en
lugar de--como preferir�ais pensar--las claras y profundamente revolucionarias
ense�anzas de Jes�s, en exponer ... una salvaci�n que se puede obtener
b�sicamente por credo y formalidades, sin ning�n disturbio serio de los h�bitos
y ocupaciones ordinarias del creyente.

Franz Kafka, El Castillo (1926): Es cierto que Bernab� no es un funcionario, ni
siquiera de la categor�a m�s baja.... No se debe de repente enviar a un joven
sin experiencia como Bernab� ... al Castillo y luego esperar un relato verdadero
total de �l, interpretando cada palabrita suya como si fuera una revelaci�n y
basando la felicidad de la vida de uno mismo en la interpretaci�n. Nada podr�a
ser m�s equivocado.

Pierre Teilhard de Chardin, El Ambiente Divino (1927): El Cristo m�stico, el
Cristo universal de San Pablo, no tiene ni sentido ni valor a nuestro aparecer
excepto como una ampliaci�n del Cristo que naci� de Mar�a y que muri� en la
cruz. Aqu�l saca esencialmente de �ste, su cualidad fundamental de inegabilidad
y concretizamiento. Por muy lejos que seamos atra�dos hacia adentro de los
espacios divinos que nos abren por el misticismo cristiano, jam�s nos apartamos
del Jes�s de los evangelios.

Mahatma Gandhi, 'Discusi�n sobre Compa�erismo', India Joven (1928): Delineo una
gran distinci�n entre el serm�n del monte y las cartas de Pablo. Son un injerto
en la ense�anza de Cristo, su propia glosa aparte de la experiencia propia de
Cristo.

Kahil Gibran, Jes�s el Hijo de la Humanidad (1928): Este Pablo es verdaderamente
un hombre raro. Su alma no es el alma de un hombre libre. Ni habla de Jes�s, ni
repite sus palabras. Golpear�a con su propio martillo en el yunque en el nombre
de uno a quien �l no conoce.

Oswald Spengler, La Declinaci�n del Oeste (vol II, 1928): Pablo ten�a, por las
comunidades de Jes�s en Jerusal�n, un desd�n escasamente escondido.... 'Jes�s es
el redentor y Pablo es su profeta'--este es el contenido total de su mensaje.

Ernest Hemingway, Un Adi�s a las Armas (1929): Aquel San Pablo.... �l es, quien
causa todo el problema.

Rudolf Bultmann, 'La Significaci�n del Jes�s Hist�rico para la Teolog�a de
Pablo' (1929): Es bien obvio que [Pablo] no apela a las palabras del Amo en
apoyo de sus doctrinas estrictamente teol�gicas, antropol�gicas y
soteriol�gicas.... Cuando se consideran las concepciones esencialmente paulinas,
es claro que all� Pablo no depende de Jes�s. La ense�anza de Jes�s es--a todos
intentos y prop�sitos--improcedente para Pablo.

Walter Bauer, La Ortodoxia y la Herej�a en el Cristianismo M�s Primitivo
(edici�n alemana 1934): Referente a Pablo, en el Apocalipsis [21:14] se
encuentran solamente los nombres de los doce ap�stoles en los cimientos de la
nueva Jerusal�n--no hay ning�n lugar para Pablo.... Para Just�n [M�rtir en medio
del siglo segundo], todo se basa en el la tradici�n evang�lica.... El nombre de
Pablo no se menciona por Just�n;... no s�lo falta su nombre, sino tambi�n
cualquier congruencia con sus ep�stolas.... Si se permite hablar bien
puntiagudamente, el ap�stol Pablo era el �nico archi-hereje conocido en la �poca
apost�lica.... Hemos de recordar el c�rculo de los doce ap�stoles, para
encontrar los guardianes de la informaci�n m�s primitiva cerca de la vida y
mensaje del Amo.... Este tesoro queda escondido dentro de los evangelios
sin�pticos.

Henry Miller, Fuente Negra (1936): Aquel man�aco San Pablo.

Ludwig Wittgenstein, Cultura y Valor (1980, notas de 1937): El manantial que
fluye suavemente y l�mpido en los evangelios, parece tener espuma encima en las
ep�stolas de Pablo.... Para m�, es como si yo viera pasi�n humana all�, algo
como orgullo o enojo, el cual no est� a tono con la humildad de los
evangelios.... Quiero preguntar--y que esto no sea ninguna blasfemia--'�Qu�
hubiera dicho Cristo a Pablo?'... En los evangelios--tal como me parece a m�--
todo es menos pretencioso, m�s humilde, m�s sencillo. All� encontr�is chozas; en
Pablo una iglesia. All� todos los humanos son iguales, y Dios mismo es un
humano; en Pablo, ya hay como una jerarqu�a.

Will Durant, C�sar y Cristo (1944): Pablo elabor� una teolog�a, de la cual solo
autorizaciones m�s imprecisas se pueden encontrar en las palabras de Cristo....
A trav�s de estas interpretaciones Pablo pod�a omitir la vida verdadera y los
dichos de Jes�s, los cuales no hab�a conocido directamente.... Hab�a reemplazado
la conducta con un credo como la prueba de la virtud. Fue un cambio tr�gico.

Paul Schubert, 'Tareas Urgentes por la Investigaci�n del Nuevo Testamento', en
H.R. Willoughby (editor), El Estudio de la Biblia Hoy y Ma�ana (1947): Referente
a Pablo y sus cartas, no hay ning�n acuerdo notable [entre te�logos modernos]
sobre cualquier tema mayor.

Robert Frost, 'Una M�scara de Misericordia' (1947): Pablo: �l tambi�n est� en la
Biblia. �l es, quien teologiz� a Cristo casi fuera del cristianismo. Cuidado con
�l.

Erich Fromm, El Dogma de Cristo (s/f): Pablo apel� ... a algunos de la clase
acomodada y educada, en especial mercaderes, que mediante sus andanzas y viajes
tuvieron decidida importancia para la difusi�n del cristianismo.... [�sta] hab�a
sido la religi�n de una comunidad de hermanos iguales, sin jerarqu�a ni
burocracia, [pero] se converti� en 'la Iglesia', la imagen refleja de la
monarqu�a absoluta del Imperio Romano.

Herbert J. Muller, Los Usos del Pasado (1952): Saulo de Tarso, quien se hizo San
Pablo,... conoci� a Jes�s solo a o�das, y escasamente se refiri� a su vida
humana.... Pablo proclam� un evangelio acerca de Jes�s, que no fue ense�ado por
el Jes�s de los evangelios sin�pticos.... Contraponi�ndose a [los] otros
disc�pulos,... fue por lo dem�s responsable del rompimiento violento con el
juda�smo.... Contribuy� a un dualismo radical entre carne y esp�ritu, no
soportado por las ense�anzas de Jes�s.

W.D. Davies, 'Pablo y el Cristianismo Jud�o', en J. Dani�lou, Th�ologie du
Jud�o-Christianisme (1958): Los jud�o-cristianos [en contra de Pablo] ... deb�an
de ser un elemento bien fuerte y extendido en los d�as tempranos de la
iglesia.... Presupon�an que el evangelio era cont�nuo con el juda�smo.... Seg�n
algunos eruditos, deb�an de ser tan fuertes que hasta la ca�da de Jerusal�n en
el 70 d.C., eran el elemento dominante en el movimiento cristiano.

James Baldwin, El Fuego la Pr�xima Vez (1963): El arquitecto verdadero de la
iglesia cristiana, no fue el hebreo desacreditado y asoleado quien le dio su
nombre, sino el despiadamente fan�tico y auto-virtuoso San Pablo.

Georg Strecker, 'Sobre el Problema del Cristianismo Jud�o', Ap�ndice 1 de Walter
Bauer, op.cit. (ed. 1964): El cristianismo jud�o, seg�n el testimonio del Nuevo
Testamento, se yergue al principio del desarrollo de la historia de la iglesia,
a fin de que no es la 'doctrina eclesi�stica' gentil-cristiana que representa lo
primario, sino una teolog�a judio-cristiana.

Helmut Koester, 'Los Aspectos Teol�gicos de la Herej�a Primitiva Cristiana', en
James Robinson (editor), El Futuro de Nuestro Pasado Religioso (edici�n alemana
1964); Antiguos Evangelios Cristianos (1990); con Stephen Patterson, 'El
Evangelio de Tom�s: �Incluye Dichos Aut�nticos de Jes�s?', Bible Review (1990):
Pablo mismo se pone en la zona crep�scula de la herej�a. | Inmediatamente se
encuentra una dificultad mayor. Lo que Jes�s hab�a proclamado, no lleg� a ser el
contenido de la proclamaci�n misionera de Pablo.... Los dichos de Jes�s no
tienen ning�n papel para Pablo, en la comprensi�n del acontecimiento de la
salvaci�n.... La Ep�stola de Santiago tambi�n comparte con el serm�n del monte,
el rechazo de la tesis paulina que Cristo es el fin de la ley [mosaica]. | No le
import� nada a Pablo lo que hab�a dicho Jes�s.... Si Pablo se hubiera logrado
completamente, muy pocos de los dichos de Jes�s habr�an sobrevivido.

Emil G. Kraeling, Los Disc�pulos (1966): La peculiar relaci�n no harmonizada
entre Pablo y los Doce, la cual exist�a desde el principio, nunca fue ajustada
completamente.... La investigaci�n moderna b�blica en particular lo ha hecho
dif�cil meter la religi�n del Nuevo Testamento (no mencionar de la B�blia
entera) en la camisa-de-fuerza del paulismo.

Joseph Campbell, Las M�scaras de Dios: Mitolog�a Creadora (1968): El dominio en
Europa de aquel orden de irracionalidad, sumisi�n irracional a los dictamenes de
autoridad:... San Pablo mismo hab�a abierto la puerta a tales idioteces
atrevidas.

G�nther Bornkamm, Pablo (1969): Sobre todo resalta el abismo que separa a Jes�s
de Pablo y concluye en que m�s que el Jes�s hist�rico, que ... es Pablo el que
ha fundado realmente el cristianismo.... Ya en vida suya pas� Pablo por ap�stol
ileg�timo y falsificador del mensaje cristiano.... Durante mucho tiempo, el
judeo-cristianismo lo rechaz� totalmente, como rival de Pedro y de Santiago, el
hermano del Amo.... Pablo no conecta de manera inmediata con ... [las] palabras
.. del Jes�s terrestre. Todo parece indicar que ni siquiera las ha conocido.

David Ben-Gurion, Israel: Una Historia Personal (1971): Jes�s probablemente se
diferenci� poco de muchos jud�os de su generaci�n. En la religi�n nueva se dio
un �nfasis anti-judaico por Saulo,... [quien] dio al cristianismo una direcci�n
nueva. Anhel� desarraigar la ley [mosaica] y los mandamientos judaicos, y
eliminar el juda�smo como una entidad nacional luchando para realizar la visi�n
mesi�nica de los profetas.

William Steuart McBirnie, La B�squeda para los Doce Ap�stoles (1973): �Por qu�
escogi� Jes�s a s�lo doce ap�stoles principales? Obviamente, para corresponder a
las doce tribus de Israel.... Pablo fuertemente afirm� que �l tambi�n era un
ap�stol.... Pero no hay ninguna evidencia que jam�s fue admitido al c�rculo
�ntimo de la docena original.... Quienes esperan que los Hechos [de los
Ap�stoles] sean la historia completa del cristianismo primitivo, son condenados
a frustraci�n.... El estudiante b�blico est� prontamente y quiz�s
inconscientemente enganchado en el ministerio personal de Pablo. Pedro, aunque
prominente al principio, despu�s se omite, mientras los Hechos despliegan para
el lector el relato de Pablo y sus amigos.... No hay absolutamente ninguna
evidencia que Pablo jam�s reconoci� la 'primacia' de Pedro.

Ronald Brownrigg, Los Doce Ap�stoles (1974): Las cartas de Pablo presentan un
contraste notable a los escritos de Lucas [en su evangelio y los Hechos].
Mientras que Lucas propone que los ap�stoles formaban una corporaci�n cerrada de
doce, gobernando sobre la Iglesia entera, Pablo est� en desacuerdo, afirmando
que su propio apostolado en tan v�lido como cualquier de los Doce.... De plano,
Pablo no reconic�a ninguna autoridad de los Doce.... El requisito para el
apostolado, en la elecci�n de Mat�as [Hch 1:15-26], hab�a sido una selecci�n
divinamente guiada y un compa�erismo continuo con Jes�s durante toda su vida
[p�blica].

Elaine H. Pagels, El Gn�stico Pablo (1975): Dos tradiciones antit�ticas de la
ex�gesis paulina han emergido desde el primer siglo hasta el segundo. Cada una
se afirma como aut�ntica, cristiana y paulina: pero una lee a Pablo anti-
gn�sticamente y la otra gn�sticamente.... Quien pone atenci�n en la evidencia
total, aprender� del debate para acercarse a la ex�gesis paulina con una
renovada apertura al texto.

Irving Howe, El Mundo de Nuestros Padres (1976): La opini�n que la actividad
sexual es impura o al menos sospechosa, tan a menudo un acompa�amiento del
cristianismo, rara vez fue considerada dentro del shtetl [jud�o de la Europa
Oriental]. La declaraci�n de Pablo que es mejor casarse que quemarse, habr�a
parecido extra�a--si no completamente imp�a--a los jud�os.

Edward Schillebeeckx, Cristo (1977): Hay una diferencia entre la teolog�a de la
congregaciones primitivas judaicas-cristianas en Jerusal�n, las cuales se
orientan sobre Jes�s de Nazareth, y la teolog�a paulina que conoce solamente 'el
crucificado'.

Yigael Yadin, 'El Rollo del Templo--el Rollo M�s Largo del Mar Muerto', Revista
de la Arqueolog�a B�blica (sept/oct 1984): Debemos distinguir entre las varias
capas--o estratos, para utilizar un t�rmino arqueol�gico--del cristianismo
primitivo. La teolog�a, las doctrinas y las pr�cticas de Jes�s, de Juan Bautista
y de Pablo ... no son iguales.

James Michener, Legado (1987): Las hembras ... ya no har�n la inclinaci�n-china
a las fulminaciones de San Pablo.

Paula Fredriksen, De Jes�s a Cristo (1988): Los eruditos, su confusi�n
facilitada por la aparente inconsistencia propia de Pablo,... no est�n de
acuerdo aun sobre exactamente qu� dijo Pablo, mucho menos sobre por qu� lo dijo.

Stephen Mitchell, El Evangelio seg�n Jes�s (1991): Pablo de Tarso ... [fue] lo
m�s enga�oso de los primeros autores cristianos,... [y] un car�cter
particularmente dif�cil: arrogante, santurr�n, lleno de odio asesino para sus
adversarios, aterrorizado de Dios, oprimido por lo que sent�a como la carga de
la ley [mosaica], abrumado por su sentido pecador.... No entendi� a Jes�s nada.
Ni tuvo ning�n inter�s en Jes�s; solamente en su propia idea del Cristo.

Shlomo Riskin, The Jerusal�n Post International Edition (28 marzo 1992): Saulo
de Tarso ... se separ� de la ley judaica, y la religi�n creada en consecuencia
pronto fue encrustada con elementos paganos.

Dennis J. Trisker & Vera V. Mart�nez T., Ellos Tambi�n Creen (1992): Mientras
que muchas personas creen que el cristianismo fue fundado por Jesucristo,... es
debido a Pablo que existe la organizaci�n separada llamada cristiana.... En el
Nuevo Testamento, podemos ver c�mo Pablo ... estuvo en disparidad con la iglesia
en Jerusal�n y aun mantenido en sospecha por ellos.... �l no enfatiz� el aspecto
jud�o de la ense�anza, y esto trajo la primera separaci�n en la iglesia. A
trav�s de los a�os esta separaci�n se ampli�, al convertirse la iglesia en m�s
pagana y menos jud�a.... Pablo no era ap�stol.

Bart D. Ehrman, La Corrupci�n Ortodoxa de la Escritura (1993): Considerada desde
un punto de vista sea social o teol�gico,... el cristianismo en los siglos
tempranos era un fen�meno notablemente diversificado.... Tanto Mateo como Pablo
se encuentran en el canon.... Muchos de los oponentes de Pablo claramente eran
cristianos judaicos,... [quienes] aceptaron la autoridad obligatoria del Antiguo
Testamento (y por consiguiente la validez continua de la ley [mosaica]), pero
rechazaron la autoridad del ap�stol ap�stata, Pablo.

Ian Wilson, Jes�s: La Evidencia (1996): [El] inter�s [en las cartas de Pablo],
radica en su ignorancia aparente sobre cualquier detalle de la vida terrenal de
Jes�s.... [Pablo] reflej� las ideas de la sociedad contemporanea acerca de las
mujeres, en vez de las que ahora aceptemos como las ideas de Jes�s mismo....
Parece que nos confronta un verdadero choque de teolog�as del siglo primero: la
paulina a un lado, fundada en su experiencia extramundial [en camino a Damasco];
y la de Santiago [en su ep�stola], fundada en su conocimiento fraternal del
Jes�s humano. Y, a pesar de la autoridad que �sta debe recibir, parece la
paulina que fue permitida transmitirse hacia nosotros.... Particularmente
significante es la postura mansa mas firme [de Santiago], acerca de la
importancia de la ense�anza de Jes�s sobre la vida comunal.

Alan F. Segal (para Eugene Schwartz), 'Ecos Electr�nicos: El Uso de
Concordancias Computadoras en Estudios B�blicos', Biblical Archaeology Review
(nov/dic 1997): Facilmente podemos determinar la cantidad de alusiones, por
medio de medir si una frase de un libro b�blico meramente repite unas pocas
palabras de otro, o se citan directamente varias palabras juntas.... El
resultado de nuestra investigaci�n parec�a confirmar ... muy pocas paralelas
entre Pablo y los Evangelios.... Casi siempre espresan [aun] las mismas ideas en
palabras totalmente diferentes.... No estoy convencido por las inumerables
paralelas m�s o menos d�biles, entre los Evangelios y Pablo. Al contrario,... el
estudio [computador] de palabras parece indicar que los dos son definativamente
no relacionados.

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�ltima revisi�n XI.98; versi�n hipertextual: www.metalog.org